Por falta de pagos, insumos y pésimas condiciones laborales, los médicos, especialistas y demás profesionales de la salud decidieron no volver a firmar contrato hasta no ver voluntad de pago, ya que se les adeudan de 5 a 14 meses de honorarios.
El Hospital Rosario Pumarejo de López, HRPL, después de terminarse el contrato con los médicos generales este 14 de junio quedó sin el servicio asistencial de estos profesionales en el área de urgencias, por ende, los pacientes que requieran atención no podrán ser atendidos.
Tal es el caso de una madre que llegó con su hija en brazos este martes a la entrada de urgencias del mencionado hospital y le fue negado el servicio por el celador del área; aquella mujer con la menor de aproximadamente 6 o 7 años de edad tuvo que devolverse y subir a la niña en la motocicleta que las transportaba. De esta forma se les arrebata el derecho a la salud a los vallenatos, poniendo en riesgo la vida de los mismos.
“Están rechazando los pacientes porque no hay quien atienda”, explicó un médico general de la ESE. “Estaba el caso de una señora que vino con su hija con un dolor abdominal y estaba pidiendo que la dejaran salir si no la iban a atender y me tocó ir a atenderla y solicitarle unos exámenes a la niña, pero ‘debajo de cuerda’”, añadió.
No obstante, los médicos manifiestan que no están en la obligación de trabajar debido a que el contrató finalizó a las 00:00 horas del 15 de junio, a su vez explican que firmarían otro solo si hay voluntad de pago. Cabe mencionar que a los integrantes de la Asociación Sindical de Profesionales Médicos y Ejecutores de la Salud del Cesar y La Guajira, Aspesalud, se les adeuda de 5 a 12 meses de honorarios.
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Este martes se llevó a cabo una reunión con el presidente del grupo sindical, los directivos y la gerente de la ESE, Jackeline Henríquez, la cual concluyó diciendo que no hay dinero para pagarles a los profesionales de la salud y a sus directivos de planta, a estos últimos se le debe 4 meses de salario. “Ahora sí están ‘chillando’ porque también los está afectando a ellos; antes si le hacían ‘mala cara’ a uno”, manifestó el médico general que lleva 12 años trabajando en el hospital.
Se rumora entre los médicos y los ciudadanos que la gerente del hospital lo llevó al colapso para ser privatizado, los candidatos que se encuentran en primera línea son los integrantes de la familia Arce, propietarios de la Clínica Médicos de Alta Complejidad y la Clínica Integral de Emergencias Laura Daniela.
Por ende, los vallenatos piden a ‘gritos’ la intervención de la Superintendencia Nacional de Salud, Ministerio de Salud o Secretaría de Salud Departamental para evitar que la ESE llegué a un colapso irreparable, por tanto, con la recolección de firmas esperan sustentar a los entes mencionados que al hospital le resulta imposible sustentarse y salir de la situación.
Roberto Gutiérrez Caballero, médico general de la ESE, indicó: “La solución es el dinero, que nos paguen, que la Gobernación, Ministerio y Superintendencia se pongan frente al problema del hospital, ya que es un centro con muchos años de existencia y no lo podemos dejar acabar de esta manera”.
Los profesionales de la salud reiteraron en repetidas ocasiones que les preocupa el silencio que hay por parte de la gerente Jackeline y sobre todo que esta no es capaz de ‘dar la cara’. Los mismos médicos manifestaron: “Aquí la solución es que esto lo intervengan porque por parte de la gerente no hay respuesta”.
Algunos trabajadores del HRPL tuvieron que prestar sus servicios en otros lugares del departamento, tal es el caso del anestesiólogo Ramiro Sánchez que se encuentra en uno de los municipios del Cesar; por su parte, la médica Ketty Maestre trabaja en Caldas y Tolima, acotando: “porque si me quedo trabajando en Valledupar no tengo cómo sobrevivir”.
Debido a las pésimas condiciones laborales han tenido que adquirir préstamos para solventar gastos básicos en el hogar, aun cuando realizan extensos turnos de trabajo y le ponen ‘el pecho’ a la pandemia del covid-19, exponiendo sus vidas y la de sus familiares.
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En redes sociales se hizo notar el comentario de un otorrinolaringólogo del municipio, que omitió su nombre, el cual escribió: “Tristeza y dolor al ver como poco a poco el HRPL colapsa. Recuerdo los pabellones y las camas llenas, así como los quirófanos repletos de cirugías. Es triste que por motivos políticos esta gran institución del Cesar desaparezca”.
Viendo el panorama al interior de la ESE se puede evidenciar que de esas camillas llenas solo quedan los recuerdos.
En aquel último turno de los médicos generales, hasta las 12:00 de la media noche del 14 de junio, el panorama fue desolado y desalentador; un solo paciente que estuvo ingresó al área de urgencias. “El hospital nunca había estado así, la situación es demasiado crítica, se evidencia que la mala administración lo llevó a pique”, expresó uno de los médicos, el cual desea reservar su identidad.
A EL PILÓN intentaron restringirle el acceso a las instalaciones del Hospital Rosario Pumarejo de López; los celadores deben esperar órdenes de sus superiores para permitir el ingreso, aun cuando el centro asistencial es de carácter público.
