Nicolás Maduro, presidente Venezolano, está convencido que imitar las actuaciones de su mentor le sirven para lograr popularidad y liderazgo. Desde luego, está equivocado, puesto que, el liderazgo y popularidad de Hugo Chávez eran innatos, con base en ellos, pudo conseguir sus propósitos.
Por: Luis Elquis Díaz
Nicolás Maduro, presidente Venezolano, está convencido que imitar las actuaciones de su mentor le sirven para lograr popularidad y liderazgo. Desde luego, está equivocado, puesto que, el liderazgo y popularidad de Hugo Chávez eran innatos, con base en ellos, pudo conseguir sus propósitos.
Nicolás Maduro, transita en los mismos caminosde su antecesor, considera que los responsables de las dificultades de su nación son externos, inobservando la crisis socio económica interna, ese discurso lo tiene haciendo carrera para ser un mal gobernante.
Hugo Chávez Frías, en sus largas alocuciones hacia demostraciones de estricto orden popular, cantando mostraba los avances de su proyecto político y muchas veces usaba los medios para insultar a todo aquel que no compartía su ideario.
Las circunstancias que rodearon las elecciones Presidenciales en Venezuela, no son claras, el rumor de fraude desacredita la elección de Nicolás Maduro. El presidente Juan Manuel Santos, asistió al acto de posesión en su condición de jefe de Estado, amparado por la decisión aparente del pueblo y de las Instituciones venezolanas. No tenía sentido entrar en la controversia interna del país hermano, pues es innecesario desde todo punto de vista.
La presencia del Presidente Santos en la posesión de Nicolás Maduro, generó mucha desavenencia entre los militantes y partidarios del Uribismo. En el mismo tenor se pronunciaron recientemente, luego que Nicolás Maduro responsabilizara al Ex Presidente Álvaro Uribe Vélez de conspirar para acabar con su vida y del asesinato de un periodista venezolano.
Todos los colombianos rechazamos semejante pronunciamiento, con certeza el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, no es indiferente a esta situación, sin embargo, la prudencia del gobernante es oportuna cuando están en juego los utilizados intereses superiores de la patria, acudir a las instancias establecidas para dirimir este tipo de controversias es lo pertinente,por lo tanto, acertada decisión de nuestro mandatario. La diplomacia es la mejor manera de disuadir las irresponsables acusaciones, "La mentira forma parte del arte de la diplomacia." Richard Nixon.
Con nuestras propias polarizaciones tenemos suficiente, responder en el mismo tono es imprudente, nuestro país no puede prestarle servicio útil a un gobierno acostumbrado a este tipo de modus operandi, además, por las sospechas de fraude en las elecciones y porque el ex Presidente Uribe resolvió como ciudadano instaurar la demanda respectiva, no obstante de su dignidad como ex presidente.
Nicolás Maduro, presidente Venezolano, está convencido que imitar las actuaciones de su mentor le sirven para lograr popularidad y liderazgo. Desde luego, está equivocado, puesto que, el liderazgo y popularidad de Hugo Chávez eran innatos, con base en ellos, pudo conseguir sus propósitos.
Por: Luis Elquis Díaz
Nicolás Maduro, presidente Venezolano, está convencido que imitar las actuaciones de su mentor le sirven para lograr popularidad y liderazgo. Desde luego, está equivocado, puesto que, el liderazgo y popularidad de Hugo Chávez eran innatos, con base en ellos, pudo conseguir sus propósitos.
Nicolás Maduro, transita en los mismos caminosde su antecesor, considera que los responsables de las dificultades de su nación son externos, inobservando la crisis socio económica interna, ese discurso lo tiene haciendo carrera para ser un mal gobernante.
Hugo Chávez Frías, en sus largas alocuciones hacia demostraciones de estricto orden popular, cantando mostraba los avances de su proyecto político y muchas veces usaba los medios para insultar a todo aquel que no compartía su ideario.
Las circunstancias que rodearon las elecciones Presidenciales en Venezuela, no son claras, el rumor de fraude desacredita la elección de Nicolás Maduro. El presidente Juan Manuel Santos, asistió al acto de posesión en su condición de jefe de Estado, amparado por la decisión aparente del pueblo y de las Instituciones venezolanas. No tenía sentido entrar en la controversia interna del país hermano, pues es innecesario desde todo punto de vista.
La presencia del Presidente Santos en la posesión de Nicolás Maduro, generó mucha desavenencia entre los militantes y partidarios del Uribismo. En el mismo tenor se pronunciaron recientemente, luego que Nicolás Maduro responsabilizara al Ex Presidente Álvaro Uribe Vélez de conspirar para acabar con su vida y del asesinato de un periodista venezolano.
Todos los colombianos rechazamos semejante pronunciamiento, con certeza el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, no es indiferente a esta situación, sin embargo, la prudencia del gobernante es oportuna cuando están en juego los utilizados intereses superiores de la patria, acudir a las instancias establecidas para dirimir este tipo de controversias es lo pertinente,por lo tanto, acertada decisión de nuestro mandatario. La diplomacia es la mejor manera de disuadir las irresponsables acusaciones, "La mentira forma parte del arte de la diplomacia." Richard Nixon.
Con nuestras propias polarizaciones tenemos suficiente, responder en el mismo tono es imprudente, nuestro país no puede prestarle servicio útil a un gobierno acostumbrado a este tipo de modus operandi, además, por las sospechas de fraude en las elecciones y porque el ex Presidente Uribe resolvió como ciudadano instaurar la demanda respectiva, no obstante de su dignidad como ex presidente.