Se acerca el Festival de la Leyenda Vallenata, nuestra fiesta más representativa. Una celebración que no solo nos llena de música y orgullo, sino que nos proyecta como una ciudad alegre, cultural y acogedora. Y si algo nos define como vallenatos, es que somos buenos anfitriones.
En esta temporada tan especial, hacemos un llamado para que la movilidad esté a la altura de nuestra hospitalidad. La Secretaría de Tránsito y su operador, Movilidad y seguridad en orden (La SEM) tienen una oportunidad única de demostrar que su labor está verdaderamente enfocada en su misionalidad: garantizar movilidad y seguridad vial, no simplemente facturar.
Recibir “a los que vienen de afuera o a los dueños de la casa” con un equipo de reguladores empáticos y orientadores sería el mejor gesto de bienvenida. Que estén allí no para cazar infractores, sino para informar, guiar y facilitar la circulación. Más que un video emotivo, lo que la ciudadanía necesita es presencia activa, útil y pedagógica. El video que hace poco circuló en las redes, donde algunos reguladores compartieron su visión del trabajo que realizan. Aunque bien intencionado, la mayoría de los comentarios fueron negativos, lo que demuestra una imagen desgastada. Esta situación no cambiará con mensajes emocionales, sino con un actuar coherente en las calles: orientando, acompañando y educando.
Un gran avance es la instalación de 15 cámaras de fotodetección en semáforos, una medida clave para reducir accidentes y reforzar el respeto por las normas. Pero esta acción debe integrarse a una estrategia más amplia que incluya: modernización semafórica, con sensores, sincronización inteligente y flechas direccionales donde sean necesarias. Zonas Azules (ZER) en zonas comerciales, reglamentadas y operativas, que promuevan la rotación y no se conviertan en parqueaderos permanentes y retenes móviles, aleatorios y pedagógicos, no controles repetitivos que ya perdieron eficacia y terminan provocando evasiones peligrosas, especialmente entre motociclistas.
Muchos de estos operativos se enfocan en sancionar por razones menores como extintores vencidos, placas desgastadas o letras fuera de norma en vehículos especiales, lo cual, lejos de mejorar la movilidad, agrava la desconexión entre la autoridad y la ciudadanía.
No olvidemos el ataque a una patrulla de tránsito en La Nevada, un hecho que rechazamos sin matices. Pero que también debe invitar a una reflexión institucional: cuando se prioriza el comparendo sobre la pedagogía, se pierde legitimidad, y con ello, el respeto ciudadano.
Desde Fenalco, como gremio de comerciantes, resaltamos que este Festival es también una gran oportunidad económica. Una movilidad bien gestionada garantiza más accesos, más flujo y mejores ventas. No desperdiciemos esta ocasión para demostrar que también podemos ser ejemplo en organización.
Movilidad con empatía, seguridad con equilibrio y cultura con ejemplo. Así debe sonar Valledupar en este Festival.
Ricardo Reyes
Presidente Junta Directiva Fenalco












