Cuando en distintos medios de comunicación del país se escucha la opinión de quien preside en la actualidad la Asociación Colombiana de Infectología, ACIN, sobre la pandemia por el covid–19, o cuando hace referencias puntuales de temas como el uso inadecuado de los antibióticos, sobresale la opinión calificada del profesional que representa a la asociación […]
Cuando en distintos medios de comunicación del país se escucha la opinión de quien preside en la actualidad la Asociación Colombiana de Infectología, ACIN, sobre la pandemia por el covid–19, o cuando hace referencias puntuales de temas como el uso inadecuado de los antibióticos, sobresale la opinión calificada del profesional que representa a la asociación de carácter gremial integrada por médicos y otros profesionales que se dedica al estudio, preparación y orientación académica, investigación o asistencia de las enfermedades infecciosas o de áreas que le son afines. Esa persona que preside la mencionada asociación es el médico cesarense, nacido en el municipio de La Paz, José Millán Oñate Gutiérrez, quien vivió muchos años en Valledupar.
La hoja de vida del doctor Oñate Gutiérrez habla por sí sola. Se hizo médico en el año de 1998 en la Universidad Libre, especialista en medicina interna de la Universidad del Valle (Hospital Universitario del Valle), y fue jefe de residentes; subespecialista en infectología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y de la Nutrición Doctor Salvador Zubirán de la ciudad de México (Programa avalado por la Universidad Nacional Autónoma de México– UNAM). Al doctor Oñate Gutiérrez, quien no supera los 45 años de edad, lo acompaña su experiencia en investigación clínica en más de ocho estudios y protocolos médicos con el rol de investigador principal.
Entre trabajos presentados y publicaciones, el doctor José Millán Oñate Gutiérrez tiene más de 26 documentos donde ha hecho parte con distintos profesionales del país y del exterior, muchos de los cuales están relacionados con infecciones. Entre sus escenarios laborales se encuentra el Hospital Universitario del Valle, el Centro Médico Imbanaco de Cali y la Clínica de Occidente de esta misma ciudad. Además de ser docente del departamento de medicina interna de la Universidad del Valle.
Todo lo anterior seguramente lo conocen muchos de sus colegas médicos internistas e infectólogos del país y seguramente en la ciudad de Cali, su lugar de residencia, y en el departamento del Valle del Cauca donde goza de prestigio profesional.
Pero lo que seguramente pocos hoy conocen es que entre los años de 1986 y 1991, el entonces estudiante de bachillerato José Millán Oñate Gutiérrez cursó sus estudios de educación básica secundaria, es decir 6°, 7°, 8° y 9°, y de educación media, es decir 10° y 11°, en el Colegio Parroquial El Carmelo, de la ciudad de Valledupar, ciudad donde residió con sus padres y hermanas, siendo Oñate Gutiérrez un sobresaliente estudiante de bachillerato en esta institución educativa.
Los libros de calificaciones del Colegio Parroquial El Carmelo muestran que el estudiante José Millán Oñate Gutiérrez en el grado 10° (1990) obtuvo un promedio definitivo de 9,3 sobre 10,0 y en el grado 11° (1991) volvió a obtener un promedio definitivo de 9,3, es decir un promedio sobresaliente correspondiente a la sumatoria de los 4 periodos académicos que conformaban el año escolar. Oñate Gutiérrez cursó su bachillerato obteniendo calificaciones o notas definitivas en el área de ciencias naturales y salud sobresalientes tanto en el grado 6°, donde su promedio definitivo en esta área fue 9,4, como en los grados 9°, 10° y 11°, donde obtuvo unos promedios definitivos en esa misma área de 9,6, 9,7 y 9,6, respetivamente.
Así como Oñate Gutiérrez se destacó en el área de ciencias naturales y salud, en otras áreas las calificaciones también fueron sobresalientes, en el área de matemáticas en el grado 6° obtuvo un promedio definitivo de 9,6, en 7° de 9,5, en 8° de 9,6 y en 9° de 10,0; culminando su bachillerato, en los grados 10° y 11°, obtuvo en el área de matemáticas 9,9 y 9,9, respectivamente. Incluso en la asignatura de química, Oñate Gutiérrez cuando cursó el grado 10° obtuvo una nota definitiva de 9,4 y en física de 10,0, y cuando cursó el grado 11° en química obtuvo una nota definitiva de 9,4 y en física de 9,8.
El hoy sobresaliente médico fue un sobresaliente bachiller.
