Aunque el carbón que se produce en los departamentos del Cesar y La Guajira, y se exporta por el mar Caribe, sigue siendo apatecido en el mercado internacional, el nuevo Gobierno ha acelerado la conversación sobre la transición energética. 

Una transición que “requiere más minería”, en palabras del presidente de la Asociación Colombiana de Minería, ACM, Juan Camilo Niño. Y es que para construir paneles de energía solar y parques eólicos como los que hay en el norte del país, también se necesitan diferentes minerales y metales. Además, todavía hay países carbono dependientes como Turquía, India, China, Israel, y otros de América del Sur, según el presidente de Drummond Ltda en Colombia,  José Miguel Linares. 

“DESCARBONIZAR LA ECONOMÍA” 

No obstante, la nueva ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, ha asegurado que el propósito de esta cartera “es descarbonizar y despetrolizar la economía colombiana”. La ministra nombrada por el presidente Gustavo Petro ha recordado que la transición energética es, a su vez, una transformación del modelo económico extractivista de carbón y petróleo colombiano. 

Antes de la pandemia por el coronavirus, en 2019, la Agencia Nacional de Minería, ANM, reportaba que el departamento del Cesar tenía 211 títulos mineros vigentes, lo que hasta esa fecha representaba un poco más del 60 % de la producción de carbón en Colombia. 

Paradójicamente, hasta el 2021, el Cesar presentaba el sexto mayor índice de pobreza monetaria, a nivel nacional, con un porcentaje de 56 %,  a pesar de las multimillonarias regalías. Aunque la crisis de salud agravó las cifras, en los años anteriores la capital del departamento, Valledupar, ya estaba dentro de las principales ciudades con mayor índice de desempleo e informalidad. 

A los problemas sociales se suma el cambio climático que amenaza a, prácticamente, todo el planeta por causas como las emisiones contaminantes de dióxido de carbono. “La transición energética y el calentamiento del planeta es un debate global”, sostiene  Victoria Avendaño, directora del Departamento de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, a nivel nacional. 

“No se trata solamente de decir no más concesiones, sino que con las existentes podamos hacer una seguridad energética para el país de manera que mientras tanto robustescamos la producción de energías alternativas”, agregó Vélez, doctora en Geografía Ambiental, en una entrevista con Yamid Amat. 

La filósofa también manifestó que las modificaciones anunciadas influyen directamente en las exportaciones y las economías locales. Cabe recordar que según datos de la ACM, las exportaciones cesarenses son en un 98 % de carbón. 

LA RECONVERSIÓN 

“Territorios que antes eran intensivos en minería, podemos transformarlos en territorios que puedan ser intensivos en producción agrícola, por ejemplo”, acotó la ministra. 

Este discurso está ligado al del presidente Gustavo Petro Urrego, quien le propuso al Cesar “convertirse en la gran despensa agrícola del país”, durante el proceso electoral, pero aún no queda claro cómo se desarrollaría esa propuesta.

Hay quienes temen sobre el futuro de la finanzas de este territorio cuyo corredor minero lo conforman los municipios El Paso, La Jagua de Ibirico, Becerril, Chiriguaná y Agustín Codazzi. Solo la actividad carbonífera aportó al producto interno bruto del departamento del Cesar 8.9 billones de pesos durante el 2021. 

Esto representó un poco más del 38 % de los recursos, de acuerdo con datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE. Pero no hay que perder de vista que parte de la sociedad cesarense  ha venido adelantado discusiones sobre el presente y el futuro de esta materia prima no renovable de cara al contexto local y global. 

PROPUESTAS 

Entre ellos el grupo de ‘Diálogo Improbable sobre el corredor minero del Cesar’, integrado por líderes sociales, sindicalistas y ambientales, así como empresarios, jóvenes, políticos y académicos de la región. Este colectivo ha señalado que el Estado colombiano “debe hacer posible las condiciones institucionales para facilitar el proceso de cierre minero en forma eficiente y en tiempos razonables”. 

También ha propuesto convertir a esta demarcación en piloto de transición energética donde se incorporen “los recursos necesarios para que las sociedades locales logren una transformación gradual exitosa y se convierta en una experiencia escalable y replicable a nivel nacional e incluso global”.  

Así las cosas, es posible notar interés, no solo de los actores del sector minero y energético, sino también de la ciudadanía en general para proponer iniciativas sobre este sector que es transversal. A la pregunta ¿es posible lograr la transición en los cuatro años de este gobierno de izquierda? Minminas responde que lo que se puede hacer en este periodo es “acelerarla”.  

PANELES SOLARES Y MOLINOS

Diego Mesa, quien presidía esta entidad encargada de, entre otras cosas, formular políticas que garanticen el desarrollo y aprovechamiento eficiente de los recursos mineros y energéticos, se refirió al papel que juega el Cesar. 

“Se consolida como una potencia en materia de energía solar”, dijo el economista en entrevista con EL PILÓN, haciendo referencia al avance del 70 % que para  mayo tenía el proyecto de energía fotovoltaica ubicado en el corregimiento de La Loma, municipio de El Paso. 

“Esta granja solar de ENEL es un hito”, agregó Mesa Puyo sobre la obra que tuvo una inversión de más de 126 millones de dólares. En su último día como ministro, el exfuncionario aseguró que la segunda fase del parque de energía eólica que está en La Guajira, se encuentra en fase de culminación para su uso comercial. 

Por ahora, cesarenses, guajiros y toda la población colombiana está a la expectativa de las decisiones puntuales de la administración nacional sobre la diversificación de la economía con relación al medio ambiente, los trabajadores mineros y el modelo de vida de la región. 

Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN. 

@andreaguerraperiodista