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Columnista - 4 julio, 2022

Jaime Olivella Celedón, mi amigo

El espíritu alegre  y su temperamento descomplicado y solidario que siempre lo caracterizaron

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Conocí a Jaime, hace más de 30 años, cuando me desempeñaba como funcionario de la estatal Empresa Colombiana de Carbón, ECOCARBÓN,  y su Gerente de ese momento, Abraham Romero Ariza, promovió la creación de una organización gremial que representara los intereses de los mineros del carbón del país, fue así como nació la Federación Nacional del Carbón, FENALCARBÓN, entidad que Jaime dirigió por un buen lapso de tiempo y a la que dedicó gran parte de sus esfuerzos, motivado por su  interés fortalecer su representatividad y consolidar su vigencia, pues siendo uno de los pioneros del desarrollo minero del Cesar,  en particular los inicios de la mediana minería en la Jagua de Ibirico con su Empresa Carbones Sororia, personificaba el  liderazgo y credibilidad que requería el sector minero del carbón de ese entonces, siendo una figura respetada y querida por todos,  lo que se  mantuvo hasta el final de su desempeño como directivo gremial.

El espíritu alegre  y su temperamento descomplicado y solidario que siempre lo caracterizaron , me permitieron disfrutar de su amistad y compartir muchos de sus logros empresariales y gremiales,  recuerdo los congresos del Carbón , en Barranquilla  y Paipa , también  los de la “Infraestructura para la Competividad del Carbón Colombiano”, en Bogotá,  escenarios en los que además de debatir con el Gobierno los temas de interés para el sector, se constituyeron en los mejores encuentros empresariales y de amigos con intereses comunes y problemas similares, en los que “el compadrito“, como cariñosamente lo llamábamos, se destacaba por su amabilidad y buenas maneras, sumado a su excelente  humor y generosidad.

Fui testigo de muchas de sus actuaciones solidarias y de respaldo a personas que pedían su consejo e incluso apoyo financiero a sus iniciativas, obraba sin interés, únicamente lo motivaba la amistad y el deseo de colaborar.

Durante las celebraciones del Carnaval y del Festival Vallenato, era un gran anfitrión, no escatimaba en gastos ni se limitaba en atenciones para con sus invitados, aun guardo una botella de Ron Vallenato, licor que mandaba embotellar para ser consumido por sus comensales y amigos durante las festividades, sumado al disfrute de la música de papayeras y acordeones, luego de degustar suculentas viandas regionales en un comedor que tenía destinado para tal fin en un área de su propiedad.  

Ocuparía mucho espacio en relatar las anécdotas y situaciones vividas con Jaime, recuerdos que siempre permanecerán en mi memoria y  seguramente en las de sus amigos, hoy con su partida el sector  minero del carbón  pierde un gran  líder, un inmejorable amigo y la ciudadanía de Valledupar y el Cesar , estarán orgullosos de que dentro de sus coterráneos surgió un empresario a carta cabal, ejemplo de emprendimiento y constancia, que, con humildad y tesón , emprendió el difícil camino de la minería del carbón en un momento en que  la  región  no tenía ningún antecedente en dichas labores y que hoy  se constituye en una próspera actividad empresarial generadora de empleo,  recursos y desarrollo regional.

Para su familia mis más sentidas condolencias y un mensaje de fortaleza para este momento de dolor, fui muy afortunado en contarme entre los amigos de Jaime Olivella, descanse en  paz compadrito.

Director Ejecutivo

Federación de Productores de Carbón de Cundinamarca, 

FEDECUNDI

Columnista
4 julio, 2022

Jaime Olivella Celedón, mi amigo

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Alfonso Escobar Chaparro

El espíritu alegre  y su temperamento descomplicado y solidario que siempre lo caracterizaron


Conocí a Jaime, hace más de 30 años, cuando me desempeñaba como funcionario de la estatal Empresa Colombiana de Carbón, ECOCARBÓN,  y su Gerente de ese momento, Abraham Romero Ariza, promovió la creación de una organización gremial que representara los intereses de los mineros del carbón del país, fue así como nació la Federación Nacional del Carbón, FENALCARBÓN, entidad que Jaime dirigió por un buen lapso de tiempo y a la que dedicó gran parte de sus esfuerzos, motivado por su  interés fortalecer su representatividad y consolidar su vigencia, pues siendo uno de los pioneros del desarrollo minero del Cesar,  en particular los inicios de la mediana minería en la Jagua de Ibirico con su Empresa Carbones Sororia, personificaba el  liderazgo y credibilidad que requería el sector minero del carbón de ese entonces, siendo una figura respetada y querida por todos,  lo que se  mantuvo hasta el final de su desempeño como directivo gremial.

El espíritu alegre  y su temperamento descomplicado y solidario que siempre lo caracterizaron , me permitieron disfrutar de su amistad y compartir muchos de sus logros empresariales y gremiales,  recuerdo los congresos del Carbón , en Barranquilla  y Paipa , también  los de la “Infraestructura para la Competividad del Carbón Colombiano”, en Bogotá,  escenarios en los que además de debatir con el Gobierno los temas de interés para el sector, se constituyeron en los mejores encuentros empresariales y de amigos con intereses comunes y problemas similares, en los que “el compadrito“, como cariñosamente lo llamábamos, se destacaba por su amabilidad y buenas maneras, sumado a su excelente  humor y generosidad.

Fui testigo de muchas de sus actuaciones solidarias y de respaldo a personas que pedían su consejo e incluso apoyo financiero a sus iniciativas, obraba sin interés, únicamente lo motivaba la amistad y el deseo de colaborar.

Durante las celebraciones del Carnaval y del Festival Vallenato, era un gran anfitrión, no escatimaba en gastos ni se limitaba en atenciones para con sus invitados, aun guardo una botella de Ron Vallenato, licor que mandaba embotellar para ser consumido por sus comensales y amigos durante las festividades, sumado al disfrute de la música de papayeras y acordeones, luego de degustar suculentas viandas regionales en un comedor que tenía destinado para tal fin en un área de su propiedad.  

Ocuparía mucho espacio en relatar las anécdotas y situaciones vividas con Jaime, recuerdos que siempre permanecerán en mi memoria y  seguramente en las de sus amigos, hoy con su partida el sector  minero del carbón  pierde un gran  líder, un inmejorable amigo y la ciudadanía de Valledupar y el Cesar , estarán orgullosos de que dentro de sus coterráneos surgió un empresario a carta cabal, ejemplo de emprendimiento y constancia, que, con humildad y tesón , emprendió el difícil camino de la minería del carbón en un momento en que  la  región  no tenía ningún antecedente en dichas labores y que hoy  se constituye en una próspera actividad empresarial generadora de empleo,  recursos y desarrollo regional.

Para su familia mis más sentidas condolencias y un mensaje de fortaleza para este momento de dolor, fui muy afortunado en contarme entre los amigos de Jaime Olivella, descanse en  paz compadrito.

Director Ejecutivo

Federación de Productores de Carbón de Cundinamarca, 

FEDECUNDI