Amanecimos todos orgullosos de ser colombianos, amanecimos con el corazón lleno de alegría y gratitud por todo lo logrado por nuestra Selección Colombia, somos los subcampeones de fútbol del continente americano 2024.

Esta vez solo tenemos palabras para expresar el más profundo agradecimiento a la selección colombiana de fútbol, por demostrar que fue la mejor en todas las fases de esta Copa América 2024.

A todos nuestros futbolistas, a los directivos del fútbol, periodistas, medios de comunicación y a ese público que apoyó de manera decente y respetuosa, queremos expresarles que aunque el torneo haya culminado, lo que ustedes han logrado es más importante que los mismos resultados en la cancha; han unido a un país entero, nos han hecho soñar y, sobre todo, han mostrado al mundo el talento y la pasión que caracteriza a nuestra nación.

Al hacer el recorrido introspectivo de todo lo que fue el campeonato nos viene a la memoria todo ese despliegue de talento futbolístico de nuestros jugadores, quienes, desde el primer partido, demostraron un nivel de compromiso y entrega que fue evidente en cada jugada, en cada pase y en cada gol anotado.

A diferencia de los viejos tiempos, en los que pese a que había mucho talento se presentaron conflictos internos entre futbolistas y directivos, esta vez Colombia fue un equipo cuyos jugadores, además de demostrar buen fútbol, siempre se dejaron ver ante los medios de comunicación como una familia unida en la que reinaba la humildad, el respeto, apoyo mutuo, solidaridad, un amplio grado de fraternidad y caminando todos por el mismo camino hacia una sola meta.

Ellos dieron muestras suficientes de ser esos colombianos que encarnan los valores de esfuerzo, dedicación y espíritu de lucha. A través de sus actuaciones nos recordaron la importancia de la unidad y el trabajo en equipo, algo que debemos aplicar en todos los aspectos de nuestra vida diaria. ¡Qué buen ejemplo el que nos acaban de dar!

Fue sorprendente ver que, a lo largo de la Copa América 2024, ellos, con mucha determinación, se superaban asimismo en cada nuevo partido. Sus buenos desempeños fueron motivo de orgullo para todo un país, sus victorias nos hicieron celebrar con alegría y olvidarnos de los tantos problemas que sufre nuestra gente colombiana.

No fue fácil, nuestra Selección Colombia también tuvo momentos de adversidad. Cómo olvidar ese alto grado de resiliencia de nuestros jugadores en el partido frente a Uruguay cuando, con un hombre menos en la cancha, mantuvieron la cabeza en alto y lucharon hasta el último minuto para resultar victoriosos y pasar a la gran final que acaba de disputar con el combinado argentino.
Ese espíritu indomable es una lección para todos nosotros, demostrando que, con perseverancia y fe, podemos enfrentar cualquier reto en la vida.

Gracias Selección Colombia por permitirnos vivir tantas emociones y despertar una gran esperanza en millones de corazones colombianos. Todo lo acontecido en esta Copa América desde ya nos pone a soñar con el próximo mundial de fútbol. Nos sentimos dignos merecedores de los primeros lugares en esa gran competencia, pero igual que ahora debemos lucharlos y conquistarlos en la cancha.

En nombre de Valledupar y todo un país, gracias por los momentos de alegría, por las emociones vividas y por las lecciones aprendidas. Gracias por representarnos con dignidad y orgullo. Gracias por demostrar que, cuando los colombianos nos unimos con un propósito común, somos capaces de grandes cosas. ¡Gracias Selección Colombia por todo lo logrado y por todo lo que está por venir!