Por José Romero Churio 

Cuando de aquí (de Valledupar) le enviaron al presidente Santos el requerimiento de nombrar en un alto cargo del gobierno, por lo menos a un representante de los departamentos del Cesar o de La Guajira, argumentando que estas dos regiones desde hacía rato estaban huérfanas de poder a nivel central a pesar de ser los principales productores de carbón con aporte importante al producto interno del país; en realidad, me sorprendió la designación de Amilkar Acosta Medina como Ministro de Minas y Energía, debido al antagonismo del nuevo Ministro con varias posiciones del gobierno del presidente Santos, entre las cuales resaltan las políticas neoliberales, tal como la venta de ISAGEN, una de las más grandes empresas generadoras  y comercializadoras de energía con alta rentabilidad.

Mi única censura por la designación de Amilkar Acosta Medina como Ministro de Minas y Energía es que se haya dado faltando menos de un año para  que concluya el mandato del presidente Santos; pues, con tan corto tiempo quizás no pueda mostrar en profundidad su pensamiento liberal de verdad.

Con Amilkar, el nuevo Ministro de Minas y Energía, nunca he compartido pero lo conozco por sus antecedentes de ideas liberales que se hicieron públicas desde cuándo comenzó a estudiar el Bachillerato y en su estudio de Economía en la Universidad de Antioquia se hizo célebre por su distinguido liderazgo de ideología liberal, por lo cual, recién egresado fue elegido concejal de Medellín en 1974, ciudad donde estuvo vinculado como profesor en su alma máter.

En 1979 se traslada a Riohacha, capital del departamento de su natal Guajira, de inmediato se vincula como profesor de la Universidad de la Guajira, especialmente en docencia de temas energéticos, continuando en su incursión política y logrando ser concejal del municipio de Riohacha, Diputado de su departamento y senador de la República por dos periodos consecutivos.

Amilkar Acosta es amigo de Horacio Serpa y otros líderes liberales  por su comportamiento con este idealismo de personas que luchan por la libertad a la que tiene derecho toda la humanidad y  por su conocimiento en  materia energética ha obtenido grandes logros tales como ser miembro de las Juntas Directivas de varias empresas del sector energético, además que en 1990 fue viceministro de Minas y Energía, entre otros cargos de considerable importancia en los cuales se ha desempeñado con toda solvencia y claridad.