Los hechos se registraron en los municipios de Aguachica y Becerril. Las víctimas fueron agredidas por arma de fuego.
Los ajustes de cuentas y la inseguridad comenzaron a dejar a las primeras víctimas de este año en el departamento del Cesar, donde en menos de 24 horas dos jóvenes fueron asesinados con arma de fuego en los municipios de Aguachica y Becerril, respectivamente.
En el primer caso perdió la vida Michell Steven Suárez, de 23 años, agredido de tres balazos por unos delincuentes que llegaron a la finca Villa Catalina, área rural de Aguachica.
“Se encontraba bañándose (Michel Stiven) en la quebrada Villa Catalina, en dicha finca, llegan varios particulares y le hurtaron la motocicleta de su propiedad, al oponer resistencia, le causan las heridas”, indicó la Policía Nacional.
Suárez sufrió heridas en la cabeza, el abdomen y en el antebrazo izquierdo, por tanto, fue llevado al Hospital Regional José David Padilla Villafañe del municipio.
De ahí fue remitido a una clínica de la ciudad de Bucaramanga donde finalmente falleció siendo aproximadamente las 11:50 de la mañana del jueves.
El joven se convirtió en el tercer homicidio sucedido en el municipio de Aguachica en lo poco que va corrido del año. Los dos primeros fueron el de Armando Rafael Pacheco Peña, de 22 años, atacado con arma blanca en medio de una riña en la invasión Villa de Dios, y el mecánico Pablo Antonio Cubides, baleado cuando estaba en un taller.
Alrededor de las 9:30 de la noche del martes, en hechos aislados, las autoridades encontraron el cuerpo sin vida de Luis Guillermo Vides Arrieta, baleado en la cabeza y el cuello en circunstancias que están por determinar.
El cadáver fue hallado por un grupo del Ejército que transitaba por una trocha que conduce a la vereda Santa Fe, área rural de Becerril.
Según las autoridades, Vides Arrieta es oriundo de La Jagua de Ibirico y su caso quedó a cargo del CTI de la Fiscalía.
Este es el primer crimen que registra Becerril en el comienzo del 2023.
Los hechos se registraron en los municipios de Aguachica y Becerril. Las víctimas fueron agredidas por arma de fuego.
Los ajustes de cuentas y la inseguridad comenzaron a dejar a las primeras víctimas de este año en el departamento del Cesar, donde en menos de 24 horas dos jóvenes fueron asesinados con arma de fuego en los municipios de Aguachica y Becerril, respectivamente.
En el primer caso perdió la vida Michell Steven Suárez, de 23 años, agredido de tres balazos por unos delincuentes que llegaron a la finca Villa Catalina, área rural de Aguachica.
“Se encontraba bañándose (Michel Stiven) en la quebrada Villa Catalina, en dicha finca, llegan varios particulares y le hurtaron la motocicleta de su propiedad, al oponer resistencia, le causan las heridas”, indicó la Policía Nacional.
Suárez sufrió heridas en la cabeza, el abdomen y en el antebrazo izquierdo, por tanto, fue llevado al Hospital Regional José David Padilla Villafañe del municipio.
De ahí fue remitido a una clínica de la ciudad de Bucaramanga donde finalmente falleció siendo aproximadamente las 11:50 de la mañana del jueves.
El joven se convirtió en el tercer homicidio sucedido en el municipio de Aguachica en lo poco que va corrido del año. Los dos primeros fueron el de Armando Rafael Pacheco Peña, de 22 años, atacado con arma blanca en medio de una riña en la invasión Villa de Dios, y el mecánico Pablo Antonio Cubides, baleado cuando estaba en un taller.
Alrededor de las 9:30 de la noche del martes, en hechos aislados, las autoridades encontraron el cuerpo sin vida de Luis Guillermo Vides Arrieta, baleado en la cabeza y el cuello en circunstancias que están por determinar.
El cadáver fue hallado por un grupo del Ejército que transitaba por una trocha que conduce a la vereda Santa Fe, área rural de Becerril.
Según las autoridades, Vides Arrieta es oriundo de La Jagua de Ibirico y su caso quedó a cargo del CTI de la Fiscalía.
Este es el primer crimen que registra Becerril en el comienzo del 2023.