Cada año, el Día del Árbol nos invita a reflexionar sobre la importancia de los árboles en nuestras vidas y en el equilibrio ambiental de nuestras ciudades. En Valledupar, esta fecha pone a pensar a todos, pues la ciudad se distingue por su riqueza arbórea y paisajes adornados por cañahuates, robles y lluvias de oro, especies que no solo embellecen el entorno, sino que también son fundamentales para la salud y el bienestar de sus habitantes.
En los últimos años se ha enfatizado en la necesidad de articulación de ambientalistas, instituciones y ciudadanía, para debatir y proponer soluciones a los retos ambientales de Valledupar que lleven a propuestas de discusión en políticas públicas que protejan, por ejemplo, a los 10 árboles patrimoniales de la ciudad.
Como se destacó en el Foro del Árbol, organizado por este medio: “No podemos decir que la situación ambiental de Valledupar y de la región solo deriva de la acción u omisión de las autoridades públicas, porque también nosotros como ciudadanos tenemos una importante responsabilidad”. Esta visión compartida resalta que el cuidado de los árboles y del entorno es un compromiso colectivo.
El árbol es el pilar de la estrategia ambiental
¿Por qué el árbol es el elemento fundamental de la estrategia ambiental de la ciudad? La respuesta es clara: “El árbol es un elemento de nuestro paisaje, de nuestra sombra, de nuestra temperatura, del agua, del viento, del sol, del reposo de las aves, de la generación de mejores condiciones de hábitat… Incluso los árboles hoy son el elemento fundamental de absorción y fijación de carbono para evitar los efectos devastadores del cambio climático”.
Sin árboles, las energías renovables no serían suficientes para enfrentar la crisis climática. Valledupar, conocida por el florecer de sus cañahuates y robles, tiene en sus árboles un motivo de orgullo y un recurso vital que debe ser protegido y multiplicado.
Obed Bayona Sánchez, coordinador de gestión de recursos forestales de Corpocesar, enfatizó la urgencia de la conservación: “En Valledupar, nuestra riqueza arbórea es un patrimonio que debemos proteger ya con urgencia. No es mañana, no es pasado mañana, es ya”. Cifras recientes revelan que entre el 25 % y el 40 % de los árboles urbanos presentan signos de enfermedad y existe un déficit de aproximadamente 70.000 árboles en la ciudad.
Las amenazas son diversas: tala indiscriminada, desarrollo urbano sin planificación arbolista y falta de mantenimiento adecuado. Además, la autoridad ambiental enfrenta un alto número de solicitudes de tala por riesgos estructurales, lo que exige evaluaciones técnicas y decisiones responsables. Sin contar con las denuncias no atendidas por las comunidades aledañas a los humedales en Valledupar, por las excesivas jornada de arborización y la tala de especies sin concertar con esas comunidades, ejemplo, humedal de María Camila sur y la acequia La Solución.
Conservación y mantenimiento de los árboles
“Empresas, entidades públicas y ciudadanos debemos unir esfuerzos para garantizar la protección de árboles a través de programas de adopción, monitoreo y educación ambiental”, afirmó el ambientalista mexicano Edgar Ojeda. Agregó que en cuanto a la economía alrededor de los árboles, estos aumentan en un 20% el valor de las propiedades.
Es por esto que el Día del Árbol en Valledupar es más que una celebración simbólica; es un llamado a la acción, a la planificación y a la cooperación. “La preservación de los árboles es un reto que requiere voluntad política, planificación adecuada y una ciudadanía activa. No podemos verlos como un obstáculo al desarrollo, sino como aliados en la construcción de un entorno urbano equilibrado y saludable”, se recalcó en el pasado foro.
Hoy, más que nunca, la invitación es a reflexionar y sumar esfuerzos para que Valledupar siga siendo un referente de biodiversidad en Colombia. Como bien lo resume una frase citada en el foro: “Un árbol es nuestro contacto más íntimo con la naturaleza”.
Por: Redacción EL PILÓN
