En municipios como Curumaní, Pailitas, San Martín, Becerril, San Diego, los ganadores en las elecciones a las alcaldías municipales casi que doblaron en votos a los segundos. Por eso los ambientes son de relativa calma. Pocos pusieron en duda los resultados.

Sin embargo, en cinco municipios del departamento desde las seis de la tarde del domingo que se conocieron los nuevos mandatarios, los grupos de apoyo de los candidatos que ocuparon el segundo lugar han protestado en contra de los resultados, impulsados principalmente por las reducidas diferencias entre los dos primeros.

En Valledupar, el Mello Castro fue el elegido como alcalde de Valledupar con 72.523 votos, frente a los 70.059 de Ernesto Orozco. La noche del domingo y la tarde del lunes en la ciudad se polarizó entre el sentimiento de victoria y tristeza. Sin embargo, la propagación en redes sociales de imágenes de tarjetones E14 con presuntas irregularidades en favor del Mello Castro, alteraron los ánimos en los seguidores de Orozco.

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Los 2.464 votos de diferencia que dieron tranquilidad el domingo fueron puesto bajo sospecha por los seguidores del candidato de Por Ti Valledupar. En las horas de la tarde corrió el rumor en redes sociales que seguidores de la campaña se tomarían la Registraduría de Valledupar. Enseguida varios escuadrones de la Policía rodearon el recinto. El rumor no se hizo realidad.

Sin embargo, los seguidores de Ernesto Orozco sí estuvieron en las horas de la tarde frente al centro de eventos Paisaje de Sol, donde se realiza el escrutinio de los votos, protestando por las presuntas irregularidades. El lugar se llenó de uniformados del Esmad que no fueron necesarios porque los protestantes no causaron daños. Identificados con camisetas y pancartas de Ernesto Orozco señalaron que “las elecciones se las robaron”.

Pasadas las seis de la tarde, se conoció que el alcalde electo, Mello Castro denunció penalmente a Ernesto Orozco y su jefe de campaña, Moisés Gil, por “incentivar la asonada” que se presentó este martes.

“VIGILAR NUESTROS VOTOS”

Aunque en el escrutinio se encontraron algunos errores respecto al primer conteo, las diferencias de votos hacia los candidatos no son tan grandes, aseguraron los testigos y abogados encargados del escrutinio y quienes estarán en esa función alrededor de dos o tres días cuando se conocerán los resultados definitivos.

En el salón principal donde se realiza el escrutinio de las mesas de Valledupar no solo estaban jurados, testigos y abogados. Pendientes de cada mesa y cada voto que se sumaba estaban candidatos al Concejo, Asamblea, líderes de campaña a la Alcaldía y simpatizantes. Disciplinados, desde las ocho de la mañana, medio día y en las horas de la tarde candidatos electos y sin curul caminaron, fueron testigos, llamaron, confirmaron, incluso impugnaron los resultados.

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Uno de los protagonistas fue el candidato a la Asamblea Jean Carlos López. Con tarjetón en mano, el candidato del partido Conservador conocido como Jeanka protestó porque en el tarjetón del escrutinio no le aparecían once votos que sí estaban en una copia escaneada de ese tarjetón cargada en su celular. Presentado el oficio correspondiente, los funcionarios de la mesa recontaron los votos del partido Conservador. Al final los votos no estaban. Otros candidatos en desacuerdo con los resultados intentaron impugnar sin embargo al no presentar el oficio exigido por la norma, su petición no procedía.

En la Asamblea del Cesar terminado el reconteo parece que el mapa electoral no cambiará. Pero los diputados electos José Mario Rodríguez y Camilo Lacouture asistieron al recinto, explicaron, “para vigilar nuestros votos”. “Tenemos toda la confianza en las personas encargadas del escrutinio pero estamos acá confirmando nuestra elección”, aseguró el diputado José Mario Rodríguez.

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Con el mismo objetivo asistieron casi todos los 19 concejales de Valledupar electos el domingo y quienes con el primer conteo no alcanzan la curul. Allí estuvieron el actual concejal Wilber Hinojosa, que se queda sin curul, Omar Ditta, candidato sin curul, pero también estaban electos como Mariam Muvdi, Guido Castilla, Luis Fernando Quintero, Jorge Pana, Jorge Pérez, Julio Peralta. Todos estuvieron presentes en cada conteo de votos. Pasadas las horas de la tarde, los votos sumados o restados en algunas listas o por concejal no superaban los cinco.

