Por: Luis Elquis

Los temas alrededor del futbol son generosos, todos los aficionados llevan un técnico en su espíritu con criterio propio y esquemas de juego. En nuestro país, a nivel de selecciones, suceden a menudo contrastes, en torno al logro de consenso, es complicado, especialmente en los últimos doce años, periodo en el cual hemos  visto por televisión los mundiales de Japón y Corea, Alemania y Sur África.
El futbol es un deporte capaz de escribir historias cada noventa y cinco minutos, esta es la oportunidad para que nuestra selección instalada en Argentina, con buen futbol y ambición describa nuevos capítulos en la disputa de  la Copa América, el torneo más antiguo entre todos los organizados inaugurado en 1916. El futbol también genera alegrías y tristezas, los hinchas del futbol en Argentina se sienten complacidos, pues su país organiza un torneo que han conquistado en catorce oportunidades, pero que hace 18 años no consiguen; sin embargo, en la otra orilla se encuentran los hinchas de River Plate, recientemente descendido a la categoría B del torneo Argentino.
El futbol también genera millones de dólares en traspasos de jugadores, medios de comunicación y campañas publicitarias,  por ello, suscitan lamentablemente ruidosos escándalos protagonizados por el  órgano rector: LA FIFA. Bien lo expresó Rubén Blades en alguna oportunidad “el dinero no corrompe, sino que desenmascara”
No obstante, el futbol no deja de ser, siempre está vigente, la pelota no deja de rodar, los aficionados llenan los estadios, los jugadores aparecen espontáneamente con una dimensión destacada configurando conceptos de otras épocas y comparaciones para definir el mejor jugador.
Por eso el Sur del continente celebra a partir de ayer en Argentina La Copa América, nuevamente los aficionados de esta parte del mundo futbol disfrutaremos de los mejores jugadores, con ellos Messi el mejor de todos. Nuestra selección quedó situada en el grupo del país anfitrión, que con los uruguayos comparten el primer lugar cuanto a la obtención de la copa, conquistada por nosotros en el 2001 en condición de local. Mostrar nuestro futbol es importante para que el país futbolero inicie un idilio con su equipo.
Este binomio debe prevalecer para conseguir el objetivo de regresar al mundial de Brasil en el 2014. A diferencia de los Argentinos, Brasileros y Uruguayos, nuestra selección no tiene la exigencia de ser campeón, sin embargo, tampoco pueden actuar como participantes, también podemos ser protagonistas para ir encontrando equilibrio. A partir de allí es como puede la selección allanar el camino para retornar a la máxima cita mundialista.
En el plano técnico – táctico, nuestra selección ha ido encontrando conexión a nivel defensivo, aunque el enlace y la transición al ataque aun no son fructíferos, muy a pesar de los delanteros Falcao García, Hugo Rodallega, Teófilo Gutiérrez y Jackson Martínez, entre otros. Este desequilibrio y el componente directivo se constituyen en dardos que terminan atinando en el Director Técnico.  Esta situación es desde luego desigual, pues los fracasos de los Directores Técnicos, debe ser compartida con los Directivos; no obstante, en el futbol es más fácil sacar un integrante en vez de treinta. Los directivos brindan las herramientas, el técnico la estrategia,  los jugadores interpretan con talento, carácter, jerarquía y disciplina para definir en el campo de juego. Discutir sobre futbol apasiona por los datos estadísticos, los jugadores y por la historia, pese a ello, no debe trascender hacia los hechos violentos de otrora en Europa y los permanentes en el Continente Americano, el Futbol es para disfrutarlo, vivirlo y para comentarlo.
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