Por: REDACCIÓN/EL PILÓN
Por falta de pagos, insumos y pésimas condiciones laborales, los médicos, especialistas y demás profesionales de la salud decidieron no volver a firmar contrato hasta no ver voluntad de pago, ya que se les adeudan de 5 a 14 meses de honorarios.
El Hospital Rosario Pumarejo de López, HRPL, después de terminarse el contrato con los médicos generales este 14 de junio quedó sin el servicio asistencial de estos profesionales en el área de urgencias, por ende, los pacientes que requieran atención no podrán ser atendidos.
Tal es el caso de una madre que llegó con su hija en brazos este martes a la entrada de urgencias del mencionado hospital y le fue negado el servicio por el celador del área; aquella mujer con la menor de aproximadamente 6 o 7 años de edad tuvo que devolverse y subir a la niña en la motocicleta que las transportaba. De esta forma se les arrebata el derecho a la salud a los vallenatos, poniendo en riesgo la vida de los mismos.
“Están rechazando los pacientes porque no hay quien atienda”, explicó un médico general de la ESE. “Estaba el caso de una señora que vino con su hija con un dolor abdominal y estaba pidiendo que la dejaran salir si no la iban a atender y me tocó ir a atenderla y solicitarle unos exámenes a la niña, pero ‘debajo de cuerda’”, añadió.
No obstante, los médicos manifiestan que no están en la obligación de trabajar debido a que el contrató finalizó a las 00:00 horas del 15 de junio, a su vez explican que firmarían otro solo si hay voluntad de pago. Cabe mencionar que a los integrantes de la Asociación Sindical de Profesionales Médicos y Ejecutores de la Salud del Cesar y La Guajira, Aspesalud, se les adeuda de 5 a 12 meses de honorarios.
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Este martes se llevó a cabo una reunión con el presidente del grupo sindical, los directivos y la gerente de la ESE, Jackeline Henríquez, la cual concluyó diciendo que no hay dinero para pagarles a los profesionales de la salud y a sus directivos de planta, a estos últimos se le debe 4 meses de salario. “Ahora sí están ‘chillando’ porque también los está afectando a ellos; antes si le hacían ‘mala cara’ a uno”, manifestó el médico general que lleva 12 años trabajando en el hospital.
Se rumora entre los médicos y los ciudadanos que la gerente del hospital lo llevó al colapso para ser privatizado, los candidatos que se encuentran en primera línea son los integrantes de la familia Arce, propietarios de la Clínica Médicos de Alta Complejidad y la Clínica Integral de Emergencias Laura Daniela.
Por ende, los vallenatos piden a ‘gritos’ la intervención de la Superintendencia Nacional de Salud, Ministerio de Salud o Secretaría de Salud Departamental para evitar que la ESE llegué a un colapso irreparable, por tanto, con la recolección de firmas esperan sustentar a los entes mencionados que al hospital le resulta imposible sustentarse y salir de la situación.
Roberto Gutiérrez Caballero, médico general de la ESE, indicó: “La solución es el dinero, que nos paguen, que la Gobernación, Ministerio y Superintendencia se pongan frente al problema del hospital, ya que es un centro con muchos años de existencia y no lo podemos dejar acabar de esta manera”.
Los profesionales de la salud reiteraron en repetidas ocasiones que les preocupa el silencio que hay por parte de la gerente Jackeline y sobre todo que esta no es capaz de ‘dar la cara’. Los mismos médicos manifestaron: “Aquí la solución es que esto lo intervengan porque por parte de la gerente no hay respuesta”.
Algunos trabajadores del HRPL tuvieron que prestar sus servicios en otros lugares del departamento, tal es el caso del anestesiólogo Ramiro Sánchez que se encuentra en uno de los municipios del Cesar; por su parte, la médica Ketty Maestre trabaja en Caldas y Tolima, acotando: “porque si me quedo trabajando en Valledupar no tengo cómo sobrevivir”.
Debido a las pésimas condiciones laborales han tenido que adquirir préstamos para solventar gastos básicos en el hogar, aun cuando realizan extensos turnos de trabajo y le ponen ‘el pecho’ a la pandemia del covid-19, exponiendo sus vidas y la de sus familiares.
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En redes sociales se hizo notar el comentario de un otorrinolaringólogo del municipio, que omitió su nombre, el cual escribió: “Tristeza y dolor al ver como poco a poco el HRPL colapsa. Recuerdo los pabellones y las camas llenas, así como los quirófanos repletos de cirugías. Es triste que por motivos políticos esta gran institución del Cesar desaparezca”.
Viendo el panorama al interior de la ESE se puede evidenciar que de esas camillas llenas solo quedan los recuerdos.
En aquel último turno de los médicos generales, hasta las 12:00 de la media noche del 14 de junio, el panorama fue desolado y desalentador; un solo paciente que estuvo ingresó al área de urgencias. “El hospital nunca había estado así, la situación es demasiado crítica, se evidencia que la mala administración lo llevó a pique”, expresó uno de los médicos, el cual desea reservar su identidad.
A EL PILÓN intentaron restringirle el acceso a las instalaciones del Hospital Rosario Pumarejo de López; los celadores deben esperar órdenes de sus superiores para permitir el ingreso, aun cuando el centro asistencial es de carácter público.
Por: REDACCIÓN/EL PILÓN