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Columnista - 5 noviembre, 2022

Coletazos de la crisis energética

Como lo vienen haciendo desde 1998, el 27 de octubre fue publicado el informe de la Agencia Internacional de Energía. World Energy Outlook 2022 (WEO). La primera impresión del informe se tropieza con un anuncio histórico: “el mundo en medio de la primera crisis energética mundial, provocada por la invasión rusa de Ucrania” Basado en […]

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Como lo vienen haciendo desde 1998, el 27 de octubre fue publicado el informe de la Agencia Internacional de Energía. World Energy Outlook 2022 (WEO). La primera impresión del informe se tropieza con un anuncio histórico: “el mundo en medio de la primera crisis energética mundial, provocada por la invasión rusa de Ucrania”

Basado en los últimos datos de energía y desarrollos del mercado, el informe WEO de este año explora preguntas clave sobre la crisis: ¿Será un revés para las transiciones de energía limpia o un catalizador para una mayor acción? ¿Cómo podrían las respuestas gubernamentales dar forma a los mercados energéticos? ¿Qué riesgos de seguridad energética se avecinan en el camino hacia las emisiones netas cero?

Advierte la Agencia Internacional de Energía, que la agitación energética global, coadyuvó las presiones que traían los mercados. La invasión rusa a Ucrania, provocó restricciones en el suministro de gas natural a Europa y las sanciones europeas a las importaciones de petróleo y carbón de Rusia están cortando una de las principales arterias del comercio mundial de energía. Los precios del carbón también alcanzaron niveles récord, mientras que el petróleo subió muy por encima de los 100 USD por barril a mediados de 2022 antes de volver a caer. Los altos precios del gas y el carbón representan el 90% de la presión al alza sobre los costos de electricidad en todo el mundo. 

El shock energético mundial también es un recordatorio de la fragilidad e insostenibilidad del sistema energético y la vulnerabilidad de este mercado. Por esa razón los formuladores de política, deben proponerse una pregunta clave: ¿la crisis será un revés para las transiciones de energía limpia o catalizará una acción más rápida?  Según el informe WEO en algunos sectores se culpó a las políticas climáticas y los compromisos de cero emisiones netas por contribuir al aumento de los precios de la energía, pero hay poca evidencia de ello. En las regiones más afectadas, las mayores proporciones de energías renovables se correlacionaron con precios de electricidad más bajos, y los hogares más eficientes y el calor electrificado han proporcionado un amortiguador importante para algunos consumidores, pero no suficientes.  

Los mercados y las políticas energéticas han cambiado como resultado de la invasión rusa de Ucrania, no solo por el momento, sino en las próximas décadas. El argumento ambiental a favor de la energía limpia no necesitaba refuerzos, pero los argumentos económicos a favor de tecnologías limpias rentables y asequibles ahora son más sólidos, al igual que el caso de la seguridad energética. Esta alineación de las prioridades económicas, climáticas y de seguridad ya ha comenzado a mover el dial hacia un mejor resultado para la gente del mundo y para el planeta. Queda mucho más por hacer y, a medida que estos esfuerzos cobran impulso, es esencial que todos participen, especialmente en un momento en que las fracturas geopolíticas en materia de energía y clima son aún más visibles. Esto significa redoblar los esfuerzos para garantizar que una amplia coalición de países tenga interés en la nueva economía energética. 

El próximo 6 de noviembre dará inicio en Egipto la COP27, en este encuentro la unidad contra la amenaza climática explorará los compromisos y concertación, para la implementación efectiva de las medidas que auguren el camino hacia la sostenibilidad, una transición justa y un futuro más verde para las generaciones venideras. Los aportes del World Energy Outlook 2022 (WEO), constituyen un abordaje con destino adecuado hacia la atención de los problemas en los que el mundo enfrenta la disyuntiva del retraso de la transición energética o hacerla más costosa. 

La crisis energética global provocada por la invasión rusa de Ucrania está teniendo implicaciones de gran alcance para los hogares, las empresas y economías enteras, lo que provoca respuestas a corto plazo de los gobiernos, así como un debate más profundo sobre las formas de reducir el riesgo de futuras interrupciones y promover la energía.  En este contexto entra Colombia porque los altos precios de los combustibles fósiles están avivando las presiones inflacionarias; la combinación de la caída de los ingresos reales y el aumento de los precios está creando un riesgo inminente de recesión mundial. Ese escenario hay que mirarlo con mucha prudencia y pensamiento estratégico. 

