Una de las más importantes labores que la Administración Municipal alguna haya cumplido en el pasado fue la desarrollada por el gobierno del alcalde y excontralor General de la República, Aníbal Martínez Zuleta, en el área de la recuperación del espacio público en Valledupar. Con sus amplias avenidas, andenes y ciclos rutas, el espacio público […]
Una de las más importantes labores que la Administración Municipal alguna haya cumplido en el pasado fue la desarrollada por el gobierno del alcalde y excontralor General de la República, Aníbal Martínez Zuleta, en el área de la recuperación del espacio público en Valledupar. Con sus amplias avenidas, andenes y ciclos rutas, el espacio público es el valor más importante de una ciudad. Es un espacio de convivencia social y de comunicación. El espacio público y la belleza son cuestiones de justicia social. Las calles y los andenes son para transitar y también, para estar. Son para proporcionarles sentido a la vida.
Esperamos igualmente que nuestro alcalde Augusto Ramírez Uhía, también sea recordado por haber realizado la Revolución Social de mayor envergadura en la historia de nuestra ciudad. Si el alcalde logra la recuperación del espacio público peatonal como lo está logrando, transformará radicalmente la calidad de vida de los vallenatos.
Sólo hay que ver cómo viene trabajando el señor alcalde en su matrimonio institucional con el señor gobernador Franco Ovalle y la gerente del Sistema Estratégico de Transporte Público, la destacada profesional Katrizza Morelli Aroca, para darnos cuenta de cómo está avanzando nuestra ciudad.
Como nunca en la historia de Valledupar se han realizado inversiones importantes cristalizadas, unas en redes húmedas, la Avenida 27, la de los 450 Años y la Avenida Fundación, y por cristalizar otras, el nuevo mercado público, la total restauración de la Plaza Alfonso López, cuyos trabajos se inician una vez terminado el Festival Vallenato.
Sobre esto comentaba nuestro alcalde: “Que la plaza Alfonso López tiene que despertarle orgullo a los vallenatos, hoy es una plaza no acorde con el entorno histórico, la baldosa, la tarima, el techo de la tarima no es de la plaza, aún la fachada de la Alcaldía; no damos ni siquiera el ejemplo nosotros. Entonces se requiere tener una plaza colonial, emblemática; ésta va a ser otra de mis huellas”.
Nosotros quienes nacimos, crecimos y vivimos en esta plaza estamos agradecidos con usted, señor Alcalde, por esta obra cumbre e importante para nuestra ciudad. Tiene nuestro total respaldo.
Y finalmente, yo creo que ya es hora de comenzar a enmarcar todo el problema de los vendedores ambulantes sin licencia y algunos estacionarios, dentro de un concepto de diálogo amplio y democrático, sumado a la concertación de todas las partes involucradas en este problema y verán que sin duda alguna se alcanzará por la vía pacífica los resultados que hoy la comunidad espera.
Siempre se ha hablado de los vendedores ambulantes, pero nunca se ha hablado qué se va a hacer con ellos. El vendedor ambulante degrada el espacio público o lo anima. Si es anárquico, crece y puede ser agresivo; pero si están bien organizados, pueden darle vida a la ciudad.
Una de las más importantes labores que la Administración Municipal alguna haya cumplido en el pasado fue la desarrollada por el gobierno del alcalde y excontralor General de la República, Aníbal Martínez Zuleta, en el área de la recuperación del espacio público en Valledupar. Con sus amplias avenidas, andenes y ciclos rutas, el espacio público […]
Una de las más importantes labores que la Administración Municipal alguna haya cumplido en el pasado fue la desarrollada por el gobierno del alcalde y excontralor General de la República, Aníbal Martínez Zuleta, en el área de la recuperación del espacio público en Valledupar. Con sus amplias avenidas, andenes y ciclos rutas, el espacio público es el valor más importante de una ciudad. Es un espacio de convivencia social y de comunicación. El espacio público y la belleza son cuestiones de justicia social. Las calles y los andenes son para transitar y también, para estar. Son para proporcionarles sentido a la vida.
Esperamos igualmente que nuestro alcalde Augusto Ramírez Uhía, también sea recordado por haber realizado la Revolución Social de mayor envergadura en la historia de nuestra ciudad. Si el alcalde logra la recuperación del espacio público peatonal como lo está logrando, transformará radicalmente la calidad de vida de los vallenatos.
Sólo hay que ver cómo viene trabajando el señor alcalde en su matrimonio institucional con el señor gobernador Franco Ovalle y la gerente del Sistema Estratégico de Transporte Público, la destacada profesional Katrizza Morelli Aroca, para darnos cuenta de cómo está avanzando nuestra ciudad.
Como nunca en la historia de Valledupar se han realizado inversiones importantes cristalizadas, unas en redes húmedas, la Avenida 27, la de los 450 Años y la Avenida Fundación, y por cristalizar otras, el nuevo mercado público, la total restauración de la Plaza Alfonso López, cuyos trabajos se inician una vez terminado el Festival Vallenato.
Sobre esto comentaba nuestro alcalde: “Que la plaza Alfonso López tiene que despertarle orgullo a los vallenatos, hoy es una plaza no acorde con el entorno histórico, la baldosa, la tarima, el techo de la tarima no es de la plaza, aún la fachada de la Alcaldía; no damos ni siquiera el ejemplo nosotros. Entonces se requiere tener una plaza colonial, emblemática; ésta va a ser otra de mis huellas”.
Nosotros quienes nacimos, crecimos y vivimos en esta plaza estamos agradecidos con usted, señor Alcalde, por esta obra cumbre e importante para nuestra ciudad. Tiene nuestro total respaldo.
Y finalmente, yo creo que ya es hora de comenzar a enmarcar todo el problema de los vendedores ambulantes sin licencia y algunos estacionarios, dentro de un concepto de diálogo amplio y democrático, sumado a la concertación de todas las partes involucradas en este problema y verán que sin duda alguna se alcanzará por la vía pacífica los resultados que hoy la comunidad espera.
Siempre se ha hablado de los vendedores ambulantes, pero nunca se ha hablado qué se va a hacer con ellos. El vendedor ambulante degrada el espacio público o lo anima. Si es anárquico, crece y puede ser agresivo; pero si están bien organizados, pueden darle vida a la ciudad.