¿Cómo ve el Centro Histórico de Valledupar?
El Centro Histórico es hermoso, Valledupar es una ciudad muy importante en el aspecto folclórico. Yo siempre soñaba con un lugar cultural, como gestor me encanta trabajar con este tema, sin embargo hacerlo es muy difícil porque a los gobernantes no les interesa, cuando no hay dineros destinados nadie le apuesta.
¿Cuál es su apuesta en el CH?
Un día me ofrecieron un local, vi que era un lugar propicio para hacer un concepto cultural diferente, a este le asigné posteriormente el nombre de Pedro Páramo (restaurante).
¿Quién es Pedro Páramo?
Es un personaje del escritor Juan Rulfo, inventor del realismo mágico. Pedro Páramo era alguien de carácter fuerte, quien llega a un pueblo y se hace dueño de este. Los hechos están ambientados en Comala, zona cafetera de México.
¿Cómo diseña la imagen de Pedro Páramo?
Este es un personaje imaginario, por lo tanto me tocó, en compañía de Junior Castro, un gran diseñador vallenato, elaborar tal imagen, la cual debía ser fría, fuerte y que grite; por suerte logramos el objetivo. A las afueras del restaurante se encuentra la imagen y la firma, solamente.
Agregado a esto el nombre es muy fuerte, se queda inmediatamente en el subconsciente, por esto mismo convertimos el lugar en un museo, todas las imágenes que allí se encuentran están diseñadas con el mismo objetivo, trabajar el subconsciente y llevar a las personas por un viaje a México.
¿Cómo ve las críticas al lugar por tener presencia de la cultura mexicana en el CH?
Decía un gran amigo: “La ignorancia es atrevida y a veces se hace presente”, lo que sucede es que cuando la gente dice eso no sabe la influencia de la cultura mexicana en la vallenata; el señor Isaac Tijito Carrillo, un personaje que admiro mucho, me dijo que su sueño era tocar en México con un mariachi.
Digo esto porque todos esos compositores aprendieron el uso de los elementos del paisaje y el sentimiento de los mexicanos. ¿Por qué? Porque teníamos películas mexicanas, que era lo que pasaba el cine, y las emisoras transmitían rancheras.
La música mexicana ha tenido mucha influencia en la vallenata, asimismo hoy en día los jóvenes de Monterrey están aprendiendo a componer con las canciones de Wilfran Castillo, ‘Tico’ Mercado, entre otros, es decir, le estamos regresando el favor.
¿Se complementan las culturas?
La cultura es universal, mi misión es abrazar a Colombia y México en todos los aspectos, pero en el musical somos uno solo. No hay un lugar en el mundo donde se admire más a la música colombiana que en México y viceversa, somos lo mismo.
Estoy seguro que si se hace un censo en el Festival Vallenato preguntando de qué país vienen más personas a visitarnos, estoy seguro que es de México. Igualmente, los colombianos siempre tenemos el deseo de ir a Guadalajara, la Plaza Garibaldi, Jalisco, etc.
En el momento que se removió la visa inició un turismo cultural de nuestra parte hacia México; cuando estudié en Monterrey odontología éramos una cantidad de personas guajiras, bogotanas, pastusas, atlanticenses y bolivarenses estudiando allá porque hay muchas posibilidades.
Durante 13 años he organizado el Festival Vallenato en México, he llevado para allá y ahora voy a traer de México a Valledupar.
¿Por qué hacer un Festival Vallenato en México?
Yo hago el festival porque estando en una reunión, una funcionaria de cultura me pregunta de dónde soy y le dije que colombiano, a lo que me responde que no parezco colombiano porque no tenía aretes, no usaba peinados extraños y pantalones abajo. En un principio me enojé pero luego pensé que yo no le había demostrado cómo somos los colombianos.
Ella se refería a ‘los colombias’, que es una cultura que adoptó la música nuestra y la mezcló con la vestimenta de las pandillas del sur de Estados Unidos, ese híbrido era el que veía el mundo, entonces mi misión era mostrar lo que somos, inclusive, los primeros públicos que asistieron a festival vestían así.
¿Cómo está la ranchera en México?
La ranchera en México está grave, como el vallenato, está desapareciendo. Sin embargo, todo es cíclico y un ejemplo de esto es la música norteña, los corridos, polka, huapango, etc., se estaban extinguiendo, pero la esencia es lo más suntuoso que hay y ejemplo de esto es un grupo llamado ‘Los dos carnales’, ante la ida de los famosos a otros géneros como el pop, ellos volvieron a la esencia y hoy en día son el grupo que más toca y cobra en México, inclusive a las ciudades que van en Estados Unidos hacen lleno absoluto.
El día que algunos de los pelaos de acá se decida volver tocar la esencia va a pegar porque ahora mismo todos están en la misma armonía y el mismo brinca brinca.
¿Esto desmiente la teoría que dice “lo tradicional no es comercial”?
Eso es mentira, el ejemplo ya lo cité y en su momento va a pasar en el vallenato y va a ser un éxito comercial. En el interior del país las canciones que cantan no son las del ‘Mono’ Zabaleta, ni las del ‘Churo’ Díaz, ellos siguen cantando a Diomedes, Binomio de Oro y todos los tradicionales.










