Un proyecto de vivienda que involucre a una administración municipal, a manera de ejemplo a la Alcaldía de Valledupar o al Gobierno nacional, a manera de ejemplo, al Ministerio de Vivienda Ciudad y Territorio, además de partir de un programa de vivienda, seguramente tendrá como objetivos principales el de disminuir el déficit cuantitativo de vivienda y el de estar dirigido a las personas con menores ingresos y más vulnerables del país o de la entidad territorial respectiva.

Al margen de lo anterior, que no son metas menores,se debe considerar que las soluciones de viviendas a construir o construidas tengan la calidad urbanística y aporten a la construcción de ciudad. Es decir, que no sea un asunto de pensar que la única meta es la de cumplir con una cantidad de soluciones de vivienda. Conservar los estándares urbanos mejora la calidad de vida de los habitantes de un determinado ente territorial, a manera de ejemplo de un municipio como Valledupar. Las ciudades intermedias en materia de estándares urbanos no deben ser menos que Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla.

Cabe destacar que dentro de los programas de viviendas adelantados en el país, bajo el esquema de lo público, Valledupar en lo que se refiere a programas de vivienda gratuita, participó de manera exitosa con el proyecto de la urbanización Lorenzo Morales, que correspondió a 1.080 unidades de vivienda, eso sin mencionar a la urbanización Nando Marín. 

En el año 2016, en un trabajo de grado titulado ‘Balance del estándar urbano de los proyectos de Vivienda de Interés Prioritario, desarrollados en el marco del programa de vivienda gratis del Gobierno nacional’, de la Maestría en Planeación Urbana y Regional de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Pontificia Universidad Javeriana, se seleccionó el proyecto de vivienda Lorenzo Morales, desarrollado en un predio de 6.6 hectáreas donde el área neta urbanizable fueron 5.9 hectáreas, sobre las cuales fueron construidas torres para una población aproximada de 4.320 habitantes. 

Frente al total de proyectos seleccionados en el país, el documento es critico en aspectos como la articulación de proyecto –ciudad, los trazos de manzanas y calles, las zonas de parques, la malla vial local, la localización y la distancia frente al centro fundacional histórico de cada ciudad y municipio donde están los proyectos de viviendas seleccionados-. 

La urbanización Lorenzo Morales dispuso como cesión para parques 9.590,7 m2, cesión para equipamiento 4.341,5 m2 y cesión de vías 13.980,3 m2. Cesiones obligatorias, eso según el referido documento de grado de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Javeriana. Y aunque en su momento la urbanización Lorenzo Morales según el citado documento de grado estaba construida en la periferia y era una intervención aislada, es claro que a fecha de hoy esa zona está articulada con el proyecto de ciudad y con el desarrollo lógico de Valledupar. Me gusta que el documento de grado de la Javeriana señale que “el área media para la cesión de parques se encuentra en 8.877,3 m2 y el proyecto que se mantiene en ese rango es la urbanización Lorenzo Morales con 9.590,7 m2, de igual forma el área media de cesión destinada para equipamiento se encuentra en 4.126.7 m2 y el proyecto que se mantiene en ese rango es la urbanización Lorenzo Morales también.

Aunque inicialmente se pudo pensar que la urbanización Lorenzo Morales e incluso la urbanización Nando Marín, por su localización, no articulaban con la ciudad, el corto y mediano plazo demostró que por el contrario ambas guardan armonía con el desarrollo urbano de Valledupar. En estas áreas no existen carencias y cuentan con excelente infraestructura de acuerdo a la necesidad que tiene la población. Ya no son lejanas al centro de Valledupar, pero en especial no tienen deficiencias en espacio público, cuentan con zonas de parques y equipamientos y una óptima distribución de las vías de conexión. 

Han pasado los años y distintos alcaldes, y es realmente fácil y rápido llegar a lo que se conoce como el conjunto Lorenzo Morales, por ejemplo a la etapa 1,la identifica la nomenclatura urbana carrera 27 No 80-27; a la etapa 2 la identifica la carrera 27 No 80–26; la avenida (carrera 27 doble calzada) Emiliano Zuleta Baquero permite llegar a Lorenzo Morales con facilidad, cercano a Lorenzo Morales están conjunto cerrados como Alcalá e instituciones educativas como la Osvaldo Quintana Quintana.

Hoy en día y a pesar del paso del tiempo se percibe la calidad de las unidades de vivienda tanto de Lorenzo Morales como de Nando Marín. Yo he tenido que ver viviendas de este tipo en municipios similares a Valledupar u otros y dan pena. 

Valledupar tiene una nueva posibilidad en otro tipo deprogramas y proyectos de vivienda, cuya localización es muy cerca del centro de nuestra ciudad. Una oportunidad de lujo para lograr estándares urbanos y hacer viviendas de calidad. Por el bien de la ciudad, el deseo es que la administración municipal actual logre materializar una excelente urbanización y supere a los proyectos anteriores.