“Es una excelente crónica con música. Ahí está pintao’ Jorge Oñate”: Félix Carrillo.
Aunque no se trata de un novicio exponente del folclor vallenato, ha irrumpido de manera atrevida a la farándula de la composición vallenata Jesús Emilio Carrascal Cotes. Este cantor en piqueria y guitarrista de parrandas llegó a poner orden en el concurso de la Canción Inédita del Festival Vallenato.
‘Millo’, como le dicen, acaba de ganar, lejísimo, el 54 Festival con una genial canción que eriza a todo aquel que la escucha. Con sentimientos y marcando milímetro a milímetro la cadencia musical, con un mensaje imponente narró en su canción ‘Las vainas de Oñate’ lo que fue el cantor más grande del vallenato: Jorge Oñate González, en ritmo de Merengue.
“Una canción perfecta debe tener dos grandes ingredientes: melodía y mensaje”, dice el compositor y cantante Ivo Luis Díaz, lo que precisamente tiene ‘Las vainas de Oñate’. El también rey vallenato de la canción inédita Félix Rafael Carrillo Hinojosa dijo: “Mi compadre Jesús Emilio recogió los pasos de Oñate, es una excelente crónica con música. Ahí está Jorge Oñate pintao”, sostuvo.
‘Millo’ ya ha calado como guitarrista con su hermano Alfonso en su agrupación los ‘Hermanos Carrascal’, como también lo hacían familiares de su papá Ciro Alfonso Carrascal (fallecido). La unión con Blanca Cotes dejó 4 hijos: Poncho, Nancy, Ramón y Millo. Ramón trabaja en Emdupar. Nancy es guitarrista, toca dulzaina y piano, y da clases de música; con su hermano Poncho, su sobrino y sus hijos tienen una agrupación musical. Incluso, ‘Millo’ también ha incursionado en la televisión, en la novela de Diomedes Díaz.
Estando muy pequeños, su abuelo Eduardo Cotes Calderón (de Manaure) les regaló una flauta (dulzaina) y una guacharaca. Su abuelo les inculcó la música y a cada rato les entonaba canciones con su silbido, lo que provocó la pasión por la música vallenata. “Lo del silbido es cosa de los Cotes, recuerdo a Poncho Cotes Junior, quien era un experto para silbar sus canciones”, corroboró.
Hoy, ‘Millo’ se convierte en el rey con una canción en homenaje póstumo a Jorge Oñate. Recopiló las frases y dichos más comunes de Jorge Oñate y refiere en su canción las ‘Oñatadas’ del cantor de La Paz.
Cuenta que su vena musical proviene de los Cotes, Oñate, Carrascal y Calderón. “Mi papá Ciro Alfonso Carrascal era de Ocaña, Norte de Santander. Él tuvo unos familiares que tenían una agrupación llamada ‘Los Hermanos Carrascal’, tocaban guitarra firme”, dijo.
Jesús Emilio, la primera vez que se presentó al Festival fue en el 2005. Quedó de tercero con el tema ‘Así se toca un son’. Luego participó con su agrupación como en 10 festivales y ganó varias veces como interprete.
Dieciséis años después inscribió dos temas en el 54 festival: el paseo ‘Que cante el poeta’, en honor a Rosendo Romero, y el merengue ‘Las Vainas de Oñate’; la primera fue eliminada en la preselección.
Durante una entrevista con el compositor, dijo que un día tertuliando con su sobrino ‘El Nene’ Carrascal (hijo de su hermano Alfonso) y sus hijos, le recomendaron que cantara el merengue y le argumentaron que era un tema muy costumbrista, autóctono. Al final su sobrino Luis Alfonso y sus hijos Ciro Alfonso (acordeonero) y Jesús Emilio (cantante), tuvieron razón. ‘Millo’ tenía otras canciones, pero prefirió acoger el consejo de su sobrino y sus hijos.
