Los días 24 y 25 de julio de 2015, un grupo de médicos pediatras y cardiólogos pediatras de la Fundación Cardioinfantil llegará a Valledupar para valorar a niños y niñas con sospechas de enfermedades del corazón.
Desde ya la Organización Voluntaria Damas Rosadas del Hospital Rosario Pumarejo de López organiza lo que será la tercera brigada del programa social ‘Regale una vida’, a través de la cual atienden de manera gratuita a los menores cardiópatas que no pueden acceder a los servicios de salud especializados.

Mediante estas brigadas los especialistas diagnostican en promedio a 350 pacientes con sospechas de enfermedades del corazón; los niños que necesitan algún tratamiento quirúrgico son trasladados a Bogotá.
“Para acceder a estos servicios, los niños deben ser inscritos de manera telefónica, antes de la brigada para separar su cupo de atención”, así lo dieron a conocer las voluntarias Damas Rosadas, que expresaron que los padres de los menores tienen un mes exactamente para realizar el proceso.
Durante los dos días que estarán los médicos que hacen parte de la Fundación Cardioinfantil, les realizan valoraciones pediátricas y exámenes como electrocardiograma y ecocardiograma, para determinar si necesitan una cirugía, de ser así serán trasladados a la capital del país, donde serán atendidos.
En la segunda brigada que se realizó en 2014 en la capital del Cesar, se valoraron 209 niños, de los cuales 31 fueron diagnosticados y llevados a Bogotá para el procedimiento quirúrgico. Estos menores son procedentes de los diferentes municipios del Cesar y La Guajira.

Testimonios

Ingrid Salgado es la madre de Laura una niña de 10 años que sufría de una comunicación interauricular. Este es un defecto cardíaco que está presente al nacer. Ella dio a conocer que en el 2014 llevó a su hija a la brigada que realiza la Fundación Cardioinfantil, con apoyo de las Damas Rosadas.
La menor fue valorada, al ser diagnosticada fue trasladada a Bogotá donde la operaron. “La niña salió favorecida en la campaña, le hicieron un cateterismo y le colocaron un dispositivo en su corazón”, expresó Ingrid.
La madre de la menor asegura que la vida de Laura ha cambiado mucho; “antes de la cirugía ella presentaba un bajo peso, problemas de salud, hospitalizaciones seguidas, y luego de la cirugía no ha tenido problemas, lleva una vida normal, ha crecido y subió de peso”, acotó.

Yazmín Gutiérrez, dijo que a su hijo de 11 años lo operaron en junio del año pasado. “Pudimos trasladarnos a Bogotá gracias a los recursos que nos dieron las Damas Rosadas, gracias a ellas y a Dios mi hijo hoy está bien. El niño había presentado un bloqueo y tuvo que ser operado de corazón abierto”, expresó la madre.
Según contó Jazmín, su hijo anteriormente se agotaba mucho, producto de la enfermedad, sin embargo hoy es un niño que corre, juega y lleva una vida como la de cualquier niño.
Karelys Payares, madre de Moisés, un niño de 10 años, dijo que éste presentaba molestias de asfixia y le daba un dolor en el pecho. “Me enteré de la campaña, lo presenté y lo remitieron a Bogotá. Allá me dijo el especialista que el niño tenía una inflamación alrededor del corazón, le hicieron un cateterismo y el niño mejoró al ciento por ciento”, indicó la madre del menor.

Moisés logró subir de peso, ya no se agota y tiene una mejor calidad de vida. “No hay palabras de agradecimiento por la atención y lo que han hecho por nuestros niños”, concluyó Karelys.
Ovier Leones llegó desde Bosconia con su hijo José Daniel de siete años, aseguró que el menor luchó desde su nacimiento padecía de una comunicación interventricular; es decir, un orificio en la pared que separa los ventrículos izquierdo y derecho del corazón. Este uno de los defectos cardíacos congénitos.
“A mi niño los médicos lo diagnosticaron y habíamos luchado con la EPS para hacerle el tratamiento; sin embargo, no conseguimos nada. Con la brigada que realizaron el año pasado en Valledupar fue posible que a José Daniel lo trataran y le hicieran el procedimiento que necesitaba”, expresó el padre.

Ovier dijo que hay mucho que agradecer a las Damas Rosadas y a la Fundación Cardioinfatil por la labor que realizan con los niños de escasos recursos, “es algo para uno alegrase porque hay muchos niños que fallecen porque no tienen como realizarse un tratamiento. Ya mi hijo está bien, solo pido a Dios bendiciones para los médicos que con su labor han salvado muchas vidas”, indicó.

Andreina Bandera / EL PILÓN
[email protected]