Malos olores, conexiones erróneas, problemas con el manejo de aguas residuales y lluvia, posible contaminación de una quebrada, entre otras irregularidades, denuncian los habitantes de la urbanización Nuevo Amanecer.
Igual que Odebrecht, Cemex, la multinacional mexicana de cementos, financió campañas electorales para ser favorecida en la ejecución de contratos, específicamente, en la construcción de viviendas.
La constructora de origen mexicano llegó al Cesar para construir las Viviendas de Interés Prioritario para Ahorradores, Vipa, durante el mandato de Luis Alberto Monsalvo como gobernador. Por medio de uniones temporales, iniciaron la ejecución de 2.861 viviendas en San Alberto, Gamarra, Aguachica, Curumaní, Becerril, Astrea y San Diego.
El proyecto Nuevo Amanecer I y II fue el más ambicioso con la construcción de 840 inmuebles en Aguachica, por $20.080 millones, proyecto en el que la empresa Cemex Soluciones S.A.S era la responsable de la construcción.
En julio del 2018, el gobernador del Cesar, Franco Ovalle, el alcalde de Aguachica, Henry Alí Montes, y los contratistas de Cemex inauguraron la obra, a pesar de que el entonces secretario de Planeación Roberto Lince y varios expertos aseguraban que las casas se inundarían ante una fuerte precipitación.
Las lluvias de finales de marzo de este año le dieron la razón al exfuncionario. Luego de un aguacero de más de dos horas empezaron a circular videos por las redes sociales de las casas de la urbanización inundadas por el bajo nivel de las viviendas y el problema se repite cada vez que llueve.
“No me dio tiempo ni de reaccionar, se metió toda el agua, me está mojando todo, por el patio no circula el agua y se tapó la cañería. Las piezas están hechas unas completas lagunas y por la cañería no corre agua”, así relató una de las víctimas las inundaciones.
Más allá de las advertencias, las autoridades conocían del problema de las inundaciones antes de la entrega, así lo certifica un estudio realizado con el fin de encontrar soluciones para la evacuación de aguas lluvias, porque ya en abril de 2018, cuatro meses antes de la entrega, se presentaron lluvias que evidenciaron la ausencia de un manejo adecuado de drenaje urbano.
Pese a eso se entregaron las casas por la presión de muchos ciudadanos, aseguran los conocedores. “Las casas no estaban preparadas para las lluvias. Si yo hubiera seguido como secretario de Planeación, desde el punto de vista profesional, no recibo esas casas hasta que cumplieran las condiciones”, comentó Roberto Lince, exsecretario de Planeación.
En un acta enviada al arquitecto de Cemex, el exsecretario de Planeación relató que no se debían expedir el certificado de ocupación de 456 casas de 19 manzanas de la urbanización Nuevo Amanecer por estar construidas debajo de la vía y presentar irregularidades en su construcción.
En la revisión que hizo determinó que más de 100 casas registraban fisuras en el piso y que en 25 casas de tres manzanas persistía el riesgo de inundación, como luego demostraron las lluvias.
“Se le propuso desde la administración a la empresa que construyera un canal de lluvia perimetral en concreto para cumplir con la norma, porque el proyecto está debajo del nivel del terreno”, agregó el exsecretario.
Pero las lluvias no son el único problema de las casas construidas por la multinacional mexicana. “Las inundaciones son cuando llueve, pero los malos olores son de mañana, tarde y noche. Todos los días”, aseguró una de las beneficiadas del proyecto, quien prefirió reserva. Por esos olores en la urbanización Nuevo Amanecer se creó un comité que se ha encargado de recolectar pruebas para demostrar que los problemas los dejó la empresa constructora y no los habitantes.
Cemex como empresa constructora hizo todos los estudios previos y la construcción, entre eso las redes de manejo de aguas residuales. “El problema es que el agua lluvia está conectada al agua negra. No hicieron las cosas correctamente. Hemos tocado las puertas porque queremos que nos solucionen el problema, pero nadie nos responde”, complementó uno de los vecinos.
Por la presión, errores de la empresa y afán de las personas, testigos acusan que la empresa realizó malas conexiones en las redes subterráneas que podría provocar un daño ambiental irreparable. “Se viene un desastre ambiental que no tienes idea por las malas conexiones que hizo Cemex. Conectaron las aguas lluvias con las aguas negras y las tiraron a unas veredas cercanas y eso está que llega a la quebrada el Gallinazo”, aseveró un residente del sector.
El proyecto de dos fases de 420 casas cada uno está ubicado en la calle 16 con carrera 9, tiene una extensión de 20 hectáreas y 5.000 metros cuadrados. El inconveniente es que varias manzanas están relativamente cerca de la planta de tratamiento de aguas residuales que produce olores insoportables.
Envuelta en un escándalo de corrupción que ya llevó a indagatoria al exvicepresidente de Colombia Germán Vargas Lleras y a testigos protegidos en Estados Unidos, los habitantes de Nuevo Amanecer requieren a la empresa solucionar los problemas para evitar un “daño ambiental irreparable”.
