Por iniciativa privada hay ya varias academias de música vallenata en Colombia, algunas de tipo comercial, otras como obras sociales y unas que cumplen las dos misiones, cobran a quienes tienen cómo pagar y gratuitas para niños de escasos recursos. Las academias de vallenato más conocidas y populares son: la de Andrés ‘El Turco Gil’ […]
Por iniciativa privada hay ya varias academias de música vallenata en Colombia, algunas de tipo comercial, otras como obras sociales y unas que cumplen las dos misiones, cobran a quienes tienen cómo pagar y gratuitas para niños de escasos recursos.
Las academias de vallenato más conocidas y populares son: la de Andrés ‘El Turco Gil’ y la Escuela de Música Rafael Escalona, que pertenece a la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata y que es dirigida por el Maestro Roberto Ahumada Moreno.
En un trabajo investigativo sobre academias de música vallenata, llegué a una que cumple la más hermosa labor social con niños de escasos recursos y que nació y tiene su sede en la cuna de los acordeones: Villanueva, La Guajira. Fue una mujer quien se ingenió y se dio a la tarea de tocar puertas en su pueblo natal para que le ayudaran a cristalizar la mejor obra social de Villanueva: la Academia Semillas Villanueveras. Esa mujer se llama Amalia Mazeneth.
En el año 2015, Amalia salió, literal de casa en casa, por Villanueva, averiguando quién le podía apoyar en su iniciativa de enseñar a los niños y niñas villanueveras a tocar acordeón. A ella no le cabía en la cabeza como en el lugar donde se hace un Festival vallenato que lleva el nombre de ‘Cuna de Acordeones’ nadie estuviera educando a los niños para que se mantuvieran en su verdadera ‘cuna’ y nacieran día a día más acordeoneros y acordeoneras en Villanueva.
En ese tocar puertas, una muy importante se le abrió, la del presidente de Fedegan, el doctor José Félix Lafaurie Rivera, quien no dudó un instante en apoyar y patrocinar la idea de Amalia, allí nació con pie derecho una de las Academias más altruista de nuestra música: Semillas Villanueveras.
Me contó Amalia Mazeneth que lo más difícil era conseguir los acordeones para arrancar el proyecto y fue allí donde jugó un papel importante la Fundación del Festival Cuna de Acordeones y en especial su presidente, José Félix. Él le dijo: “Amalia no te preocupes, mi casa será la sede de la Academia y en la fundación tenemos acordeones, cuenta con 30 de ellos”, y de inmediato a la señora, de la idea, le brillaron los ojos de felicidad. Allí estaba la primera piedra, que más parecía una catedral.
No se imaginan ustedes cuántos acordeoneros ya tocan y participan en festivales vallenatos, egresados de Semillas Villanueveras, y las alegrías que ha vivido Amalia cada vez que escucha tocar un paseo y hasta una puya por esos niños y niñas que ella con su idea loca, como decían algunos, ha logrado llevar a feliz término.
Varios niños de Semillas Villanueveras han ocupado el primer lugar en festivales importantes fuera de Villanueva, como en La Loma, Cesar, Festival de Canciones Samuel Martínez; en Riohacha, Festival Francisco el Hombre, y muchos otros, en tan solo seis años de vida que tiene la academia. Definitivamente, Amalia Mazeneth, como dice un slogan, ‘gente que le pone el alma’.
COLOFÓN: Adivinen qué artistas estarán invitados este sábado al programa La Parranda de Nain, en Facebook y YouTube, a las 6 p.m. Los alumnos de Semillas Villanueveras. Ahí nos vemos.
Por iniciativa privada hay ya varias academias de música vallenata en Colombia, algunas de tipo comercial, otras como obras sociales y unas que cumplen las dos misiones, cobran a quienes tienen cómo pagar y gratuitas para niños de escasos recursos. Las academias de vallenato más conocidas y populares son: la de Andrés ‘El Turco Gil’ […]
Por iniciativa privada hay ya varias academias de música vallenata en Colombia, algunas de tipo comercial, otras como obras sociales y unas que cumplen las dos misiones, cobran a quienes tienen cómo pagar y gratuitas para niños de escasos recursos.
Las academias de vallenato más conocidas y populares son: la de Andrés ‘El Turco Gil’ y la Escuela de Música Rafael Escalona, que pertenece a la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata y que es dirigida por el Maestro Roberto Ahumada Moreno.
En un trabajo investigativo sobre academias de música vallenata, llegué a una que cumple la más hermosa labor social con niños de escasos recursos y que nació y tiene su sede en la cuna de los acordeones: Villanueva, La Guajira. Fue una mujer quien se ingenió y se dio a la tarea de tocar puertas en su pueblo natal para que le ayudaran a cristalizar la mejor obra social de Villanueva: la Academia Semillas Villanueveras. Esa mujer se llama Amalia Mazeneth.
En el año 2015, Amalia salió, literal de casa en casa, por Villanueva, averiguando quién le podía apoyar en su iniciativa de enseñar a los niños y niñas villanueveras a tocar acordeón. A ella no le cabía en la cabeza como en el lugar donde se hace un Festival vallenato que lleva el nombre de ‘Cuna de Acordeones’ nadie estuviera educando a los niños para que se mantuvieran en su verdadera ‘cuna’ y nacieran día a día más acordeoneros y acordeoneras en Villanueva.
En ese tocar puertas, una muy importante se le abrió, la del presidente de Fedegan, el doctor José Félix Lafaurie Rivera, quien no dudó un instante en apoyar y patrocinar la idea de Amalia, allí nació con pie derecho una de las Academias más altruista de nuestra música: Semillas Villanueveras.
Me contó Amalia Mazeneth que lo más difícil era conseguir los acordeones para arrancar el proyecto y fue allí donde jugó un papel importante la Fundación del Festival Cuna de Acordeones y en especial su presidente, José Félix. Él le dijo: “Amalia no te preocupes, mi casa será la sede de la Academia y en la fundación tenemos acordeones, cuenta con 30 de ellos”, y de inmediato a la señora, de la idea, le brillaron los ojos de felicidad. Allí estaba la primera piedra, que más parecía una catedral.
No se imaginan ustedes cuántos acordeoneros ya tocan y participan en festivales vallenatos, egresados de Semillas Villanueveras, y las alegrías que ha vivido Amalia cada vez que escucha tocar un paseo y hasta una puya por esos niños y niñas que ella con su idea loca, como decían algunos, ha logrado llevar a feliz término.
Varios niños de Semillas Villanueveras han ocupado el primer lugar en festivales importantes fuera de Villanueva, como en La Loma, Cesar, Festival de Canciones Samuel Martínez; en Riohacha, Festival Francisco el Hombre, y muchos otros, en tan solo seis años de vida que tiene la academia. Definitivamente, Amalia Mazeneth, como dice un slogan, ‘gente que le pone el alma’.
COLOFÓN: Adivinen qué artistas estarán invitados este sábado al programa La Parranda de Nain, en Facebook y YouTube, a las 6 p.m. Los alumnos de Semillas Villanueveras. Ahí nos vemos.