El historiador Miguel Suárez Araméndiz presentó apartes de su investigación ‘Formas de acceso a la burocracia civil y redes sociales en Valledupar 1770-1808’ en la Felva 2024.
El historiador Miguel Suárez Araméndiz presentó apartes de su investigación ‘Formas de acceso a la burocracia civil y redes sociales en Valledupar 1770-1808’ la tarde de este viernes en la Casa de la Cultura durante el segundo día de la II Feria del Libro de Valledupar, Felva 2024.
Suárez fue uno de los invitados al conversatorio ‘Valledupar: lazos históricos de poder familiar y economía ganadera al final de dominio español’, en el cual también participó el investigador Hugues Sánchez con su estudio ‘Dos zonas productoras de ganado vacuno, caballar y cabrío en Valledupar y Valencia 1740-1810’. Ambos historiadores abordaron aspectos poco conocidos del pasado económico y político de la región.
En su presentación, Suárez Araméndiz se centró en la política durante el dominio español, asegurando que su investigación sobre el particular tuvo dificultades por falta de archivos. No obstante, logró relatar las 3 formas en las que se podía acceder a la burocracia entre 1770-1808.
La primera forma, explicó el autor, es la designación, proceso por medio del cual el Estado mandaba a unos sujetos a los territorios para que ejercieran unas funciones en concreto.
“Especialmente a los funcionarios profesionales, que no eran personas con un título de una universidad, sino que eran sujetos que se ubicaban en unas posiciones, se entrenaban ahí y adquirían experiencia para luego replicarla en otras partes”, precisó Suárez.
La segunda forma de acceder a los cargos importantes en el mencionado periodo era comprarlos. Es decir, una especie de licitación de algunos cargos por medio de los cabildos y por un tiempo limitado.
El tercer método para tener poder político era por medio de la elección, o más bien imposición, aunque esta también podía ser declinada. Existía un verificador de esas elecciones de alcaldes, procurador o comisarios, “lo interesante” del asunto, anotó el historiador, es que revela la familiaridad que había entre los elegidos y electores, que prácticamente siempre eran de la misma estirpe, resaltando apellidos como Pumarejo y Fernández.
“Hoy lo llamarían nepotismo o corrupción, pero para la época se justificaba en que no había vecinos (ciudadanos) notables para ejercer funciones de alta categoría”, contó el magíster en Historia.
Una de las conclusiones de la exposición es que aunque la región aún estaba bajo la dominación monárquica, existían procesos ‘autonómicos’ para entrar en la burocracia.
Por Redacción General.
El historiador Miguel Suárez Araméndiz presentó apartes de su investigación ‘Formas de acceso a la burocracia civil y redes sociales en Valledupar 1770-1808’ en la Felva 2024.
El historiador Miguel Suárez Araméndiz presentó apartes de su investigación ‘Formas de acceso a la burocracia civil y redes sociales en Valledupar 1770-1808’ la tarde de este viernes en la Casa de la Cultura durante el segundo día de la II Feria del Libro de Valledupar, Felva 2024.
Suárez fue uno de los invitados al conversatorio ‘Valledupar: lazos históricos de poder familiar y economía ganadera al final de dominio español’, en el cual también participó el investigador Hugues Sánchez con su estudio ‘Dos zonas productoras de ganado vacuno, caballar y cabrío en Valledupar y Valencia 1740-1810’. Ambos historiadores abordaron aspectos poco conocidos del pasado económico y político de la región.
En su presentación, Suárez Araméndiz se centró en la política durante el dominio español, asegurando que su investigación sobre el particular tuvo dificultades por falta de archivos. No obstante, logró relatar las 3 formas en las que se podía acceder a la burocracia entre 1770-1808.
La primera forma, explicó el autor, es la designación, proceso por medio del cual el Estado mandaba a unos sujetos a los territorios para que ejercieran unas funciones en concreto.
“Especialmente a los funcionarios profesionales, que no eran personas con un título de una universidad, sino que eran sujetos que se ubicaban en unas posiciones, se entrenaban ahí y adquirían experiencia para luego replicarla en otras partes”, precisó Suárez.
La segunda forma de acceder a los cargos importantes en el mencionado periodo era comprarlos. Es decir, una especie de licitación de algunos cargos por medio de los cabildos y por un tiempo limitado.
El tercer método para tener poder político era por medio de la elección, o más bien imposición, aunque esta también podía ser declinada. Existía un verificador de esas elecciones de alcaldes, procurador o comisarios, “lo interesante” del asunto, anotó el historiador, es que revela la familiaridad que había entre los elegidos y electores, que prácticamente siempre eran de la misma estirpe, resaltando apellidos como Pumarejo y Fernández.
“Hoy lo llamarían nepotismo o corrupción, pero para la época se justificaba en que no había vecinos (ciudadanos) notables para ejercer funciones de alta categoría”, contó el magíster en Historia.
Una de las conclusiones de la exposición es que aunque la región aún estaba bajo la dominación monárquica, existían procesos ‘autonómicos’ para entrar en la burocracia.
Por Redacción General.