Las últimas horas de vida que vivieron Jorge Cantillo Martínez y Duván Ovalle Quintero antes de que cayera la avioneta sobre una casa en Medellín la pasaron abrazados. Al parecer, los jóvenes, oriundos del municipio de La Jagua de Ibirico, Cesar, por miedo o instinto de supervivencia se tomaron de los brazos para afrontar la tragedia ocurrida la tarde del lunes.

No pertenecían a la misma familia, pero siempre se trataron como hermanos. Ambos hace aproximadamente diez meses partieron de La Jagua de Ibirico con otros jóvenes para prestar el servicio en la Armada Nacional. 

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“Se fueron en principio un grupo de 11 muchachos y a casi todos los mandaron para distintos grupos, a ellos les tocó el mismo”, contó Víctor Alonso Quintero a EL PILÓN, hermano de Duván Ovalle.  

Hasta ahí la suerte los acompañó para cultivar los mismos sueños que tenían de hacer carrera profesional y ‘ganar dinero para ayudar a sus familias’, pues el destino se empeñó en cortar de un tajo los planes de vida.

El principio del fin de los jóvenes comenzó cuando se les terminaron los 15 días de permiso que tenían para visitar a la familia en el barrio Camilo Torres de La Jagua de Ibirico de donde emprendieron el viaje de regreso hacia Chocó. 

Inicialmente partieron de un bus intermunicipal hacia Medellín para después viajar en un avión. 

“Para llegar a dónde iban como que nada más se puede ir es en avión. Yo le pregunté (a Jorge Cantillo) y parece ser que la avioneta era el único transporte para entrar”, manifestó José David Martínez, tío de Jorge.

Por eso, tomaron la avioneta hacia el municipio de Pizarro, Chocó, donde tenían que reintegrarse al cantón militar.  

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Pero en el camino la avioneta al parecer presentó una falla mecánica y cayó sobre una vivienda en el barrio Belén de Rosales de la capital de Antioquia. 

Junto a ellos murieron el piloto Julián Aladino, el copiloto Sergio Guevara Delgado, el gerente del Grupo San Germán Express, Nicolás Jiménez, la gerente comercial de esa misma compañía, Melissa Pérez Cuadrados, el ciudadano Anthony Mosquera Blanquicet y Pedro Pablo Serna.

LOS CUERPOS 

Los parientes trasladarán los cuerpos de los jóvenes a La Jagua de Ibirico para las honras fúnebres. Sin embargo, la familia de Duván Ovalle Quintero precisó que hasta ahora no han recibido ayuda por parte de las Fuerzas Militares.