En las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, sistema montañoso litoral más alto del planeta, gran parte de su territorio está siendo quemado, talado y devastado por manos indiscriminadas.

Una fábrica de carbón artesanal, ubicada en las afueras de Valledupar, en la vía que conduce a la región de Azúcar Buena, jurisdicción de La Mesa, funciona hace algunos días, sin que haya intervención de las autoridades ambientales del Cesar.

Por ahora, varias hectáreas de bosque seco tropical han sido quemadas, como también varias especies de árboles fueron derribados, cortados y enviados a unos hornos que se ubican a un costado de la carretera. Solo un rancho inmerso al interior de las montañas se puede ver, de igual manera algunas personas haciendo el trabajo de acerrar, quemar y realizar el procesamiento de carbón vegetal de forma ilegal.

En diálogo con funcionarios de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, EL PILÓN conoció que ni la Oficina Jurídica y mucho menos en la subdirección ambiental, conocen sobre la solicitud de un permiso para la creación y utilización de recursos naturales aprovechables en este sector de Valledupar.

“Están afectando toda la parte biótica y no ayudan en nada, eso implica más a los desgastes de la Sierra Nevada. Lo más doloroso es que buscan y tumban los árboles, son depredadores de la naturaleza”, declaró el biólogo Miguelángel Sierra.

Cabe destacar que para la producción de carbón vegetal, una de las especies más buscadas es el roble, comerciantes mediante la quema de troncos en fosas o huecos en la tierra, que van sacando poco a poco en bultos, para luego venderlos en restaurantes y asaderos.

Por Carlos Mario Jiménez
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