El Juzgado Segundo Penal Municipal con Función de Control de Garantías decidió enviar a prisión a Camilo Contreras Arrieta y Keiber David Martínez, acusados de perpetrar un millonario hurto en la estación de servicio Omega de Valledupar.

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El juez consideró que los elementos de pruebas aportados como las cámaras de seguridad del establecimiento, el testimonio de la víctima, entre otras pruebas, dieron razonablemente credibilidad de que los dos habrían participado en el robo de la estación localizada en cercanía del Mercado Publico de la ciudad.

“Es un señalamiento que hace la misma víctima no se trata de terceras personas, se trata de una individualización en virtud de la persecución que hace la misma víctima de estas dos personas…, es por ello que debe darse credibilidad a este estadio procesal”, argumentó el administrador de justicia.

El hecho ocurrió el pasado martes, 24 de marzo. El administrador de la estación de servicio se disponía a subirse a su vehículo, color rojo, y fue abordado por cuatro delincuentes que lo intimidaron con arma de fuego para robarle más de 70 millones de pesos.

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Los sujetos una vez logran el botín emprendieron la huida en dos motocicletas pero a los pocos minutos la víctima en su carro emprendió la persecución de dos de ellos hasta arrollarlos.  

El momento quedó gravado en cámaras de seguridad en las cuales se observa como los facinerosos cayeron de la motocicleta y fueron a parar contra otro vehículo.

Es así que minutos después llega la Policía Nacional para capturar a los delincuentes y evitar que fueran linchados por la comunidad.

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“Considera el despacho que hay una condición de flagrancia y da cuenta que primero las personas fueron individualizadas al momento de la comisión de la conducta, posteriormente perseguidas, lográndose su captura, pero igualmente durante su detención fueron encontradas con elementos mediante lo cuales se puede inferir racionablemente que anteriormente participaron en el robo armado”, precisó el juez.

A los capturados la Fiscalía 7 Local URI le imputó los delitos de hurto calificado agravado y fabricación, tráfico o porte de arma de fuego. Ninguno de los dos aceptó cargos.