El sistema electoral colombiano, que incluye organizaciones, partidos y algunos movimientos, es una de las cosas más putrefactas que tiene este país; aquí no hay propuestas que valgan por estructuradas y evidentes que sean; el voto está cooptado, la democracia es una farsa igual que las instituciones que la soportan. Siempre se ha estilado que […]
El sistema electoral colombiano, que incluye organizaciones, partidos y algunos movimientos, es una de las cosas más putrefactas que tiene este país; aquí no hay propuestas que valgan por estructuradas y evidentes que sean; el voto está cooptado, la democracia es una farsa igual que las instituciones que la soportan.
Siempre se ha estilado que las personas votan sin importar cuál sería la suerte del país, el elector es asaltado con mensajes subliminales y cuando ejerce su voto, lo hace como si disparara en la oscuridad; antes lo hacían en función de dos partidos históricos, pero ahora que estos no existen, lo hacen por las estrategias publicitarias hechas por maquinarias electorales, logias y mafias, que suelen ser la misma cosa.
El poder político y económico está concentrado cada vez más en un reducido grupo de familias, no tanto por su ADN sino por su connotación siciliana. Hoy nace una esperanza y es la Colombia Humana, que no es un partido político convencional, sino una organización montada sobre las nuevas ciudadanías que jamás han participado en el diseño y ejecución de políticas públicas; este es un ente horizontal sencillo, interactuante, antropocéntrico, incluyente, que imita muchos sistemas naturales exitosos; se trata de una plataforma nodal. El cerebro humano es una red compleja tridimensional pero funcional, integrada por nodos que rigen el funcionamiento milimétrico de los 79 órganos del cuerpo humano, incluyendo el mesenterio.
En el panal de las abejas los nodos son cada uno de los orificios exagonales con una geometría perfecta y donde cada vibración de las abejas en sus diferentes componentes nodales es leída en toda la red. Los circuitos eléctricos y electrónicos (chips) funcionan con base en nodos. Igualmente, en las organizaciones humanas un nodo es cada una de las causas sociales territoriales que integran la red donde cada nodo pudiera ser una persona, un sector social, una comunidad u otras cosas; lo importante es que sea representativo.
Ese es el tipo de organización que Gustavo Petro está pidiendo para la Colombia Humana con el fin de tejer un gran trasmallo que capture toda la problemática nacional con sus soluciones. Aquí no existen jefaturas impuestas y todos los cacicazgos y egos personales deben ponerse en función del país; cada nodo recoge la problemática respectiva y alimenta la red. Se puede disentir pero todo puede resolverse dialécticamente.
Por Luis Napoleón de Armas P.
El sistema electoral colombiano, que incluye organizaciones, partidos y algunos movimientos, es una de las cosas más putrefactas que tiene este país; aquí no hay propuestas que valgan por estructuradas y evidentes que sean; el voto está cooptado, la democracia es una farsa igual que las instituciones que la soportan. Siempre se ha estilado que […]
El sistema electoral colombiano, que incluye organizaciones, partidos y algunos movimientos, es una de las cosas más putrefactas que tiene este país; aquí no hay propuestas que valgan por estructuradas y evidentes que sean; el voto está cooptado, la democracia es una farsa igual que las instituciones que la soportan.
Siempre se ha estilado que las personas votan sin importar cuál sería la suerte del país, el elector es asaltado con mensajes subliminales y cuando ejerce su voto, lo hace como si disparara en la oscuridad; antes lo hacían en función de dos partidos históricos, pero ahora que estos no existen, lo hacen por las estrategias publicitarias hechas por maquinarias electorales, logias y mafias, que suelen ser la misma cosa.
El poder político y económico está concentrado cada vez más en un reducido grupo de familias, no tanto por su ADN sino por su connotación siciliana. Hoy nace una esperanza y es la Colombia Humana, que no es un partido político convencional, sino una organización montada sobre las nuevas ciudadanías que jamás han participado en el diseño y ejecución de políticas públicas; este es un ente horizontal sencillo, interactuante, antropocéntrico, incluyente, que imita muchos sistemas naturales exitosos; se trata de una plataforma nodal. El cerebro humano es una red compleja tridimensional pero funcional, integrada por nodos que rigen el funcionamiento milimétrico de los 79 órganos del cuerpo humano, incluyendo el mesenterio.
En el panal de las abejas los nodos son cada uno de los orificios exagonales con una geometría perfecta y donde cada vibración de las abejas en sus diferentes componentes nodales es leída en toda la red. Los circuitos eléctricos y electrónicos (chips) funcionan con base en nodos. Igualmente, en las organizaciones humanas un nodo es cada una de las causas sociales territoriales que integran la red donde cada nodo pudiera ser una persona, un sector social, una comunidad u otras cosas; lo importante es que sea representativo.
Ese es el tipo de organización que Gustavo Petro está pidiendo para la Colombia Humana con el fin de tejer un gran trasmallo que capture toda la problemática nacional con sus soluciones. Aquí no existen jefaturas impuestas y todos los cacicazgos y egos personales deben ponerse en función del país; cada nodo recoge la problemática respectiva y alimenta la red. Se puede disentir pero todo puede resolverse dialécticamente.
Por Luis Napoleón de Armas P.