Por: Marllelys salinas M. / EL PILÓN
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Una imagen plasmada en una fotografía en la que se ve a un joven de estatura promedio, piel morena, mirada achinada y pelo ondulado, vestido con ropa deportiva, es el único recuerdo material que aún conserva entre sus documentos la familia Maestre Oviedo sobre su ser querido, José María, quien desapareció el 23 de octubre del año 1996 en la capital del Cesar.

El muchacho de ese entonces 21 años de edad, la mañana de ese día salió como de costumbre del seno de su hogar ubicado en la carrera 29 con número 4ª -12 del barrio Cinco de Enero, sur de Valledupar, para trabajar en una finca del corregimiento de Villa Germania, pero no regresó más.

“Él siempre iba al barrio Los Cortijos a arreglar jardines, se rebuscaba ahí para ayudar acá en la casa con el sustento de mi mamá y papá. Entonces un día cualquiera se encontró un señor ahí que lo invitó a trabajar en una finca para recoger café para los lados de Villa Germania, ellos resolvieron irse, dos jóvenes de la esquina y mi hermano”, expresó Mireya Maestre Oviedo, hermana del desaparecido.

Ese día José María Maestre Oviedo, según los parientes, la única intención que tenía era rebuscarse el pan para ayudar a su humilde familia ya que era el mayor de sus cincos hermanos. Pero lo que logró fue cimentar el camino de una larga búsqueda.

“Mi mamá resuelve irse para la finca y ahí supuestamente le dieron una carta que él había dejado diciendo que le dieran lo que se había ganado porque él se había ido más adelante porque el café estaba verde. Ese fue el pretexto… Después mi mamá otra vez subió para allá y le dijeron que se salieran de allá que a ellos no los habían visto. Como la zona era peligrosa no volvió”, añadió Mireya Oviedo, quien explicó además que su hermano desapareció junto con dos jóvenes con los que había salido.

El desmovilizado de las AUC alias ‘El Tigre’ en versión libre se responsabilizó de la desaparición de José María.

Yolanda Oviedo Saballeth, para la época, presentó la denuncia de desaparición de su hijo y solo hasta el año 2013 obtuvo algo de pistas sobre él. En una versión libre el confeso paramilitar del extinto ‘Frente Mártires del Cesar’ de las Autodefensas Unidas de Colombia, Jhon Jairo Esquivel Cuadrado, alias ‘El Tigre’, declaró el 5 de abril de ese mismo año haber desaparecido a José María.

Pese a esto los Ovidio Maestre aún permanecen con interrogantes porque hasta el sol de hoy no tienen rastros de José María para tener la certeza de que murió.

“Sobre el caso hay un proceso en la justicia estamos esperando que nos llamen las autoridades. Yo la vida de él se la encargué a mi Dios, si él está vivo espero que regrese a la casa y si está muerto…”, comentó entre lágrimas, Yolanda Oviedo Saballeth.

Para la familia, a parte de la fotografía que aún conservan, el recuerdo que permanecerá en sus mentes sobre el joven es la de una persona trabajadora, alegre y pacífica.

Sin embargo, esta historia de José María Maestre Oviedo que tiene tipificada la justicia como presunta desaparición forzada es apenas una de las 2.330 en total que hay en el Cesar, según el Sistema de Información de Red de Desaparecido, SIRDEC, del Instituto de Medicina Legal.

El último informe de la entidad forense indica que en el departamento 983 personas están reportadas con desaparición forzada y 1.334 como desaparecidos de los que no se tienen información o están en proceso de esclarecimiento. Lo que significa que muchas familias continúan a la espera de tener respuestas de sus seres queridos.

“Nosotros no volvimos a saber más de él; no creemos que esté ya vivo tanto tiempo. Nos duele porque era un pela’o joven, trabajador. Él era el que ayudaba en la casa cuando nosotros estábamos niños”, finalizó Mireya Maestre.

Actualmente el caso de los Maestre Oviedo se encuentra en un juzgado con conocimiento de la Ley de Justicia y Paz para ver si se da una reparación.

MEDIDAS

Sin embargo, la Fiscalía indicó que a las familias se les realiza el debido acompañamiento y que una vez dan a una persona por desaparecida activan el Mecanismo de Búsqueda Urgente, MBU, con el objetivo de ordenar de forma inmediata las acciones necesarias tendientes a su localización.

“En la desapariciones hay muchos mitos pero el MBU es una herramienta que se activa para buscar a las personas que se presumen están desaparecidas. Una niña que comúnmente llegue a la casa a las seis de la tarde y son las nueve y no ha llegado… entonces ellos dan aviso a las autoridades y nosotros activamos la alerta”, explicó Elaine Cure, asesora tres de la Fiscalía Seccional Cesar.

¿CÓMO ACTIVARLO?

Según la Fiscalía, para activar el MBU no es necesario esperar un determinado tiempo dado que cualquier ciudadano lo puede hacer ante un juez o fiscal mediante un trámite gratuito.

Entre los planes de esta entidad en el departamento está un colectivo de profesionales específico para estos casos como la oficina del Grupo NNS y Desaparecidos ubicada en la carrera 11 A con número 15-42 en donde la población puede brindar información sobre las personas reportadas como desaparecidas.