En el caso del Concejo de Valledupar el movimiento ciudadano Vamos Valledupar, con el que el Mello Castro recogió firmas, está a casi 300 votos de lograr una curul en el Concejo. Sería el único cambio que podría presentarse. Para que se presenten otros cambios en las curules se necesitan más de 1.000 votos.

TRES CANDIDATOS EN 300 VOTOS

En Codazzi se inscribieron diez candidatos para la Alcaldía municipal. Conocidos los resultados, el primero quedó a 115 votos del segundo y a 301 votos del tercero. Omar Benjumea alcalde electo alcanzó 6.436 votos, Hernán Baquero 6.321 e Ibeth Lafauríe 6.135. Como era de esperarse, la poca diferencia creó un ambiente de incertidumbre alrededor del escrutinio. Por eso, líderes de las tres campañas se acercaron al colegio donde se realiza el escrutinio.

En algún momento el ambiente se caldeó porque una de las campañas llevó un ingeniero para que instalara cámara en los portátiles en los que se registra la información “con el supuesto que era para hacer vigilancia”. Las otras campañas y los delegados se opusieron señalando que podría ser un hacker.

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“EN CHIMICHAGUA NO HAY ALCALDE”

Aunque Celso Moreno fue el primero en la disputa por la Alcaldía de Chimichagua, la diferencia de 38 votos con Dalma Ospino, creó el ambiente que en Chimichagua aún no hay alcalde porque en el escrutinio podrían cambiar los resultados.

Celso Moreno, avalado por el partido Conservador, alcanzó 4.482 votos y Dalma, de la U, 4.444votos. Desde el domingo tienen personas de las campañas durmiendo alrededor de la Registraduría y el salón donde se realiza el escrutinio de los votos. El problema han sido algunas personas bajo el alcohol que han intentado alterar la tensa calma poselectoral que vive Chimichagua.

“BROTES DE DESORDEN”

En Bosconia el martes también estuvo marcado por marchas y protestas incentivadas por el resultado del domingo y el escrutinio de los votos. En el municipio del norte del Cesar, la diferencia entre Edulfo Villar (5.045) y Jairo Patiño (4.941) fue de 104 votos.

Aunque el escrutinio se realizó en dos instituciones, como el colegio Carlos Restrepo Araujo está ubicado a menos de tres cuadras de uno de los candidatos, simpatizantes políticos alteraron el orden público porque, aseguró una fuente, el segundo candidato, Jairo Patiño, le estaba recortando demasiados votos al alcalde electo en el primer conteo, Edulfo Villar.

“Esta mañana se evidenciaron brotes de alteración del orden público en contra de la comisión escrutadora porque de un momento a otro la brecha que había entre ambos candidatos bajó. Pero la gente mantuvo su cordura y no pasó a mayores. Llegó el Esmad pero no se hizo necesaria su intervención”, explicó una autoridad del municipio.

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PUEBLO BELLO EN VIGILIA

La disputa por la Alcaldía de Pueblo Bello inició antes que en otros municipios con el debate sobre el gas natural. Aunque se esperaba que terminara este domingo una vez se definiera el alcalde, al contrario, los resultados incrementaron la polarización en el pequeño municipio del norte del Cesar.

Los primeros resultados marcaron a Danilo Duque como el alcalde electo con 5.972 votos, en segundo lugar Saúl Mindiola con 5.724 votos. 248 votos de diferencia. Desde el domingo líderes de ambas campañas han vigilado frente al edificio donde reposan los votos.

La tensión aumentó con la acusación directa del candidato Saúl Mindiola asegurando que en Pueblo Bello se venía presentando un “latente fraude electoral por la falta de garantías, manipulación de material electoral, alteración del orden público y el intento de saboteo”. El comunicado deja claro que conocidos los resultados del escrutinio no terminará la disputa en Pueblo Bello.

En total, son cinco municipios del Cesar marcados por los señalamientos de fraude, saboteo y corrupción en el conteo de votos y que esperan bajo sospecha los resultados del escrutinio de los votos. De la habilidad de las autoridades dependerá que la fiesta electoral termine en paz, sin accidentes mayores.

Por: Deivis Caro Daza / El Pilón