Noche silenciosa y mojada por la lluvia. Gotas de un hecho que dejarían marcada la por siempre la historia del género vallenato.
Noche silenciosa y mojada por la lluvia. Gotas de un hecho que dejarían marcada la por siempre la historia del género vallenato.
Todo inició en una noche de grabación, en el estudio ubicado en la carrera cuarta de Valledupar, que recientemente había adquirido Leonardo Fabio Gómez Daza, conocido artísticamente como ‘Leo’ Gómez Jr.
Era el 14 de agosto y lo único oscuro era el cielo de Valledupar. Una lluvia asomaba por las nubes. El cantante Diomedes Dionosio Díaz se presentó en los estudios de grabación muy temprano, debía cumplir la cita con ‘Leo’ Gómez quien estaba trabajando en la producción que el cantante lanzaría al mercado con el acordeón de Wilber Mendoza.
Hubo tragos, comida y por supuesto, música. Pero Dionisio perdió la pelea después de consumir licor en gran parte del día y Gómez estaba como si nada hubiese pasado. El también músico completo tenía un compromiso de escuchar unas canciones del compositor Carlos Daza, en los estudios de ‘Polacho’ Soto.
“’Leo’ me llamó y me dijo que iba a dar un pésame, pero que lo esperara porque quería escuchar lo que yo le tenía para mostrar”, rememoró Carlos Daza, hoy concejal de Valledupar.
Y así fue. Leonardo llamó a Daza y le advirtió de su llegada. “Eran como las 11:00 de la noche, ‘Leo’ llegó con una botellita de Old Par y me invitó a beber, yo le dije que no podía acompañarlo en los tragos porque estaba pagando una promesa de dos meses y 13 días que había hecho por algo religioso. Entonces le advertí que estaría con él, pero no bebería trago”, advirtió Daza.
El compositor y ahora político, agregó que ya en Valledupar estaban cayendo gotas de lluvia y ellos salieron de los estudios de grabación y se pusieron a recorrer las calles del norte de Valledupar. Como era costumbre en aquellas épocas para los jóvenes amantes de la noche y madrugada.
“Como a la 1:00 de la madrugada nos sentamos en el Parque Lineal de Hurtado, duramos hablando como una hora, en ese tiempo me comentó quién era su cantante favorito (Fabián Corrales) y cuál era la única persona que había odiado en su vida (omitió el nombre), pero ‘Leo’ me manifestó que ya no tenía rencores en su corazón y por eso perdonó a ese hombre, porque era un hombre muy amigo suyo.
Él se estaba como confesando conmigo. Ya antes habíamos comprado otra botella de Old Par y dos latas de salchichas, yo le decía que me quería acostar y él me pedía que otro rato para seguir conversando”, sostuvo Carlos Daza.
Finalmente y casi llegando el reloj a las 2:00 de la madrugada, Gómez y Daza partieron del sitio. Unos metros más adelante (en la zona conocida como Miami) encontraron al cajero de Los K Morales, Francisco ‘Pacho’ Andrés Beleño, hijo del compositor y verseador Andrés Beleño.
“Lo vimos en la entrada al Parque de la Leyenda, ‘Pacho’ estaba en un taxi tomando y yo me quería ir a dormir. ‘Pacho’ entró al carro de ‘Leo’ y estaban escuchando música, entonces se me ocurrió decirles que me iba en el taxi que estaba parqueado mientras ellos esperaban que el conductor volviera. Así fue, ‘Pacho’ le pidió al chófer que me llevara y salimos, pero unos metros más adelante recordé que ‘Leo’ me tenía en el baúl del carro un acordeón que no era mío.
Le dijo al conductor que se regresara y alcanzara el otro carro porque sacaría el acordeón, regresamos y ellos salieron delante de nosotros pero nosotros notamos que iban demasiado rápido, nos tomaron como cuatro cuadras de ventaja y fue cuando decidimos seguirlos para tratar de alcanzarlos. Cuando cogimos la carrera novena no los vimos, recorrimos unos metros más adelante y ya nos encontramos con el carro de ‘Leo’ al costado de un árbol que había derribado del fuerte impacto”, recordó Carlos Daza.
El trágico accidente se produjo a las 2:13 de la madrugada. La camioneta se incendió y en el impacto Beleño falleció. Gomez, aún con vida, fue trasladado a la clínica Médicos Ltda.
El estado de salud no era nada fácil. Leonardo Fabio había perdido sangre, tenía grandes golpes en su cuerpo y era muy difícil que se salvara. Finalmente, después de las 10:30 de la mañana la familia de ‘Leo’ Gómez comunicó a la romería de amigos, periodistas y seguidores que el compositor de ‘Dueña de mi vida’, ‘Pin pon pan’, ‘Reina de mis sueños’ y muchos más, había perdido la batalla contra la muerte.
