Este fin de semana, demostraciones de la gastronomía de la región estuvieron concentradas en el centro comercial Unicentro, en Valledupar, no solo como un escenario propicio para el paladar, sino también como un impulso a la economía local. 

Participaron alrededor de veinte negocios de alimentación, entre restaurantes y emprendimientos de heladería, vino, pasabocas, platos típicos, comida gourmet, postres, cócteles, dulces, entre otros. 

EL PILÓN dialogó con María Villabona, del restaurante Mamankana del hotel Sonesta, quien aseguró que entre sábado y domingo las ventas estuvieron por encima de los $2 millones, principalmente por el mote de queso con camarones. 

Desde el restaurante Guacaó, la chef Ana María Orozco dijo que los insumos para las preparaciones se acabaron antes de tiempo, por lo que tuvieron que reabastecer el punto para suplir la demanda. 

Los precios de los platos en este restaurante, que además promueve el folclor vallenato, oscilan entre los $15 mil y los 40 mil pesos. 

CÓCTEL Y VINO 

La misma cifra superó Fabián Sánchez, propietario de una coctelería que lleva su mismo nombre. El mojito de corozo fue uno de los más solicitados, a pesar de que es promocionado únicamente de manera digital. 

Cifras de la Cámara de Comercio de Valledupar para el Valle del Río Cesar muestran que debido a factores como la virtualidad estos negocios lograron recuperarse en un 50 % frente a otros sectores económicos tras la pandemia. 

Por su parte, y hasta la redacción de este reportaje, la Viña del Vino había vendido 50 botellas. Datos oficiales indican que la industria gastronómica genera el 7 % de los empleos en la capital del Cesar. 

COMENSALES Y FORMALIZACIÓN 

Comensales consultados por este diario coincidieron en que la relación precio y calidad de los productos estuvo acorde. 

Desde otra perspectiva, el presidente de la citada Cámara, José Luis Urón Márquez, afirmó que las empresas del sector de la gastronomía son “de las que más están aportando al producto interno bruto (PIB) del Cesar”. 

Es de conocimiento que en la ciudad hay una cantidad no cuantificada de ventas de comidas informales, por lo que el directivo hizo un llamado a las secretarías de Salud y Gobierno para “acompañar los procesos de formalización”. 

Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN. 

@andreaguerraperiodista