La actividad deportiva de los ciclistas en Valledupar está siendo afectada por la inseguridad a causa de los constantes hurtos de los que están siendo víctimas los pedalistas. Los delincuentes ahora se encuentran detrás de las bicicletas para posteriormente venderlas a menor precio. 

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Uno de los casos reciente lo vivió Daniela Lara, quien manejaba cicla junto con su pareja cuando fue atracada sobre la vía que comunica al corregimiento de Guacoche.

“Nosotros hacemos rutina todos los días y yo me quedé como 500 metros atrás. Ahí me salieron tres tipos armados y me tumbaron de la cicla; los tres me apuntaron con el arma en la cabeza”, manifestó la fémina. Añadió que arrojó su celular, pero los hombres se encargaron de buscarlo para llevárselo junto con la bicicleta, valorada en unos 900 mil pesos, y sus zapatos deportivos. 

Su historia no es muy alejada a la de los demás. En el pasado mes de febrero Óscar Andrés García Benítez, de 19 años de edad, también salió herido con arma blanca por el  robo de su bicicleta en el barrio Primero de Mayo. El joven, quien carece del sentido del habla y la escucha, había salido de su casa siendo aproximadamente las 4:40 de la mañana y en el camino fue abordado por un delincuente, que le robó la cicla y una tablet.

García Benítez fue llevado a la Clínica Santo Tomás, donde fue sometido a exámenes médicos para garantizar que la herida no le hubiese comprometido órganos vitales.

EL ‘BOOM’ DE LAS CICLAS

El aumento de interés de los ciudadanos por el ciclismo, sobre todo en plena pandemia, ha sido paralelo al de los delincuentes que ahora ven en estas una oportunidad de ‘negocio’ para venderlas a menor precio en el ‘mercado negro’.

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“Lo que las hace atractiva es que las bicicletas están en furor y son marcas reconocidas que tienen un precio elevado. Las de menor costo pueden estar costando un millón de pesos; su precio varía dependiendo del material del que están hechas y el complemento que traen”, explicó Hernán Felipe Araújo, propietario de negocio de ciclas.

Además son más fáciles de comercializar debido a que no tienen una placa o número serial que sirva para  que sean más controladas como las motocicletas y los vehículos.

“Hay amigos a quienes les han robado la bicicleta y las encuentran publicadas (en Internet) en comercio en Yopal (Casanare) y Bello (Antioquia); entonces la invitación a las personas es que compren en tiendas reconocidas, más no las robadas que es lo que hace que ese mercado negro se mueva”, subrayó Araújo.

EN LA VÍA GUACOCHE ‘REINA’ LA INSEGURIDAD

Otro aspecto que facilita el robo de las ciclas es que algunas zonas carecen de vigilancia de las autoridades como la vía rumbo a Guacoche donde últimamente se han registrado atracos a mano armada.

“Esa zona es un punto crítico porque la vía de Guacoche se conecta con la zona que está detrás de la Alcaldía Municipal, que es un área compleja cerca de la margen derecha y muy seguramente los que delinquen están en sitios cercanos”, precisó Araújo, quien aconsejó salir a montar cicla de manera grupal. 

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De igual modo, algunas víctimas de hurto no denuncian los hechos y por eso a las autoridades se les dificulta dar con los propietarios de las ciclas que a veces recuperan.

Este lunes la Policía Nacional reportó la recuperación de una de estas, pero no apareció su propietario.  EL PILÓN consultó sobre este tema al comandante operativo de la Policía del Cesar, Elkin Corredor, pero no atendió el llamado.

Por. Marllelys Salinas / EL PILÓN.
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