Carlos Mario Jiménez
[email protected]
Noche silenciosa y mojada por la lluvia. Gotas de un hecho que dejarían marcada la por siempre la historia del género vallenato.
Noche silenciosa y mojada por la lluvia. Gotas de un hecho que dejarían marcada la por siempre la historia del género vallenato.
Todo inició en una noche de grabación, en el estudio ubicado en la carrera cuarta de Valledupar, que recientemente había adquirido Leonardo Fabio Gómez Daza, conocido artísticamente como ‘Leo’ Gómez Jr.
Era el 14 de agosto y lo único oscuro era el cielo de Valledupar. Una lluvia asomaba por las nubes. El cantante Diomedes Dionosio Díaz se presentó en los estudios de grabación muy temprano, debía cumplir la cita con ‘Leo’ Gómez quien estaba trabajando en la producción que el cantante lanzaría al mercado con el acordeón de Wilber Mendoza.
Hubo tragos, comida y por supuesto, música. Pero Dionisio perdió la pelea después de consumir licor en gran parte del día y Gómez estaba como si nada hubiese pasado. El también músico completo tenía un compromiso de escuchar unas canciones del compositor Carlos Daza, en los estudios de ‘Polacho’ Soto.
“’Leo’ me llamó y me dijo que iba a dar un pésame, pero que lo esperara porque quería escuchar lo que yo le tenía para mostrar”, rememoró Carlos Daza, hoy concejal de Valledupar.
Y así fue. Leonardo llamó a Daza y le advirtió de su llegada. “Eran como las 11:00 de la noche, ‘Leo’ llegó con una botellita de Old Par y me invitó a beber, yo le dije que no podía acompañarlo en los tragos porque estaba pagando una promesa de dos meses y 13 días que había hecho por algo religioso. Entonces le advertí que estaría con él, pero no bebería trago”, advirtió Daza.
El compositor y ahora político, agregó que ya en Valledupar estaban cayendo gotas de lluvia y ellos salieron de los estudios de grabación y se pusieron a recorrer las calles del norte de Valledupar. Como era costumbre en aquellas épocas para los jóvenes amantes de la noche y madrugada.
“Como a la 1:00 de la madrugada nos sentamos en el Parque Lineal de Hurtado, duramos hablando como una hora, en ese tiempo me comentó quién era su cantante favorito (Fabián Corrales) y cuál era la única persona que había odiado en su vida (omitió el nombre), pero ‘Leo’ me manifestó que ya no tenía rencores en su corazón y por eso perdonó a ese hombre, porque era un hombre muy amigo suyo.
Él se estaba como confesando conmigo. Ya antes habíamos comprado otra botella de Old Par y dos latas de salchichas, yo le decía que me quería acostar y él me pedía que otro rato para seguir conversando”, sostuvo Carlos Daza.
Finalmente y casi llegando el reloj a las 2:00 de la madrugada, Gómez y Daza partieron del sitio. Unos metros más adelante (en la zona conocida como Miami) encontraron al cajero de Los K Morales, Francisco ‘Pacho’ Andrés Beleño, hijo del compositor y verseador Andrés Beleño.
“Lo vimos en la entrada al Parque de la Leyenda, ‘Pacho’ estaba en un taxi tomando y yo me quería ir a dormir. ‘Pacho’ entró al carro de ‘Leo’ y estaban escuchando música, entonces se me ocurrió decirles que me iba en el taxi que estaba parqueado mientras ellos esperaban que el conductor volviera. Así fue, ‘Pacho’ le pidió al chófer que me llevara y salimos, pero unos metros más adelante recordé que ‘Leo’ me tenía en el baúl del carro un acordeón que no era mío.
Le dijo al conductor que se regresara y alcanzara el otro carro porque sacaría el acordeón, regresamos y ellos salieron delante de nosotros pero nosotros notamos que iban demasiado rápido, nos tomaron como cuatro cuadras de ventaja y fue cuando decidimos seguirlos para tratar de alcanzarlos. Cuando cogimos la carrera novena no los vimos, recorrimos unos metros más adelante y ya nos encontramos con el carro de ‘Leo’ al costado de un árbol que había derribado del fuerte impacto”, recordó Carlos Daza.
El trágico accidente se produjo a las 2:13 de la madrugada. La camioneta se incendió y en el impacto Beleño falleció. Gomez, aún con vida, fue trasladado a la clínica Médicos Ltda.
El estado de salud no era nada fácil. Leonardo Fabio había perdido sangre, tenía grandes golpes en su cuerpo y era muy difícil que se salvara. Finalmente, después de las 10:30 de la mañana la familia de ‘Leo’ Gómez comunicó a la romería de amigos, periodistas y seguidores que el compositor de ‘Dueña de mi vida’, ‘Pin pon pan’, ‘Reina de mis sueños’ y muchos más, había perdido la batalla contra la muerte.
Carlos Mario Jiménez
[email protected]