Para Jesús Emilio Carrascal, Jorge Oñate encarna todo el contenido de la música vallenata. Fue quien vivió lo momentos más grandes del folclor y quien se convirtió en el principal defensor de la música vernácula, de un canto bien cantado. El más versátil de los cantantes de un merengue.
Recordó que Oñate era, además, un gran amigo y familiar, con él vivió muchos momentos agradables. “Toda mi familia y yo somos oñatistas”, dice.
“Nosotros (los hermanos Carrascal) casi siempre estábamos en las parrandas de Oñate, él nos contrataba, porque a él le gustaba mucho las canciones de Bovea y las guitarras y él se ponía a tertuliar con uno y hablaba. Ahí en esos encuentros Oñate hablaba sin tapujos, muy castizo y directo, era muy celoso y arisco con la música vallenata. Yo recuerdo a Oñate, así como lo describo en la canción. Lo veo caminando con esta canción”, expresó Millo.
Asegura que la influencia de la música vallenata ha traspasado todos sus sentimientos. También confiesa que le dedica muchas horas a la música. Todos los días agarra su guitarra “y recuerdo que un día se me ocurrió cantarle a Oñate, narrar sus ocurrencias y jocosidades”.
“En esta canción traté de dimensionar la grandeza de Oñate, su historia musical como cantante con los hermanos López y los acordeoneros más grandes del folclor. Inclusive, con la participación de ‘Poncho’ Zuleta, quien era guacharaquero y corista del conjunto. Siento que pude reunir una serie de hechos y plasmarlos en un merengue. Doy gracias a Dios por asistirme y darme la luz para ello. También a mi mamá Blanca, a mis hermanos y sobrinos, todos colaboraron en este proyecto que hoy sigue”, agregó.
Finalmente recordó que cuando ya tenía prácticamente lista la canción: “Sentía que algo faltaba, algo me iluminó para concluir mencionando a Nancy, su esposa y su patrona. Porque todos sabemos lo que representaba Nancy para Oñate. Fue un amor de una pareja sinigual”.
‘Millo’ recuerda que la última vez que vio a Oñate fue cuatro meses antes de su muerte, en un centro comercial, “nos dimos un abrazo y me preguntó: ‘primo, dónde están las metralletas’”, para referirse a las guitarras y soltó una carcajada.
El hoy rey de la Canción Inédita no ha debutado con una de sus canciones a nivel comercial, porque ningún conjunto vallenato le ha grabado. “Eso no es lo que me trasnocha, mis canciones inéditas las canto en parrandas y con mis amigos”.
Finalmente le pregunté, cuál era su estilo y momento para componer: “Yo no tengo cuaderno ni lapicero para escribirlas. Yo las tengo en la mente. Al día de hoy tengo unas 20 canciones inéditas: paseos, sones y merengues. Tampoco he participado en otros festivales como autor, soy feliz con mis canciones, son mis otras hijas”, concluyó.
Canción: Las vainas de Oñate
Ninguno me ningunea
soy el papá de los cantantes
mi folclor es lo más grande
y por el me hago ‘matá’.
En la tierra o en el cielo,
yo a nadie le tengo miedo
si se trata de ‘cantá’.
Porque aquí en las manos tengo
la varita de San Blas
y si algún reguetonero
me viene a ‘invitá’ a ‘cantá’
le pego un puño y lo privo
pa’ enseñarlo a respetá.
Una vez me preguntaron
quiénes eran los mejores cantantes del vallenato
y yo respondí al instante:
Dije que el ‘Ruiseñor’, el cantante de La Paz,
el Jilguero y Jorge Oñate.
Yo fui quien abrió las puertas para que pasaran todos
yo soy el zoco que corta y la fruta que purga al mono.
Desde muy niño cantaba
con una voz afinada
allá en mi pueblo del alma,
en el ‘Mocho’ me bañaba
si había que ‘trompea’ trompeaba
no me dejaba echá’ vaina.
ya cantaba en las parrandas
y muy fuerte se escuchaba (bis)
Me mandó mi vieja que fuera a educarme a la tierra lejana,
y quiso el destino que con Miguel López allí me encontrara,
fuimos a mostrarnos en una disquera y nada les gustaba.
Después de un buen rato de tantos intentos al fin parió Paula.
Se aprobó la grabación del más tarde sería
el conjunto en el folclor más grande de la tierra mía.
Aquella disquera taba pa’ ‘quebrá’
con Jorge y los López se volvieron a ‘pará’. (bis)
Todos los pájaros vuelan, pero nunca cantan iguales
así me dijo un colega para ofenderme en su ley,
pero él ignoraba que, de los pájaros cantores, el ‘Ruiseñor’ es el rey
su cantar es un derroche, sus notas nunca fallan
él canta hasta por las noches, cuando los demás se callan.
Me llamaron desde el cielo, Jorge Oñate me dijeron
hay unos cantantes buenos que a ti te quieren ‘retá’.
ahí mismo me fui pa’ el cielo, pero apenas que me vieron se pusieron a ‘temblá’
otros salieron corriendo y ahí se formó una turba
y es pa que vayan sabiendo que la leche ceiba purga
Yo abrí paso a los cantantes y por mí nació el formato
que uno toca y otro canta,
el Festival Vallenato lo gané con Miguel López,
canté y toqué guacharaca,
eso allí no se había visto, ahí también marqué la pauta (bis)
Yo con mi catálogo, yo con mi historia, ya no pido más,
y de aquí pa’ lante yo soy Jorge Oñate, yo soy el papá
los éxitos más grandes del vallenato los he grabado yo
los acordeoneros más grandes, más buenos, tuvieron mi voz.
Con miles de galardones mi experiencia es la que habla
tengo el Grammy a la excelencia y ese no es pa cualquier maula,
si vuelvo a la tierra volveré a cantá y con la patrona yo me volveré a ‘casá’. (bis)
Por Aquilino Cotes Zuleta
[email protected] @tiochiro
“Es una excelente crónica con música. Ahí está pintao’ Jorge Oñate”: Félix Carrillo.
Aunque no se trata de un novicio exponente del folclor vallenato, ha irrumpido de manera atrevida a la farándula de la composición vallenata Jesús Emilio Carrascal Cotes. Este cantor en piqueria y guitarrista de parrandas llegó a poner orden en el concurso de la Canción Inédita del Festival Vallenato.
‘Millo’, como le dicen, acaba de ganar, lejísimo, el 54 Festival con una genial canción que eriza a todo aquel que la escucha. Con sentimientos y marcando milímetro a milímetro la cadencia musical, con un mensaje imponente narró en su canción ‘Las vainas de Oñate’ lo que fue el cantor más grande del vallenato: Jorge Oñate González, en ritmo de Merengue.
“Una canción perfecta debe tener dos grandes ingredientes: melodía y mensaje”, dice el compositor y cantante Ivo Luis Díaz, lo que precisamente tiene ‘Las vainas de Oñate’. El también rey vallenato de la canción inédita Félix Rafael Carrillo Hinojosa dijo: “Mi compadre Jesús Emilio recogió los pasos de Oñate, es una excelente crónica con música. Ahí está Jorge Oñate pintao”, sostuvo.
‘Millo’ ya ha calado como guitarrista con su hermano Alfonso en su agrupación los ‘Hermanos Carrascal’, como también lo hacían familiares de su papá Ciro Alfonso Carrascal (fallecido). La unión con Blanca Cotes dejó 4 hijos: Poncho, Nancy, Ramón y Millo. Ramón trabaja en Emdupar. Nancy es guitarrista, toca dulzaina y piano, y da clases de música; con su hermano Poncho, su sobrino y sus hijos tienen una agrupación musical. Incluso, ‘Millo’ también ha incursionado en la televisión, en la novela de Diomedes Díaz.
Estando muy pequeños, su abuelo Eduardo Cotes Calderón (de Manaure) les regaló una flauta (dulzaina) y una guacharaca. Su abuelo les inculcó la música y a cada rato les entonaba canciones con su silbido, lo que provocó la pasión por la música vallenata. “Lo del silbido es cosa de los Cotes, recuerdo a Poncho Cotes Junior, quien era un experto para silbar sus canciones”, corroboró.
Hoy, ‘Millo’ se convierte en el rey con una canción en homenaje póstumo a Jorge Oñate. Recopiló las frases y dichos más comunes de Jorge Oñate y refiere en su canción las ‘Oñatadas’ del cantor de La Paz.
Cuenta que su vena musical proviene de los Cotes, Oñate, Carrascal y Calderón. “Mi papá Ciro Alfonso Carrascal era de Ocaña, Norte de Santander. Él tuvo unos familiares que tenían una agrupación llamada ‘Los Hermanos Carrascal’, tocaban guitarra firme”, dijo.
Jesús Emilio, la primera vez que se presentó al Festival fue en el 2005. Quedó de tercero con el tema ‘Así se toca un son’. Luego participó con su agrupación como en 10 festivales y ganó varias veces como interprete.
Dieciséis años después inscribió dos temas en el 54 festival: el paseo ‘Que cante el poeta’, en honor a Rosendo Romero, y el merengue ‘Las Vainas de Oñate’; la primera fue eliminada en la preselección.
Durante una entrevista con el compositor, dijo que un día tertuliando con su sobrino ‘El Nene’ Carrascal (hijo de su hermano Alfonso) y sus hijos, le recomendaron que cantara el merengue y le argumentaron que era un tema muy costumbrista, autóctono. Al final su sobrino Luis Alfonso y sus hijos Ciro Alfonso (acordeonero) y Jesús Emilio (cantante), tuvieron razón. ‘Millo’ tenía otras canciones, pero prefirió acoger el consejo de su sobrino y sus hijos.
Para Jesús Emilio Carrascal, Jorge Oñate encarna todo el contenido de la música vallenata. Fue quien vivió lo momentos más grandes del folclor y quien se convirtió en el principal defensor de la música vernácula, de un canto bien cantado. El más versátil de los cantantes de un merengue.
Recordó que Oñate era, además, un gran amigo y familiar, con él vivió muchos momentos agradables. “Toda mi familia y yo somos oñatistas”, dice.
“Nosotros (los hermanos Carrascal) casi siempre estábamos en las parrandas de Oñate, él nos contrataba, porque a él le gustaba mucho las canciones de Bovea y las guitarras y él se ponía a tertuliar con uno y hablaba. Ahí en esos encuentros Oñate hablaba sin tapujos, muy castizo y directo, era muy celoso y arisco con la música vallenata. Yo recuerdo a Oñate, así como lo describo en la canción. Lo veo caminando con esta canción”, expresó Millo.
Asegura que la influencia de la música vallenata ha traspasado todos sus sentimientos. También confiesa que le dedica muchas horas a la música. Todos los días agarra su guitarra “y recuerdo que un día se me ocurrió cantarle a Oñate, narrar sus ocurrencias y jocosidades”.
“En esta canción traté de dimensionar la grandeza de Oñate, su historia musical como cantante con los hermanos López y los acordeoneros más grandes del folclor. Inclusive, con la participación de ‘Poncho’ Zuleta, quien era guacharaquero y corista del conjunto. Siento que pude reunir una serie de hechos y plasmarlos en un merengue. Doy gracias a Dios por asistirme y darme la luz para ello. También a mi mamá Blanca, a mis hermanos y sobrinos, todos colaboraron en este proyecto que hoy sigue”, agregó.
Finalmente recordó que cuando ya tenía prácticamente lista la canción: “Sentía que algo faltaba, algo me iluminó para concluir mencionando a Nancy, su esposa y su patrona. Porque todos sabemos lo que representaba Nancy para Oñate. Fue un amor de una pareja sinigual”.
‘Millo’ recuerda que la última vez que vio a Oñate fue cuatro meses antes de su muerte, en un centro comercial, “nos dimos un abrazo y me preguntó: ‘primo, dónde están las metralletas’”, para referirse a las guitarras y soltó una carcajada.
El hoy rey de la Canción Inédita no ha debutado con una de sus canciones a nivel comercial, porque ningún conjunto vallenato le ha grabado. “Eso no es lo que me trasnocha, mis canciones inéditas las canto en parrandas y con mis amigos”.
Finalmente le pregunté, cuál era su estilo y momento para componer: “Yo no tengo cuaderno ni lapicero para escribirlas. Yo las tengo en la mente. Al día de hoy tengo unas 20 canciones inéditas: paseos, sones y merengues. Tampoco he participado en otros festivales como autor, soy feliz con mis canciones, son mis otras hijas”, concluyó.
Canción: Las vainas de Oñate
Ninguno me ningunea
soy el papá de los cantantes
mi folclor es lo más grande
y por el me hago ‘matá’.
En la tierra o en el cielo,
yo a nadie le tengo miedo
si se trata de ‘cantá’.
Porque aquí en las manos tengo
la varita de San Blas
y si algún reguetonero
me viene a ‘invitá’ a ‘cantá’
le pego un puño y lo privo
pa’ enseñarlo a respetá.
Una vez me preguntaron
quiénes eran los mejores cantantes del vallenato
y yo respondí al instante:
Dije que el ‘Ruiseñor’, el cantante de La Paz,
el Jilguero y Jorge Oñate.
Yo fui quien abrió las puertas para que pasaran todos
yo soy el zoco que corta y la fruta que purga al mono.
Desde muy niño cantaba
con una voz afinada
allá en mi pueblo del alma,
en el ‘Mocho’ me bañaba
si había que ‘trompea’ trompeaba
no me dejaba echá’ vaina.
ya cantaba en las parrandas
y muy fuerte se escuchaba (bis)
Me mandó mi vieja que fuera a educarme a la tierra lejana,
y quiso el destino que con Miguel López allí me encontrara,
fuimos a mostrarnos en una disquera y nada les gustaba.
Después de un buen rato de tantos intentos al fin parió Paula.
Se aprobó la grabación del más tarde sería
el conjunto en el folclor más grande de la tierra mía.
Aquella disquera taba pa’ ‘quebrá’
con Jorge y los López se volvieron a ‘pará’. (bis)
Todos los pájaros vuelan, pero nunca cantan iguales
así me dijo un colega para ofenderme en su ley,
pero él ignoraba que, de los pájaros cantores, el ‘Ruiseñor’ es el rey
su cantar es un derroche, sus notas nunca fallan
él canta hasta por las noches, cuando los demás se callan.
Me llamaron desde el cielo, Jorge Oñate me dijeron
hay unos cantantes buenos que a ti te quieren ‘retá’.
ahí mismo me fui pa’ el cielo, pero apenas que me vieron se pusieron a ‘temblá’
otros salieron corriendo y ahí se formó una turba
y es pa que vayan sabiendo que la leche ceiba purga
Yo abrí paso a los cantantes y por mí nació el formato
que uno toca y otro canta,
el Festival Vallenato lo gané con Miguel López,
canté y toqué guacharaca,
eso allí no se había visto, ahí también marqué la pauta (bis)
Yo con mi catálogo, yo con mi historia, ya no pido más,
y de aquí pa’ lante yo soy Jorge Oñate, yo soy el papá
los éxitos más grandes del vallenato los he grabado yo
los acordeoneros más grandes, más buenos, tuvieron mi voz.
Con miles de galardones mi experiencia es la que habla
tengo el Grammy a la excelencia y ese no es pa cualquier maula,
si vuelvo a la tierra volveré a cantá y con la patrona yo me volveré a ‘casá’. (bis)
Por Aquilino Cotes Zuleta
[email protected] @tiochiro