Se sabe que, es el autor acucioso del libro ‘La Gesta Villanuevera en Colombia’
Cumplió don José Manuel Aponte Martinez, connotado columnista de este diario, tanto que, nunca deja de publicarle ningún artículo semanalmente, lo que sí ocurre con otros colegas, pues el periódico sabe que las suyas son especialmente apreciadas por los lectores.
Además, se sabe que, es el autor acucioso del libro ‘La Gesta Villanuevera en Colombia’, que ha prometido completar recordando nombres de quienes lo merecen, respectos de los excorregimientos del municipio de Villanueva, ya que el libro sólo se refiere a personajes del casco urbano de esa capital.
La efemérides de su cumpleaños ocurrió el día 20 del mes de mayo en curso. Con Josefina tuve el privilegio de asistir al gustoso desayuno brindado en su casa al que igualmente asistió una pléyade de parientes y amigos de José Manuel.
Hacia pasada un poco la media mañana algunos concurrentes empezaron a despedirse y finalmente quedamos allí unos cuantos familiares, y a algunos nos pareció de justicia dirigirle algunas palabras de gratitud en el sentido de ponderar su modo de ser personal, para agradecerle por nuestra cuenta y en nombre de tantas personas favorecidas por él, su preocupación y servicios cada vez que la vida nuestra y la de ellos necesitaron de su oportuna generosidad.
Evidentemente, la existencia de José Manuel, por su propia noble voluntad ha estado consagrada, muy notoriamente, al bien ajeno, de familiares, amigos y de gentes anónimas en general, ya que cada vez que él se entera de un hecho que le ha traído necesidades materiales o de otro orden a los demás, es pronto a procurar remediarlas. Sus columnas, por ejemplo, suelen estar dedicadas al servicio de sus conciudadanos, ora pidiendo la intervención de un administrador público, ora para recordar al prójimo deberes de solidaridad social.
Ahora bien, esa inclinación que él ha tenido en su vida y que estoy seguro no desprenderá de sí, sino que muy probablemente la acrecentará, lo que generalmente es propio de las edades provecta y de la senectud a la que él ya está entrando, a mi modo de apreciar le viene de las cepas genéticas de sus ancestros.
Por un lado, la del apellido Aponte, que son gentes inteligentes, fáciles para aprehender todo afán a la que se dedican, investigan, disciernen, aciertan. Y tienen un corazón bueno, siempre dispuesto a servir a los otros. Pero es que esas mismas cualidades son propias de quienes llevan el apellido Martínez . De modo que a José Manuel le ha quedado muy fácil ser un hombre bueno y muy difícil ser un hombre malo.
Pero si eso no fuere suficiente, además tuvo la fortuna de vincularse matrimonialmente a la familia Moron Cuello, igualmente caracterizada por aquellas cualidades y excelente currículo en las asignaturas de las buenas maneras sociales. Su esposa Mercy ha sido para él y sus hijos, un soporte moral recio. Don Hernando Morón conocía muy bien las cualidades excelsas de su hija cuando inicialmente se oponía a ese enlace, pero finalmente accedió complacido al ser persuadido de la magnífica personalidad de su futuro yerno. La familia Moron Cuello ama inmensamente a José Manuel y este a ella. Frente al Cerro Murillo, tutelar de [email protected]
Se sabe que, es el autor acucioso del libro ‘La Gesta Villanuevera en Colombia’
Cumplió don José Manuel Aponte Martinez, connotado columnista de este diario, tanto que, nunca deja de publicarle ningún artículo semanalmente, lo que sí ocurre con otros colegas, pues el periódico sabe que las suyas son especialmente apreciadas por los lectores.
Además, se sabe que, es el autor acucioso del libro ‘La Gesta Villanuevera en Colombia’, que ha prometido completar recordando nombres de quienes lo merecen, respectos de los excorregimientos del municipio de Villanueva, ya que el libro sólo se refiere a personajes del casco urbano de esa capital.
La efemérides de su cumpleaños ocurrió el día 20 del mes de mayo en curso. Con Josefina tuve el privilegio de asistir al gustoso desayuno brindado en su casa al que igualmente asistió una pléyade de parientes y amigos de José Manuel.
Hacia pasada un poco la media mañana algunos concurrentes empezaron a despedirse y finalmente quedamos allí unos cuantos familiares, y a algunos nos pareció de justicia dirigirle algunas palabras de gratitud en el sentido de ponderar su modo de ser personal, para agradecerle por nuestra cuenta y en nombre de tantas personas favorecidas por él, su preocupación y servicios cada vez que la vida nuestra y la de ellos necesitaron de su oportuna generosidad.
Evidentemente, la existencia de José Manuel, por su propia noble voluntad ha estado consagrada, muy notoriamente, al bien ajeno, de familiares, amigos y de gentes anónimas en general, ya que cada vez que él se entera de un hecho que le ha traído necesidades materiales o de otro orden a los demás, es pronto a procurar remediarlas. Sus columnas, por ejemplo, suelen estar dedicadas al servicio de sus conciudadanos, ora pidiendo la intervención de un administrador público, ora para recordar al prójimo deberes de solidaridad social.
Ahora bien, esa inclinación que él ha tenido en su vida y que estoy seguro no desprenderá de sí, sino que muy probablemente la acrecentará, lo que generalmente es propio de las edades provecta y de la senectud a la que él ya está entrando, a mi modo de apreciar le viene de las cepas genéticas de sus ancestros.
Por un lado, la del apellido Aponte, que son gentes inteligentes, fáciles para aprehender todo afán a la que se dedican, investigan, disciernen, aciertan. Y tienen un corazón bueno, siempre dispuesto a servir a los otros. Pero es que esas mismas cualidades son propias de quienes llevan el apellido Martínez . De modo que a José Manuel le ha quedado muy fácil ser un hombre bueno y muy difícil ser un hombre malo.
Pero si eso no fuere suficiente, además tuvo la fortuna de vincularse matrimonialmente a la familia Moron Cuello, igualmente caracterizada por aquellas cualidades y excelente currículo en las asignaturas de las buenas maneras sociales. Su esposa Mercy ha sido para él y sus hijos, un soporte moral recio. Don Hernando Morón conocía muy bien las cualidades excelsas de su hija cuando inicialmente se oponía a ese enlace, pero finalmente accedió complacido al ser persuadido de la magnífica personalidad de su futuro yerno. La familia Moron Cuello ama inmensamente a José Manuel y este a ella. Frente al Cerro Murillo, tutelar de [email protected]