“El Día Mundial de la Poesía se celebra cada 21 de marzo desde 1999, cuando la UNESCO lo proclamó con el objetivo de promover la poesía como una forma de expresión cultural, fomentar la diversidad lingüística y apoyar a los movimientos poéticos en todo el mundo”.

Y sí que es necesario dedicarle un espacio al fomento de esta expresión cultural, la poesía se añora, se extraña, se necesita en todas las áreas del arte; en todo tiempo y momento.

Por eso, hoy quiero dedicarle estas líneas al vate, al creador de poesía; desde ese género se dieron importantes artistas que le dieron nivel a la poesía: Benedetti, Bécquer, Neruda; Enheduanna, quien es considerada la primera persona en escribir un poema hace más de 4.000 años, princesa sacerdotisa que vivió en Mesopotamia en el siglo XXIII antes de Cristo.

Gabo, Raúl Gómez Jattin, Olga Chams Eljach, más conocida como Meira Delmar, Clemencia Tarifa, Luis Mizar, Julio Flórez, María Mercedes Carranza; Mirian Castillo Mendoza, Wilfrido Rodríguez Orozco, Cecé Santolé, Ana D; León Fidel Ojeda, Nidio Quiroz; José Atuesta Mindiola, Mary Daza Orozco.  Entre otros, muy nuestros.  

Sin desconocer la poesía desde la esencia de nuestro folclor, es necesario exaltar al poeta de nuestra música vallenata: Leandro Díaz, el maestro Rafael Escalona, Luis Egurrola, Marciano Martínez, Diomedes Díaz, Rafa Manjarrez, Omar Geles; Gustavo Gutiérrez, Nando Marín, Sergio Moya Molina, Máximo Movil, Emiliano Zuleta, y un sinfín de nombres de grandes dotes poéticos. 

Pero hay uno, que particularmente me llena de regocijo el alma, se trata de Rosendo Romero Ospino, el poeta de Villanueva, un poeta del camino, amante de la paz, un ser humano valioso que ama su terruño, al ser humano sensible que le canta a la Navidad, que dibuja fantasías; que enaltece su dinastía y desde la esencia de su Serranía de Perijá, sabe que hay ‘Noches sin Luceros’, que jamás ‘Me sobran las palabras’ para explicar que ‘El amor es un cultivo’, poesía pura. 

“Estás más linda, te encuentro mejor, así me gustas cada día más, que Dios me ayude y no pasen los años en vano mi amor.  Y cada día se empieza de nuevo, y ese es el lema de un amor sincero, cuando se busca con alma los méritos del corazón”.

Rosendo ha dedicado su vida a construir paz desde sus canciones, es un vocero de la vida, del perdón, de la reconciliación; un hombre de méritos, homenajeado en el festival más importante del mundo, el Festival Vallenato.

“Cuando pienso que no soy lo que he querido yo,
analizo que he perdido más tiempo en quererte.
Algo en mí se está muriendo, sin sentir dolor,
van cayendo mis palabras como flor al río,
soy serrano en tus montañas y al besarte soy,
como un pájaro en el mano manso de cariño”.

El poeta recurre a figuras literarias como ese recurso lingüístico especial para darle vida y expresividad al lenguaje, eso hace Rosendo de manera natural, paseándose por la metáfora, por la hipérbole y el símil; todo eso configurado en sus letras.

“Preciosa mujer, sin saber de amor me brindaste tus cobijas y esa noche me alojaste en la mejor parte de tu vida y ese tiempo se alejó buscando rumbo de olvido y yo cogí otro camino que la vida me enseñó”.

Rosendo Romero, un poeta de verdad, el mío.  Sólo Eso.

Por: Eduardo Santos Ortega Vergara.