Sandra Santiago B.
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Después de un balance, se comprobó que la mayoría de productores cosechó para pagar gastos y costos de la siembra, mientras que otros no alcanzaron a cancelar los compromisos que se hicieron con las posibles ganancias del algodón.

La siembra, cuyo hectareaje se redujo en todo el Cesar, no dio los resultados que se esperaban según el productor del centro del departamento, David Hernández; eso se debió a los cambios climáticos. 

Según dijo, el clima no solo afectó a ese sino a otros cultivos, de ahí que hayan sido muchas las personas a las que no les fue bien  con las plantaciones que se hicieron en el segundo semestre de 2012 y se recogieron a principio de año.

En el caso de la asociación Ama, sembraron 1.700 hectáreas que dio en promedio por hectárea 1.650 kilos, cuando en otras épocas sacaban entre dos y tres toneladas.

“Los algodones no dieron los resultados, la gente sacó los costos, hubo muchos problemas, al parecer climáticos”, dijo Hernández, quien manifestó que hay desgano para la próxima siembra.

Hernando Villarreal Galvis, otro de los algodoneros del centro del Cesar, afirmó  que recogió 1.200 kilos por hectárea, “una cosecha mala porque antes se recogían alrededor de 2.200 kilos por hectárea. El tiempo fue el que nos afectó, se presentaron unos veranillos y exceso de plagas, se presentaron ataques demasiados severos de  spodoptera”.

En su caso, no le alcanzó para pagar gastos, “todo el mundo tuvo pérdidas, solo un agricultor logró sacar  2.100 kilos por hectárea”, agregó Villarreal Galvis.

Financiaron la industria

Aunque los productores carecen de recursos y deben buscar préstamos  para hacer sus cosechas, en la siembra que se recogió debieron además financiar a la industria de los textileros, debido a que les  acreditaron el algodón fibra para que ésta se la pagaran por cuotas semanales.

Es así como los algodoneros esperan que con la llegada del nuevo Ministro de Agricultura (Juan Camilo Restrepo renunció) con la intención de que el entrante, les brinde verdaderas políticas agropecuarias que beneficie a los productores y no a los industriales.

En la cosecha pasada, la industria pidió un plazo de seis meses para pagarla, por lo que la última cuota se vence en julio.

“Esperamos al nuevo ministro, para ver en qué nos va a respaldar, porque con el actual Ministro no hubo ayuda, la industria debe pagar de contado, el campesino no puede financiar a seis y siete meses una cosecha, nunca había sucedido”, agregó  Villarreal Galvis.