Consuelo Araujonoguera

Hace 18 años publiqué una crónica dedicada a Consuelo Araujonoguera titulada ‘La Mamá grande del vallenato’. Ella, un día me dijo con respecto al escrito hecho: “No me pongas más nombres que con ‘La Cacica’ tengo”.
¿Ahora, que podría decir cuando el monumento que se levanta frente al Parque de la Leyenda Vallenata tiene el honroso nombre de ‘La pilonera mayor’?.
De todas maneras, a ella la seguirán llamando ‘La Mamá grande del vallenato’ porque, entre otras razones, sobre el Festival de la Leyenda Vallenata pronunció una frase célebre: “Yo parí el festival”. Y una mamá que parió un hijo que hoy tiene 43 años, se vuelve grande en el concierto del corazón del alma y más cuando ese nacimiento, como ningún otro, todavía es celebrado y aplaudido desde distintos lugares del mundo.

Por ser la primera vez
que en el Festival yo canto, (bis)
gloria al Padre, gloria al Hijo
y gloria al Espíritu Santo (bis).

En medio de los recuerdos impregnados de música de acordeón, caja y guacharaca, arropados con amplias polleras estampadas con flores menudas, bongos, pilones y toda la parafernalia de esta expresiva manifestación folclórica, llega Cecilia ‘La Polla’ Monsalvo, quien propuso hace 30 años que la danza del Pilón Vallenato, fuera la que abriera el Festival de la Leyenda Vallenata.
“Le propuse a Consuelo que metiéramos El Pilón Vallenato al festival, con la finalidad de darle vida y no quedara en el olvido. Ella, aceptó gustosa, nos metimos de lleno y vea como está hoy con mayor vida, siendo la primera puerta que se abre para dar inicio a la máxima fiesta de acordeones en Colombia”.

‘La Polla’ se emociona hablando de esa hazaña que hoy identifica a Valledupar, que agrupa a miles de participantes y hace posible que el pueblo viva de cerca su tradición.
“Consuelo logró que el Pilón vallenato tuviera la mayor importancia al vincular a las esposas de los distintos presidentes de Colombia; además de muchas mujeres reconocidas en el ámbito nacional, regional y local, lo que permitió que se divulgara por todas partes. Ese rescate y divulgación debe tener un premio, es el reconocimiento a Consuelo como ‘La Pilonera mayor’, un homenaje más que merecido”.
‘La Polla’ Monsalvo no paraba de hablar del éxito logrado con El Pilón Vallenato, danza que se ha convertido en fuente de trabajo para muchos, comenzando por los propietarios de almacenes de telas, las modistas que hacen los vestidos, los músicos y cientos de personas que derivan entradas económicas de este concurrido evento.

“Ya ‘La Polla’ sabe”….

Entrando en el plano personal, ‘La Polla’ Monsalvo confesó que Consuelo Araujo tenía un vestido de pilonera de “quiti y pon”. No lo quería cambiar por nada, hasta que se convenció y a regañadientes mandó a elaborar uno nuevo.
Era tanto el amor de ‘La Cacica’ por El Pilón Vallenato, que en una entrevista “saca tripas”, como me decía, manifestó: “Ya ‘La Polla’ sabe que a la hora de mi muerte debe cumplirse mi voluntad, que consiste en que me sepulten vestida de pilonera con un ramo de trinitarias en la cabeza”.

Al recordarle a ‘La Polla’ esa recomendación las palabras se le fugaron, la nostalgia y varias lágrimas adornaron su rostro. Se calló un largo rato y había que respetar ese silencio que era un homenaje a su amiga, a su compañera y a la mujer que marcó la pauta, para que hoy miles de personas llenen de colorido y música las calles vallenatas al participar y asistir al desfile de Piloneras y Piloneros.
“Para que me recuerdas esas palabras de Consuelo. Me pongo demasiado triste. Eso fue verdad, y su voluntad no se cumplió a cabalidad, debido a lo trágica que fue su muerte. Se le puso un vestido blanco y unas trinitarias, y así partió para la eternidad”.
Al entrar al tema de ‘La Pilonera mayor’, Cecilia ‘La Polla’ Monsalvo, quien juega un papel trascendental en el Festival de la Leyenda Vallenata, manifestó que ese honor Consuelo se lo merece.
“Lo que ella hizo por el Festival de la Leyenda Vallenata, y por no dejar en el olvido a El Pilón Vallenato, es digno de tener en cuenta. Hoy, esos dos acontecimientos, además de los muchos que hizo posible, son sinónimo del trabajo, de la entrega y amor que siempre tuvo por Valledupar. Consuelo amó a Valledupar y a la música vallenata como nadie se lo imagina. Su entrega fue total. De eso somos testigos muchas personas, y ese monumento es el mejor regalo que podemos tener para que sea recordada por los siglos de los siglos”.

Los versos que se cantan en El Pilón Vallenato son numerosos, y al preguntarle a ‘La Polla’ cuál era el que le gustaba a ‘La Pilonera mayor’ dijo que todos, y hasta se los sabía.

“Bueno, ella se los sabía todos, era una versada en la materia, pero le llamaba la atención la pregunta sobre a quién se le dan las gracias, si a los que vienen de afuera o a los dueños de la casa. Hoy, más que nunca, esa pregunta está resuelta, las gracias se las dimos y seguiremos dando a la dueña de la casa: Consuelo Araujonoguera y a las personas que año tras año hacen posible el desfile de Piloneras y Piloneros”.

¿A quién se le canta aquí,
a quién se le dan las gracias (bis)
a los que vienen de afuera
o a los dueños de la casa (bis).

De pié…

Solamente basta observar la majestuosidad del monumento elaborado en bronce por el escultor Amylkar Ariza para recordar a ‘La Mamá grande’, o ‘La Cacica’, en toda su dimensión.
Ella misma lo dejó plasmado en el epitafio profético que una mañana, cinco años antes de morir, me escribió en una hoja de papel: “Aquí yace Consuelo Araujonoguera, de pié como vivió su vida”.
No hay duda, ella fue, es y será recordada como ‘La Pilonera Mayor’.

Sonaron los acordeones, danzaron las piloneras y piloneros y miles de vallenatos fueron el cuadro preciso para recordar a Consuelo Araujonoguera, ahora en su nuevo trono.

El monumento de ‘La Pilonera mayor’ es el mejor homenaje a la mujer que dio ejemplo de amor a Valledupar y a todas sus manifestaciones folclóricas.

Consuelo Araujo Noguera y Cecilia ‘La Polla’ Monsalvo, celebrando los triunfos de ayer y de siempre.