Cuando en distintos medios de comunicación del país se escucha la opinión de quien preside en la actualidad la Asociación Colombiana de Infectología, ACIN, sobre la pandemia por el covid–19, o cuando hace referencias puntuales de temas como el uso inadecuado de los antibióticos, sobresale la opinión calificada del profesional que representa a la asociación […]
Cuando en distintos medios de comunicación del país se escucha la opinión de quien preside en la actualidad la Asociación Colombiana de Infectología, ACIN, sobre la pandemia por el covid–19, o cuando hace referencias puntuales de temas como el uso inadecuado de los antibióticos, sobresale la opinión calificada del profesional que representa a la asociación de carácter gremial integrada por médicos y otros profesionales que se dedica al estudio, preparación y orientación académica, investigación o asistencia de las enfermedades infecciosas o de áreas que le son afines. Esa persona que preside la mencionada asociación es el médico cesarense, nacido en el municipio de La Paz, José Millán Oñate Gutiérrez, quien vivió muchos años en Valledupar.
La hoja de vida del doctor Oñate Gutiérrez habla por sí sola. Se hizo médico en el año de 1998 en la Universidad Libre, especialista en medicina interna de la Universidad del Valle (Hospital Universitario del Valle), y fue jefe de residentes; subespecialista en infectología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y de la Nutrición Doctor Salvador Zubirán de la ciudad de México (Programa avalado por la Universidad Nacional Autónoma de México– UNAM). Al doctor Oñate Gutiérrez, quien no supera los 45 años de edad, lo acompaña su experiencia en investigación clínica en más de ocho estudios y protocolos médicos con el rol de investigador principal.
Entre trabajos presentados y publicaciones, el doctor José Millán Oñate Gutiérrez tiene más de 26 documentos donde ha hecho parte con distintos profesionales del país y del exterior, muchos de los cuales están relacionados con infecciones. Entre sus escenarios laborales se encuentra el Hospital Universitario del Valle, el Centro Médico Imbanaco de Cali y la Clínica de Occidente de esta misma ciudad. Además de ser docente del departamento de medicina interna de la Universidad del Valle.
Todo lo anterior seguramente lo conocen muchos de sus colegas médicos internistas e infectólogos del país y seguramente en la ciudad de Cali, su lugar de residencia, y en el departamento del Valle del Cauca donde goza de prestigio profesional.
Pero lo que seguramente pocos hoy conocen es que entre los años de 1986 y 1991, el entonces estudiante de bachillerato José Millán Oñate Gutiérrez cursó sus estudios de educación básica secundaria, es decir 6°, 7°, 8° y 9°, y de educación media, es decir 10° y 11°, en el Colegio Parroquial El Carmelo, de la ciudad de Valledupar, ciudad donde residió con sus padres y hermanas, siendo Oñate Gutiérrez un sobresaliente estudiante de bachillerato en esta institución educativa.
Los libros de calificaciones del Colegio Parroquial El Carmelo muestran que el estudiante José Millán Oñate Gutiérrez en el grado 10° (1990) obtuvo un promedio definitivo de 9,3 sobre 10,0 y en el grado 11° (1991) volvió a obtener un promedio definitivo de 9,3, es decir un promedio sobresaliente correspondiente a la sumatoria de los 4 periodos académicos que conformaban el año escolar. Oñate Gutiérrez cursó su bachillerato obteniendo calificaciones o notas definitivas en el área de ciencias naturales y salud sobresalientes tanto en el grado 6°, donde su promedio definitivo en esta área fue 9,4, como en los grados 9°, 10° y 11°, donde obtuvo unos promedios definitivos en esa misma área de 9,6, 9,7 y 9,6, respetivamente.
Así como Oñate Gutiérrez se destacó en el área de ciencias naturales y salud, en otras áreas las calificaciones también fueron sobresalientes, en el área de matemáticas en el grado 6° obtuvo un promedio definitivo de 9,6, en 7° de 9,5, en 8° de 9,6 y en 9° de 10,0; culminando su bachillerato, en los grados 10° y 11°, obtuvo en el área de matemáticas 9,9 y 9,9, respectivamente. Incluso en la asignatura de química, Oñate Gutiérrez cuando cursó el grado 10° obtuvo una nota definitiva de 9,4 y en física de 10,0, y cuando cursó el grado 11° en química obtuvo una nota definitiva de 9,4 y en física de 9,8.
El hoy sobresaliente médico fue un sobresaliente bachiller.