Este territorio se ha convertido en atractivo turístico para decenas de visitantes de diferentes partes del mundo por la riqueza natural que contiene; en ese sentido, ofrece ecoturismo y senderismo a sus visitantes.
Con la desmovilización de los grupos al margen de la ley que por años operaron en la serranía del Perijá, muchos campesinos han retornado a su territorio y han redescubierto las bellezas de este recurso montañoso, por lo que han iniciado emprendimientos y proyectos de ecoturismo que hoy avanzan con gran éxito. La serranía ofrece diversidad de culturas, costumbres, paisajes y una variedad climática entre 28 y 30° en la parte baja.
En un recorrido realizado por el diario EL PILÓN en La Jagua de Ibirico y sus veredas, situadas en el interior de la serranía, se evidenció el potencial y riqueza natural con la que cuenta esta parte del departamento del Cesar. En ese sentido, la casa editorial visitó algunos lugares que se han ido consolidando como destinos ideales para realizar ecoturismo.
Este sector poco a poco ha ido atrayendo turistas y locales al interior de la serranía, prometiendo que vivirán experiencias inolvidables y que además de admirar la incalculable belleza con la que cuenta, también aprenderán de agricultura.
El recorrido que realizó el diario EL PILÓN, junto a la primera dama de ‘La Jagua’, Rita Pineda, y su equipo de trabajo, inició en el municipio, y posteriormente, a unos 45 minutos del casco urbano se pudo encontrar la vereda Las Ánimas.
Al adentrarnos allí observamos la finca ‘El Diamante’, sitio en el que se encuentra inicialmente un letrero hecho en madera con el nombre del lugar, un mirador en el que se puede observar el municipio, el azul del cielo y el verde de las montañas; además, unas obras de arte elaboradas a base de piedra y jardines hechos por el propietario del lugar.
El mirador está hecho a base de madera fuerte y la entrada está decorada con un arco de flores amarillas que resaltan la belleza del lugar y contrastan de manera impecable con el resto de la vegetación plantada por el propietario. “Aquí vienen muchas personas a tomarse fotos en el mirador, dicen que es muy bonito. Queremos que más personas puedan admirar esta vista que tenemos desde aquí”, agregó el propietario.
A una altura de 1.200 metros sobre el nivel del mar se encuentra el mirador El Edén, ubicado en la vereda El Tolima.
Su propietario William Quintero, durante 2 meses, ha trabajado arduamente para convertirlo en uno de los mejores destinos; indicó que actualmente las personas pueden ir solo para estar un día ya que se encuentran en proceso de construcción para adecuar habitaciones y que los visitantes puedan hospedarse.
La vereda cuenta con una vista maravillosa, en donde la neblina se compacta con las montañas y el clima queda impregnado en la piel de quienes allí se encuentran.
Además de descubrir la riqueza natural que hay en cada una de las veredas, también pueden degustar los sabores de la comida típica de la región, basada en el pescado y acompañada de un buen bastimento. En el recorrido se pudo observar que cada uno de los propietarios está realizando adecuaciones locativas para que las personas puedan gozar y hacer ecoturismo en las mejores condiciones.
https://www.instagram.com/tv/CWGU9A6AGPY/?utm_medium=copy_link
Por: Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN
Este territorio se ha convertido en atractivo turístico para decenas de visitantes de diferentes partes del mundo por la riqueza natural que contiene; en ese sentido, ofrece ecoturismo y senderismo a sus visitantes.
Con la desmovilización de los grupos al margen de la ley que por años operaron en la serranía del Perijá, muchos campesinos han retornado a su territorio y han redescubierto las bellezas de este recurso montañoso, por lo que han iniciado emprendimientos y proyectos de ecoturismo que hoy avanzan con gran éxito. La serranía ofrece diversidad de culturas, costumbres, paisajes y una variedad climática entre 28 y 30° en la parte baja.
En un recorrido realizado por el diario EL PILÓN en La Jagua de Ibirico y sus veredas, situadas en el interior de la serranía, se evidenció el potencial y riqueza natural con la que cuenta esta parte del departamento del Cesar. En ese sentido, la casa editorial visitó algunos lugares que se han ido consolidando como destinos ideales para realizar ecoturismo.
Este sector poco a poco ha ido atrayendo turistas y locales al interior de la serranía, prometiendo que vivirán experiencias inolvidables y que además de admirar la incalculable belleza con la que cuenta, también aprenderán de agricultura.
El recorrido que realizó el diario EL PILÓN, junto a la primera dama de ‘La Jagua’, Rita Pineda, y su equipo de trabajo, inició en el municipio, y posteriormente, a unos 45 minutos del casco urbano se pudo encontrar la vereda Las Ánimas.
Al adentrarnos allí observamos la finca ‘El Diamante’, sitio en el que se encuentra inicialmente un letrero hecho en madera con el nombre del lugar, un mirador en el que se puede observar el municipio, el azul del cielo y el verde de las montañas; además, unas obras de arte elaboradas a base de piedra y jardines hechos por el propietario del lugar.
El mirador está hecho a base de madera fuerte y la entrada está decorada con un arco de flores amarillas que resaltan la belleza del lugar y contrastan de manera impecable con el resto de la vegetación plantada por el propietario. “Aquí vienen muchas personas a tomarse fotos en el mirador, dicen que es muy bonito. Queremos que más personas puedan admirar esta vista que tenemos desde aquí”, agregó el propietario.
A una altura de 1.200 metros sobre el nivel del mar se encuentra el mirador El Edén, ubicado en la vereda El Tolima.
Su propietario William Quintero, durante 2 meses, ha trabajado arduamente para convertirlo en uno de los mejores destinos; indicó que actualmente las personas pueden ir solo para estar un día ya que se encuentran en proceso de construcción para adecuar habitaciones y que los visitantes puedan hospedarse.
La vereda cuenta con una vista maravillosa, en donde la neblina se compacta con las montañas y el clima queda impregnado en la piel de quienes allí se encuentran.
Además de descubrir la riqueza natural que hay en cada una de las veredas, también pueden degustar los sabores de la comida típica de la región, basada en el pescado y acompañada de un buen bastimento. En el recorrido se pudo observar que cada uno de los propietarios está realizando adecuaciones locativas para que las personas puedan gozar y hacer ecoturismo en las mejores condiciones.
https://www.instagram.com/tv/CWGU9A6AGPY/?utm_medium=copy_link
Por: Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN