Caribe Mar será la “solución integral” para el problema del servicio de energía en la región desde que se decidió intervenir a Electricaribe. Caribe Mar es la empresa de la operación de energía eléctrica que Empresas Públicas de Medellin, EPM, asumirá en Cesar, Sucre, Bolívar y Córdoba a partir de hoy, por supuesto luego de una transición, puesto que, después de la subasta que se llevó a cabo este viernes, las firmas adjudicatarias iniciarán los trámites legales para la conformación de las dos empresas que garantizarán la continuidad del suministro del servicio de energía eléctrica en la región. El llamado Consorcio Energía de la Costa – integrada por la distribuidora de energía de Pereira y un fondo internacional- operará en los departamentos de Atlántico, La Guajira y Magdalena.

Esta noticia fue una de las más esperadas del 2020 por parte de los costeños que durante años le hicieron la guerra a Electricaribe, en algunos casos literalmente. También es importante, en medio de tantas preguntas sobre la nueva operación, destacar que la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios continuará el proceso de intervención de Electricaribe hasta formalizar su liquidación.

Hasta el presidente Duque celebró el resultado de la subasta y recordó que desde campaña se propuso como propósito de su eventual gobierno darle una solución al problema. Sin embargo, el gobierno Santos había definido la hoja de ruta desde que su gobierno intervino a Electricaribe y sacó a los españoles de su control. Hubo siempre presión de las comunidades, los políticos, gobernantes y los gremios de la costa Caribe.

En los próximos 5 años Caribe Mar debe hacer una inversión de $3.2 billones; $2.6 billones para Caribe Sol. La proyección a 10 años es de $5 billones para Caribe Mar; $3.7 billones para Caribe Sol. Determinante para la mejora de redes, subestaciones, el servicio general, disminuyendo cortes, reclamos, lo que repercutirá en que los usuarios residenciales, comerciales, industriales e institucionales pagarán con satisfacción los recibos, generando un círculo vicioso; complementa los $850 mil milllones que la Nación recién contrató para mejorar infraestructura de servicio.

Sí, porque la pérdidas totales de Electricaribe alcanzan hoy un 26 % de lo que compra a generadores; recauda el 85 % de lo facturado a los usuarios, pero aunque en la primera década de su privatización la propietaria Unión Fenosa la mantuvo en el 95 %, la sucesora, también hispana, Gas Natural Fenosa, bajó el índice, por ausente inversión, a niveles intolerables que justificaron su intervención. En febrero se presentaban 7 interrupciones al mes que promediaban 6 horas.

Un elemento de garantía es que por la ley del plan ya se está cobrando en el país $4 por kw de sobretasa que dará $450 mil millones anuales al fondo empresarial de la energía de la costa, región en que la demanda de energía viene subiendo a niveles del 6 % anual en los últimos 7 años, superiores al resto de la nación.

El Cesar de la mano paisa ansía calidad, continuidad y amplia cobertura en el servicio.