Continúo con el tema de mi columna anterior, en la que prometí que esta semana contrastaría con breve análisis de letras.
Continúo con el tema de mi columna anterior, en la que prometí que esta semana contrastaría con breve análisis de letras que también son de esta época y que no necesariamente incurren en el error de que para pegar una canción en estos tiempos hay que hablar de despecho brutal o de sexo explícito, sencillamente porque eso es lo que está mandando la parada.
Inicio con una obra del compositor Fernando Meneses Romero con el acordeón de Juan José Granados y cantada por Orlando Acosta, titulada ‘Junto a ti’, que dice:
Lo inmenso de este mar
Se me parece a ti y a tu mirada
Su furia y su candor
Son como tu pasión cuando me amas
Me llevas por ríos de mansas aguas
Naufrago en el mar de tu añoranza
Y en el desespero de tus ansias
Tu tiñes mi cielo de esperanzas
Junto a ti la vida se me da, junto a ti me siento en mi niñez
Junto a ti no temeré jamás, junto a ti que llegue la vejez
Hay quienes dicen que el reguetón es la poesía de esta juventud y la verdad yo no he podido encontrar mucha poesía en versos de esa música, ni de buena parte del vallenato que están componiendo nuestros muchachos, sin embargo, estoy seguro que ellos también crean obras como la que acabo de reseñar, entendamos que no estoy insinuando que todo tiempo pasado fue mejor y que nuestros compositores de ayer se expresaban mejor que los de hoy o que antes se hacía poesía y hoy no.
Simplemente que algunos jóvenes artistas están pensando que al pueblo hay que darle lo que le gusta en cada época y que, si eso genera dividendos, pues el negocio es redondo. Me resisto a creer que hay una generación que prefiere lo ordinario, vulgar y grosero a lo estético, agradable y sutil.
En el último trabajo musical de ‘El Churo’ Díaz y Elías Mendoza, el compositor Sergio Luis Rodríguez, que no es de la misma generación de Fernando Meneses, nos trae una canción titulada ‘Estoy enamorado’, analicemos su letra:
En el pasado no me fue tan bien
Pero de veras no guardo rencor
Te juro que ya no me importa nada
Tengo todo con tu amor
Tengo la vida que algún día soñé
Tengo una deuda inmensa con Dios
Porque pintó mi mundo de colores
Ya no hay tiempo que perder
Por favor nunca te vayas
Porque detrás se va mi alma
Mejor quédate a mi lado
Mi amor, mi amor
Estoy enamora’o de ti
Solo contigo soy feliz
No encuentro una sola razón
Pa’ no entregarte el corazón
Me dirán que es una letra muy sencilla, que no son muchas las figuras literarias que se encuentran en ella, que es simplemente la expresión del sentimiento del compositor en un momento preciso, para una persona determinada; yo les aseguro que eso es la música y el arte en general, pero lo que si no me pueden decir, es que Sergio Luis en esa canción maltrata con su lenguaje a alguien o maltrata nuestro idioma. Ninguna de estas dos canciones los medios masivos de comunicación se han interesado en sonarlas, así es difícil que alguien las escuche y le pueda gustar. ¿A qué jugamos?
COLOFÓN: Se fue el más grande juglar sabanero de todos los tiempos, Adolfo Rafael Pacheco Anillo, no se imaginan lo irreparable que es ese daño para la música colombiana. El vallenato de nuevo de luto.
Por Jorge Naín
Continúo con el tema de mi columna anterior, en la que prometí que esta semana contrastaría con breve análisis de letras.
Continúo con el tema de mi columna anterior, en la que prometí que esta semana contrastaría con breve análisis de letras que también son de esta época y que no necesariamente incurren en el error de que para pegar una canción en estos tiempos hay que hablar de despecho brutal o de sexo explícito, sencillamente porque eso es lo que está mandando la parada.
Inicio con una obra del compositor Fernando Meneses Romero con el acordeón de Juan José Granados y cantada por Orlando Acosta, titulada ‘Junto a ti’, que dice:
Lo inmenso de este mar
Se me parece a ti y a tu mirada
Su furia y su candor
Son como tu pasión cuando me amas
Me llevas por ríos de mansas aguas
Naufrago en el mar de tu añoranza
Y en el desespero de tus ansias
Tu tiñes mi cielo de esperanzas
Junto a ti la vida se me da, junto a ti me siento en mi niñez
Junto a ti no temeré jamás, junto a ti que llegue la vejez
Hay quienes dicen que el reguetón es la poesía de esta juventud y la verdad yo no he podido encontrar mucha poesía en versos de esa música, ni de buena parte del vallenato que están componiendo nuestros muchachos, sin embargo, estoy seguro que ellos también crean obras como la que acabo de reseñar, entendamos que no estoy insinuando que todo tiempo pasado fue mejor y que nuestros compositores de ayer se expresaban mejor que los de hoy o que antes se hacía poesía y hoy no.
Simplemente que algunos jóvenes artistas están pensando que al pueblo hay que darle lo que le gusta en cada época y que, si eso genera dividendos, pues el negocio es redondo. Me resisto a creer que hay una generación que prefiere lo ordinario, vulgar y grosero a lo estético, agradable y sutil.
En el último trabajo musical de ‘El Churo’ Díaz y Elías Mendoza, el compositor Sergio Luis Rodríguez, que no es de la misma generación de Fernando Meneses, nos trae una canción titulada ‘Estoy enamorado’, analicemos su letra:
En el pasado no me fue tan bien
Pero de veras no guardo rencor
Te juro que ya no me importa nada
Tengo todo con tu amor
Tengo la vida que algún día soñé
Tengo una deuda inmensa con Dios
Porque pintó mi mundo de colores
Ya no hay tiempo que perder
Por favor nunca te vayas
Porque detrás se va mi alma
Mejor quédate a mi lado
Mi amor, mi amor
Estoy enamora’o de ti
Solo contigo soy feliz
No encuentro una sola razón
Pa’ no entregarte el corazón
Me dirán que es una letra muy sencilla, que no son muchas las figuras literarias que se encuentran en ella, que es simplemente la expresión del sentimiento del compositor en un momento preciso, para una persona determinada; yo les aseguro que eso es la música y el arte en general, pero lo que si no me pueden decir, es que Sergio Luis en esa canción maltrata con su lenguaje a alguien o maltrata nuestro idioma. Ninguna de estas dos canciones los medios masivos de comunicación se han interesado en sonarlas, así es difícil que alguien las escuche y le pueda gustar. ¿A qué jugamos?
COLOFÓN: Se fue el más grande juglar sabanero de todos los tiempos, Adolfo Rafael Pacheco Anillo, no se imaginan lo irreparable que es ese daño para la música colombiana. El vallenato de nuevo de luto.
Por Jorge Naín