Por: DEIVIS CARO DAZA/ EL PILÓN
[email protected]
Malos olores, conexiones erróneas, problemas con el manejo de aguas residuales y lluvia, posible contaminación de una quebrada, entre otras irregularidades, denuncian los habitantes de la urbanización Nuevo Amanecer.
Igual que Odebrecht, Cemex, la multinacional mexicana de cementos, financió campañas electorales para ser favorecida en la ejecución de contratos, específicamente, en la construcción de viviendas.
La constructora de origen mexicano llegó al Cesar para construir las Viviendas de Interés Prioritario para Ahorradores, Vipa, durante el mandato de Luis Alberto Monsalvo como gobernador. Por medio de uniones temporales, iniciaron la ejecución de 2.861 viviendas en San Alberto, Gamarra, Aguachica, Curumaní, Becerril, Astrea y San Diego.
El proyecto Nuevo Amanecer I y II fue el más ambicioso con la construcción de 840 inmuebles en Aguachica, por $20.080 millones, proyecto en el que la empresa Cemex Soluciones S.A.S era la responsable de la construcción.
En julio del 2018, el gobernador del Cesar, Franco Ovalle, el alcalde de Aguachica, Henry Alí Montes, y los contratistas de Cemex inauguraron la obra, a pesar de que el entonces secretario de Planeación Roberto Lince y varios expertos aseguraban que las casas se inundarían ante una fuerte precipitación.
Las lluvias de finales de marzo de este año le dieron la razón al exfuncionario. Luego de un aguacero de más de dos horas empezaron a circular videos por las redes sociales de las casas de la urbanización inundadas por el bajo nivel de las viviendas y el problema se repite cada vez que llueve.
“No me dio tiempo ni de reaccionar, se metió toda el agua, me está mojando todo, por el patio no circula el agua y se tapó la cañería. Las piezas están hechas unas completas lagunas y por la cañería no corre agua”, así relató una de las víctimas las inundaciones.
Más allá de las advertencias, las autoridades conocían del problema de las inundaciones antes de la entrega, así lo certifica un estudio realizado con el fin de encontrar soluciones para la evacuación de aguas lluvias, porque ya en abril de 2018, cuatro meses antes de la entrega, se presentaron lluvias que evidenciaron la ausencia de un manejo adecuado de drenaje urbano.
Pese a eso se entregaron las casas por la presión de muchos ciudadanos, aseguran los conocedores. “Las casas no estaban preparadas para las lluvias. Si yo hubiera seguido como secretario de Planeación, desde el punto de vista profesional, no recibo esas casas hasta que cumplieran las condiciones”, comentó Roberto Lince, exsecretario de Planeación.
En un acta enviada al arquitecto de Cemex, el exsecretario de Planeación relató que no se debían expedir el certificado de ocupación de 456 casas de 19 manzanas de la urbanización Nuevo Amanecer por estar construidas debajo de la vía y presentar irregularidades en su construcción.
En la revisión que hizo determinó que más de 100 casas registraban fisuras en el piso y que en 25 casas de tres manzanas persistía el riesgo de inundación, como luego demostraron las lluvias.
“Se le propuso desde la administración a la empresa que construyera un canal de lluvia perimetral en concreto para cumplir con la norma, porque el proyecto está debajo del nivel del terreno”, agregó el exsecretario.
Pero las lluvias no son el único problema de las casas construidas por la multinacional mexicana. “Las inundaciones son cuando llueve, pero los malos olores son de mañana, tarde y noche. Todos los días”, aseguró una de las beneficiadas del proyecto, quien prefirió reserva. Por esos olores en la urbanización Nuevo Amanecer se creó un comité que se ha encargado de recolectar pruebas para demostrar que los problemas los dejó la empresa constructora y no los habitantes.
Cemex como empresa constructora hizo todos los estudios previos y la construcción, entre eso las redes de manejo de aguas residuales. “El problema es que el agua lluvia está conectada al agua negra. No hicieron las cosas correctamente. Hemos tocado las puertas porque queremos que nos solucionen el problema, pero nadie nos responde”, complementó uno de los vecinos.
Por la presión, errores de la empresa y afán de las personas, testigos acusan que la empresa realizó malas conexiones en las redes subterráneas que podría provocar un daño ambiental irreparable. “Se viene un desastre ambiental que no tienes idea por las malas conexiones que hizo Cemex. Conectaron las aguas lluvias con las aguas negras y las tiraron a unas veredas cercanas y eso está que llega a la quebrada el Gallinazo”, aseveró un residente del sector.
El proyecto de dos fases de 420 casas cada uno está ubicado en la calle 16 con carrera 9, tiene una extensión de 20 hectáreas y 5.000 metros cuadrados. El inconveniente es que varias manzanas están relativamente cerca de la planta de tratamiento de aguas residuales que produce olores insoportables.
Envuelta en un escándalo de corrupción que ya llevó a indagatoria al exvicepresidente de Colombia Germán Vargas Lleras y a testigos protegidos en Estados Unidos, los habitantes de Nuevo Amanecer requieren a la empresa solucionar los problemas para evitar un “daño ambiental irreparable”.
Por: DEIVIS CARO DAZA/ EL PILÓN
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