En la gran final del 58° Festival de la Leyenda Vallenata, Jenifer Aragón García brilló con una presentación que cautivó al público y al jurado, aunque finalmente quedó en tercer lugar en la competencia por la corona a Reina Acordeonera Mayor. Su actuación inició con el ritmo paseo interpretando “El contrabandista” de Sergio Moya, una pieza que Jenifer ejecutó con un vestido pintado a mano por la del artista riohuachero Orlando Pinto, acompañada en la caja y la guacharaca por los hermanos Luis Javier y Javier Luis Rodríguez Oñate.
La versatilidad le brotó a Aragón con el merengue “La mona del Cañaguate”, de Rafael Escalona, reafirmando su profundo respeto por los aires clásicos del vallenato y su habilidad para interpretar diferentes ritmos con sentimiento. Su presentación continuó con el son “Riqueza no es plata”, de Pacho Rada, y culminó con la puya, donde demostró su técnica y talento con la canción “Chumeca”.
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Durante su interpretación, Jenifer mostró una mezcla de emoción y concentración; se mordía el labio inferior, una gota de sudor recorría su mejilla y sus rizos se movían al ritmo de su ejecución, símbolos del esfuerzo y la dedicación que ha puesto en su carrera musical. Al finalizar, se inclinó con alivio y emoción, consciente del camino recorrido y del impacto que ha dejado en el festival.
Jenifer Aragón deslumbró en el Festival de la Leyenda Vallenata con un vestido que refleja la fuerza y elegancia de la mujer guajira. Foto: Cortesía.
Aunque no obtuvo la corona, su tercer lugar en esta final es un reconocimiento a su talento y constancia, consolidándola como una de las acordeoneras que dará la batalla en ediciones próximas.
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Jenifer Aragón continúa así su camino, llevando en cada nota un homenaje a su tierra, La Guajira, y un compromiso con la música y la cultura colombiana que trasciende la competencia y se convierte en un símbolo de esperanza y orgullo para su comunidad.
Por: Redacción EL PILÓN










