Situémonos ahora en la esquina sur-este de la Plaza Mayor, calle 15, carrera 6. Encontramos la casa del médico Ciro Pupo Martínez y su señora, Adela María Maestre Castro; continuando, la habitada algunos años, por don Martín Barros Armenta y su señora, Rosa Leonor Baquero Araújo; luego, la de don Guillermo Baute y su señora, Carlota Uhía; al frente, la de don Oscar Pupo Martínez y su señora, Carmen Pupo; regresando a la acera anterior, en la esquina sur-este, carrera 7 en medio, la de don Jacob Moisés Luque García y su señora, Rosa América Fuentes; al frente, seguido del templo del Rosario, el Palacio Episcopal, habitado por el Obispo “Bueno” Monseñor José Vicente Roy y Villalba; en diagonal, carrera 7, la de don Joaquín Campo Maya y su señora, Isabel Soto Fuentes; regresando a la calle 15, después de la de don Jacob Luque, la de don Luis Pupo Martínez y su señora, Leticia Castro Monsalvo; la de don Enrique Pupo Martínez y su señora, Avelina Uhía; la de don Nicolás Baute y su señora, Luisa Céspedes; a su frente, la de don Miguel Villazón Quintero y su señora, Julia Baquero Araújo, donde hoy día funciona la Academia de Historia del César; regresando a la acera anterior, después de la de don Nicolás Baute, la penúltima casa de don Lucas Monsalvo Araújo y su señora, Alicia Villazón Baquero; luego, la de don José Nicolás Baute Ospino y su señora, Carmen Meza Monsalvo; a su frente, carrera 8 en medio, la de don Tirso Maya Bruges y su señora, Rosa Emilia Villazón Baquero; carrera 9 en medio, haciendo esquina sur-oeste, en diagonal, el Cementerio Central.
Volviendo a la Plaza Mayor, calle 16, esquina sur-oeste, la habitada por don Juan Fernando Molina y su señora, Rosa Urbina Oñate, donde se encuentra hoy, la tienda Compae Chipuco; seguida por la casa de balcón, de don Camilo Molina y su señora, Victoria Maestre, padres del destacado pintor, Jaime Molina Maestre; después la de don Pedro Monsalvo y su señora, Trinidad Riveira; la de don Santander Araújo Maestre y su señora, Blanca Noguera Cotes; la habitada por don Jorge Juan Bendeck Zacarías y su señora, Josefa Micaela Olivella Martínez, allí tenían su tienda, especialmente de telas; la de don Eloy Quintero Baute y su señora, Isabel Araújo Maestre; la de doña Francisca Maestre, madre de don Virgilio Baute; la del Dr. Rafael Castro Trespalacios y su señora, Sara Socarrás; la de doña Paulina Maestre de Socarrás; en la misma acera, al frente, carrera 7 en medio, funcionó el Café La Bolsa, del antioqueño, Coli Botero.
Regresando a la acera del frente, carrera 6, esquina sur-este, Plaza Mayor, funcionó el laboratorio del bacteriólogo Rafael Soto; seguía el consultorio odontológico de los doctores Roberto Pavajeau Monsalvo y Luis Napoleón Cabello Pimienta; luego la casa de don Eloy Enrique Quintero Araújo y su señora, Mercedes Romero; sigue la de don Claudio Quintero Araújo y su señora, Yolanda Martínez; la de doña Concha Baute, según se decía, la mujer más rica de Valledupar; la de doña Antonia Maestre y su hija, Anita Quintero. Atravesando la carrera 7, más allá de la esquina sur-este, la casa de don Aníbal Guillermo Castro Monsalvo y su señora, Dominga Palmera Baquero, en un sector, hoy día se halla establecida Artesanías de la Calle Grande; a su frente, en diagonal, la de “El Cachaco” Benavides y su señora, Fabriciana Calderón; más adelante, la penúltima casa de don Miguel Enrique Villazón Baquero y su señora, Emelina Quintero Araújo; a su frente, la de don Simón Akerman y su señora, Carlota Villazón Baquero; luego, carrera 8 en medio, la de propiedad de don Martin Barros Armenta y su señora, Rosa Leonor Baquero Araujo; más adelante, la de don Juan José Calderón Daza (El Mono Calderón) y su señora, Dolores Bruges Urbina; en esta esquina de la carrera 9 , en diagonal el Hotel Sicarare, detrás del hotel, la última casa de don Eloy Enrique Quintero Araújo y su señora, Mercedes Romero; al fondo del Callejón, haciendo esquina, la de don Efraín Quintero Araújo y su señora, Graciela Molina. Aquí cierro la segunda parte.
Por: Rodrigo López Barros.