Columnista
5 noviembre, 2022

Coletazos de la crisis energética

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Elquis Diaz

Como lo vienen haciendo desde 1998, el 27 de octubre fue publicado el informe de la Agencia Internacional de Energía. World Energy Outlook 2022 (WEO). La primera impresión del informe se tropieza con un anuncio histórico: “el mundo en medio de la primera crisis energética mundial, provocada por la invasión rusa de Ucrania” Basado en […]


Como lo vienen haciendo desde 1998, el 27 de octubre fue publicado el informe de la Agencia Internacional de Energía. World Energy Outlook 2022 (WEO). La primera impresión del informe se tropieza con un anuncio histórico: “el mundo en medio de la primera crisis energética mundial, provocada por la invasión rusa de Ucrania”

Basado en los últimos datos de energía y desarrollos del mercado, el informe WEO de este año explora preguntas clave sobre la crisis: ¿Será un revés para las transiciones de energía limpia o un catalizador para una mayor acción? ¿Cómo podrían las respuestas gubernamentales dar forma a los mercados energéticos? ¿Qué riesgos de seguridad energética se avecinan en el camino hacia las emisiones netas cero?

Advierte la Agencia Internacional de Energía, que la agitación energética global, coadyuvó las presiones que traían los mercados. La invasión rusa a Ucrania, provocó restricciones en el suministro de gas natural a Europa y las sanciones europeas a las importaciones de petróleo y carbón de Rusia están cortando una de las principales arterias del comercio mundial de energía. Los precios del carbón también alcanzaron niveles récord, mientras que el petróleo subió muy por encima de los 100 USD por barril a mediados de 2022 antes de volver a caer. Los altos precios del gas y el carbón representan el 90% de la presión al alza sobre los costos de electricidad en todo el mundo. 

El shock energético mundial también es un recordatorio de la fragilidad e insostenibilidad del sistema energético y la vulnerabilidad de este mercado. Por esa razón los formuladores de política, deben proponerse una pregunta clave: ¿la crisis será un revés para las transiciones de energía limpia o catalizará una acción más rápida?  Según el informe WEO en algunos sectores se culpó a las políticas climáticas y los compromisos de cero emisiones netas por contribuir al aumento de los precios de la energía, pero hay poca evidencia de ello. En las regiones más afectadas, las mayores proporciones de energías renovables se correlacionaron con precios de electricidad más bajos, y los hogares más eficientes y el calor electrificado han proporcionado un amortiguador importante para algunos consumidores, pero no suficientes.  

Los mercados y las políticas energéticas han cambiado como resultado de la invasión rusa de Ucrania, no solo por el momento, sino en las próximas décadas. El argumento ambiental a favor de la energía limpia no necesitaba refuerzos, pero los argumentos económicos a favor de tecnologías limpias rentables y asequibles ahora son más sólidos, al igual que el caso de la seguridad energética. Esta alineación de las prioridades económicas, climáticas y de seguridad ya ha comenzado a mover el dial hacia un mejor resultado para la gente del mundo y para el planeta. Queda mucho más por hacer y, a medida que estos esfuerzos cobran impulso, es esencial que todos participen, especialmente en un momento en que las fracturas geopolíticas en materia de energía y clima son aún más visibles. Esto significa redoblar los esfuerzos para garantizar que una amplia coalición de países tenga interés en la nueva economía energética. 

El próximo 6 de noviembre dará inicio en Egipto la COP27, en este encuentro la unidad contra la amenaza climática explorará los compromisos y concertación, para la implementación efectiva de las medidas que auguren el camino hacia la sostenibilidad, una transición justa y un futuro más verde para las generaciones venideras. Los aportes del World Energy Outlook 2022 (WEO), constituyen un abordaje con destino adecuado hacia la atención de los problemas en los que el mundo enfrenta la disyuntiva del retraso de la transición energética o hacerla más costosa. 

La crisis energética global provocada por la invasión rusa de Ucrania está teniendo implicaciones de gran alcance para los hogares, las empresas y economías enteras, lo que provoca respuestas a corto plazo de los gobiernos, así como un debate más profundo sobre las formas de reducir el riesgo de futuras interrupciones y promover la energía.  En este contexto entra Colombia porque los altos precios de los combustibles fósiles están avivando las presiones inflacionarias; la combinación de la caída de los ingresos reales y el aumento de los precios está creando un riesgo inminente de recesión mundial. Ese escenario hay que mirarlo con mucha prudencia y pensamiento estratégico.