Noah Andrés Contreras, un menor de tres años, falleció este domingo 14 de diciembre por inmersión en la piscina de adultos del restaurante campestre Chancho Grill, ubicado en el kilómetro 8 de la vía Valledupar-La Paz. El niño se encontraba con su familia en un paseo cuando se extravió por varios minutos, pasando de la piscina infantil a la de adultos, donde una persona que nadaba sintió algo bajo el agua, lo rescató y alertó a los demás para auxiliarlo. Aunque fue trasladado de urgencia a la Clínica Pediátrica Simón Bolívar en Valledupar, ingresó sin signos vitales y los actos urgentes no pudieron revertir la tragedia.
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Familiares recibieron el cuerpo con profundo dolor y denunciaron la ausencia de personal salvavidas en el establecimiento, exigiendo una investigación exhaustiva sobre las condiciones de seguridad. El sitio fue cerrado temporalmente por el mayor Fabián Enrique Pérez, de la estación de policía de La Paz, mientras la Fiscalía General de la Nación adelanta el proceso por homicidio accidental.
Declaraciones del Secretario de Gobierno
Adalberto Ramírez Pérez, secretario de Gobierno de La Paz, confirmó los detalles a EL PILÓN: “Se presenta un homicidio accidental en el restaurante campestre Chancho Grill el 14 de diciembre. El niño muere por inmersión en la piscina de adultos. No pudimos ingresar porque es un establecimiento privado, pero la información del CPI indica que una persona en la piscina de adultos se percató, lo rescató y pidieron auxilio para llevarlo a la clínica”. Ramírez expresó condolencias y detalló que el cierre responde a la investigación en curso.
Ante preguntas ciudadanas sobre vigilancia en otros restaurantes campestres con piscinas, el funcionario reveló inspecciones previas: “Hemos visitado el balneario El Chorro, que cuenta con dos o tres socorristas y equipo completo. A raíz de este hecho, lideraré una revisión en todos estos establecimientos para verificar salvavidas y cumplimiento normativo; si no lo tienen, procederemos al cierre”.
¿Qué exige la ley para piscinas y balnearios?
La Ley 1209 de 2008 y el Decreto 544 de 2015 regulan estrictamente la seguridad en piscinas de uso colectivo, como restaurantes campestres. Estos mandatan salvavidas capacitados, botiquines de primeros auxilios, flotadores con cuerda, bastones de rescate, señalización de profundidades, teléfonos de emergencia 24 horas, alarmas de inmersión, barreras antientrapamiento y planes de evacuación con personal entrenado.
Prohíben el ingreso de menores de 12 años sin adulto responsable, pero no eximen al establecimiento de tener salvavidas permanentes; el agua debe mantener parámetros higiénico-sanitarios con recirculación adecuada. Incumplimientos acarrean multas de 50 a 1.500 salarios mínimos mensuales legales vigentes (SMMLV) y cierres de 5 a 15 días, con escalas por reincidencia. En este caso, la falta de socorristas en Chancho Grill viola directamente estas normas, impulsando las revisiones anunciadas.
Cifras en Colombia, alerta para los padres de familia
Este trágico suceso se suma a una serie de ahogamientos infantiles reportados en Colombia durante 2025, donde no existen estadísticas nacionales consolidadas públicas hasta diciembre del Instituto Nacional de Medicina Legal o MinSalud, pero al menos tres casos fatales destacan: Jhon Alexander Torres Yepes (6 años) en un balneario irregular de Apartadó en enero, un menor de 4 años en piscina de Santa Rosa de Cabal (Risaralda) el 12 de diciembre, y otro niño de 9 años en piscina sin salvavidas.
Históricamente, los ahogamientos representan la segunda causa de muerte externa en menores de 5 años, con 109 sumersiones en espacios acuáticos solo en el primer trimestre de 2021, impulsando revisiones normativas. En el Cesar, este incidente en Chancho Grill resalta la urgencia de cumplir la Ley 1209 de 2008 en todos los balnearios públicos y privados.
