La Corporación resalta que hace seguimiento a la autorización dada a Planeación Municipal para la poda que se ha realizado en el centro, mientras tanto la Procuraduría investiga.
En medio de controversias y debates sobre la intervención de los árboles del centro de Valledupar, de los que se discute si han sido talados o podados, Corpocesar resaltó que “no hubo tala en las intervenciones del Plan Centro”.
De igual forma aclaró que, esas intervenciones fueron autorizadas a la Oficina Asesora de Planeación Municipal para que hiciera cortes técnicos al follaje de 179 árboles, en el marco de ejecución del Plan Centro.
El objetivo según la entidad ambiental era la poda, más no la tala, de especies como olivo negro, alistonia, maíz tostao, corazón fino, roble, chimilango; el propósito era mejorar el estado físico y sanitario de esos árboles, que pueden tener arbustos fuertes, sanos y atractivos, y advierte que en pocas semanas estarán regenerando su capacidad reproductiva de follaje.
La Procuraduría Provincial de Valledupar, liderada por Alberto Valle Campo, tiene en curso una medida preventiva para determinar qué tipo de intervención se hizo en estas especies del centro, en el sector de la calle 16 entre carreras 6 y 7, así como la carrera 8, entre calles 16 A y 16 B, y otros lugares.
La Corporación, a través del equipo profesional y especializado de la Coordinación de Recursos Naturales, también anunció seguimiento a las acciones de Planeación Municipal. Carlos Andrade, técnico calificado de la Corporación, aseguró que entre las principales razones para podar árboles ornamentales y de sombra, están aspectos relacionados con la seguridad, estado fitosanitario y por la estética de los mismos.
“Es fundamental que se haga la diferencia entre poda y tala; son dos términos y situaciones diferentes en todo el sentido, cuando se desaparece el árbol o queda un tocón de 5 centímetros podemos hablar de tala, en el caso del Plan Centro no hay tala en ninguna de las intervenciones”.
Indica Corpocesar que otro de los motivos por los cuales se hacen podas severas obedece a enfermedades fitosanitarias, lo cual implica el retiro de la madera enferma o infestada por insectos, el adelgazamiento de la copa para mejorar la ventilación y reducir problemas de plagas y la remoción de las ramas que rozan o se entrecruzan.
Mientras que las podas por la estética, están relacionadas con el mejoramiento de las características naturales de los árboles que permitan optimizar y mejorar la producción floral.
Por Andrés Llamas Nova
[email protected]
La Corporación resalta que hace seguimiento a la autorización dada a Planeación Municipal para la poda que se ha realizado en el centro, mientras tanto la Procuraduría investiga.
En medio de controversias y debates sobre la intervención de los árboles del centro de Valledupar, de los que se discute si han sido talados o podados, Corpocesar resaltó que “no hubo tala en las intervenciones del Plan Centro”.
De igual forma aclaró que, esas intervenciones fueron autorizadas a la Oficina Asesora de Planeación Municipal para que hiciera cortes técnicos al follaje de 179 árboles, en el marco de ejecución del Plan Centro.
El objetivo según la entidad ambiental era la poda, más no la tala, de especies como olivo negro, alistonia, maíz tostao, corazón fino, roble, chimilango; el propósito era mejorar el estado físico y sanitario de esos árboles, que pueden tener arbustos fuertes, sanos y atractivos, y advierte que en pocas semanas estarán regenerando su capacidad reproductiva de follaje.
La Procuraduría Provincial de Valledupar, liderada por Alberto Valle Campo, tiene en curso una medida preventiva para determinar qué tipo de intervención se hizo en estas especies del centro, en el sector de la calle 16 entre carreras 6 y 7, así como la carrera 8, entre calles 16 A y 16 B, y otros lugares.
La Corporación, a través del equipo profesional y especializado de la Coordinación de Recursos Naturales, también anunció seguimiento a las acciones de Planeación Municipal. Carlos Andrade, técnico calificado de la Corporación, aseguró que entre las principales razones para podar árboles ornamentales y de sombra, están aspectos relacionados con la seguridad, estado fitosanitario y por la estética de los mismos.
“Es fundamental que se haga la diferencia entre poda y tala; son dos términos y situaciones diferentes en todo el sentido, cuando se desaparece el árbol o queda un tocón de 5 centímetros podemos hablar de tala, en el caso del Plan Centro no hay tala en ninguna de las intervenciones”.
Indica Corpocesar que otro de los motivos por los cuales se hacen podas severas obedece a enfermedades fitosanitarias, lo cual implica el retiro de la madera enferma o infestada por insectos, el adelgazamiento de la copa para mejorar la ventilación y reducir problemas de plagas y la remoción de las ramas que rozan o se entrecruzan.
Mientras que las podas por la estética, están relacionadas con el mejoramiento de las características naturales de los árboles que permitan optimizar y mejorar la producción floral.
Por Andrés Llamas Nova
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