En una gira de medios, el excontralor Distrital de Barranquilla y aspirante a la Cámara de Representantes por el Cesar, Carlos Felipe Quintero, visitó al diario EL PILÓN para dialogar sobre su campaña política, la sombra de su padre, el congresista Chichí Quintero, y de la situación política del Cesar. 

¿Qué le dejó su periodo como contralor Distrital de Barranquilla? 

Una gran enseñanza. Creo que fue un reto muy particular que un vallenato, cesarense, llegara a la Contraloría Distrital de Barranquilla porque nunca había ocurrido. Estuve ejerciendo el control fiscal sobre $4.3 billones de una ciudad como Barranquilla, que es la capital de la costa. 

Pudimos hacer el plan de saneamiento fiscal y financiero de la entidad, porque hoy la Contraloría pasa por una situación financiera difícil.  

Con la Contraloría en el pasado, ¿cómo será su campaña a la Cámara? 

Yo he querido y voy hacer una campaña incluyente con diferentes sectores alternativos. He llamado a la juventud y a la mujer a ser parte de este proyecto, como también a sectores que no se sienten identificados o que crean que no los incluyen en los procesos electorales. 

Mi propósito es contribuir a mejorar las condiciones de vida a través de las leyes.  

Tiene un reto grande: que se hable de Carlos Felipe y no del hijo de Chichí… 

Es normal que lo hagan porque mi papá es un político que está activo. En estos momentos es representante a la Cámara. A mí esa pregunta me la han hecho mucho y yo lo que digo es que Chichí es Chichí y Carlos Felipe es Carlos Felipe. Yo me siento orgulloso del padre que tengo, porque soy su hijo, lo valoro, lo respeto y lo quiero, pero tenemos condiciones y pensamientos distintos. 

Yo me he formado también para poder postularme. Tengo un recorrido en la administración pública y una preparación para competir y estar en el Congreso de la República. Yo siempre he dicho que no voy a heredar los votos porque los votos no se heredan, se hereda el gusto por la política. 

Yo vengo de una casa política, tanto de lado materno como paterno, porque mi papá es político, mi abuelo Luis Quintero Araujo también fue político, los Quintero hemos sido una familia tradicional, no solo en el proselitismo político, sino en movimientos sociales, cívicos y ambientales. Todos los tíos son políticos, eso lo vivimos en nuestra casa y por eso se hereda el gusto por la política. 

Yo tengo que ganarme a la gente a través de mis propuestas, de una agenda legislativa seria, pero yo no merezco ser representante simplemente por ser el hijo de Chichí, ni más faltaba. Tengo que ganarme el cariño. Yo heredé el gusto del servicio a la gente, más no los votos. 

No hay impedimento legal para que el hijo del congresista herede su candidatura, pero sí es impopular… 

Ni moral ni legal. Yo no tengo enemigos, considero que hago amigos, pero tal vez los contradictores van a sacar eso. Yo salgo y digo que estoy orgulloso de ser quien soy. 

Y al que le diga delfín qué le dice…. 

Todo bien. El delfín es el animal más inteligente que hay. A mí no me da pena decirlo, yo lo que quiero es contribuir al desarrollo del departamento. Si un odontólogo tiene tres hijos, uno de ellos también quiere ser odontólogo y eso es normal. El hijo del médico también quiere ser doctor. Lo que no es normal es que yo esté acostado y que mi papá me diga que yo voy a ser congresista, eso sí es grave y así no soy yo. La gente que me conoce sabe quién es Carlos Felipe Quintero, lo que he construido y lo que he podido hacer en las diferentes entidades. 

¿Cómo fue esa conversación con su padre cuando le dijo que quería ser representante a la Cámara? 

La verdad es que yo quería desde hace tiempo tocar las puertas.  Quería ingresar al escenario político hace mucho tiempo, no se había podido porque estaba él. Creo que los tiempos son perfectos.  

Tuvimos una conversación con el grupo, porque no fue solamente de padre a hijo, y consideramos que había una opción con mi nombre. 

Lo que yo quiero es construir un movimiento donde la gente se sienta incluida y que pueda participar en este proyecto. A mí me van a tratar de delfín, y eso no me molesta, más bien me llena de orgullo. Yo voy a contestar lo que siempre he contestado, que yo soy yo y Chichí es Chichí. Tenemos puntos distintos, lo quiero, lo respeto y admiro muchas cosas de él.

Cosas en las que no estoy de acuerdo se lo digo porque tengo mi criterio y mi personalidad. Yo soy tipo de asumir posiciones.

Ahora que habla de posiciones… ¿Cuál es su postura sobre la situación del departamento del Cesar? 

Hay una inestabilidad política porque no tenemos gobernador en propiedad y eso afecta el desarrollo del departamento. 

Yo creo que el departamento del Cesar no vive una situación fácil porque la pandemia agudizó los problemas sociales y eso ha hecho que los mandatarios tengan dificultades en la ejecución de sus proyectos y planes de gobierno, sumado a eso lo que le ha pasado al Cesar con el gobernador ha hecho que no se cumplan las metas trazadas. 

Yo lo que sí creo es que si no hacemos un pacto en favor del departamento esto va a empeorar. El pacto es llamar a todos los sectores y remar para el mismo lado, siempre enfocados en los intereses reales de los cesarenses. 

¿Cuáles son sus propuestas para el Cesar? 

Si llego a ser congresista legislaré en favor del interés general. Trataría de que se cumpla el Pacto Cesar-Guajira que significa más de $600.000 millones en inversión. 

El Congreso le debe al país la reforma integral a la educación, justicia y la reforma política. 

Soy partidario de la educación, mucha gente no puede ingresar a la UPC porque no hay cupos, por eso yo quiero apostarle a través de una agenda legislativa seria, concreta y viable al fortalecimiento del sistema educativo en el país porque estoy convencido de que la educación recorta las brechas sociales.  

¿Qué opina sobre los actuales congresistas? 

Deben unirse las bancadas independientemente del tema político. Creo que la bancada cesarense debe estar más unida. Hace falta unión, cada uno tira por su lado. La contienda política es normal, que cada uno salga a buscar sus votos, pero ya elegidos tienen que legislar en favor de la región y unirse para tratar que las inversiones se den en el departamento. 

Yo no entro en temas personales porque respeto mucho el nombre y la integridad de la persona, pero sí critico políticas y posturas. En el Atlántico compiten, y se dan duro, pero luego todos se unen a gestionar. 

Chichí hizo su carrera política en el partido Cambio Radical  y se ha hablado de que va por el partido Liberal…  

Yo me considero una persona de pensamiento y formación liberal independientemente de la política. Mi ideología es liberal. Nosotros hemos tenido acercamiento con varios partidos, he tenido propuestas de varios, he hablado con los directivos de la U, del partido Verde, Cambio Radical y Liberal. 

Con el que yo tengo una simpatía por mi ideología es con el Liberal, no desprecio los demás, los respeto a cada uno y su formación ideológica como tal, pero con el que hemos tenido un gran avance es con el Liberal. Estamos a la espera de conformar una lista competitiva de cara a las elecciones y una incluyente donde esté la juventud y la mujer. Lo que queremos es que vean esta lista como una alternativa de fuerza, que se sientan incluidos en esta colectividad, y recuperar las banderas de un partido que últimamente ha tenido problemas. 

Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN

@namiibb