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Columnista - 10 junio, 2023

15 mil millones de razones

Al final de la columna pasada decíamos que por ningún motivo dejaríamos en el olvido los escándalos de Nicolás Petro y de Laura Sarabia. Ahora Armando Benedetti fue retirado de la embajada en Caracas y Laura Sarabia también está desempleada. Y acaban de salir al aire unos audios publicados por la revista Semana -¡gracias por ese periodismo Vicky!- que son suficientes para destrozar al gobierno del cambio.

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Al final de la columna pasada decíamos que por ningún motivo dejaríamos en el olvido los escándalos de Nicolás Petro y de Laura Sarabia. Ahora Armando Benedetti fue retirado de la embajada en Caracas y Laura Sarabia también está desempleada. Y acaban de salir al aire unos audios publicados por la revista Semana -¡gracias por ese periodismo Vicky!- que son suficientes para destrozar al gobierno del cambio.

Aquí lo que queda claro es que estamos gobernados por un clan de delincuentes que corriendo la línea ética -como lo diría un muy recordado filósofo del Pacto Histórico- se hizo elegir a punta de trampas, de una muy dudosa financiación y que son muchas las explicaciones que estos hampones le deben a los colombianos. Los que votaron por ellos merecen una explicación para poder nutrir su proceso de arrepentimiento y los que no, los que apoyamos al otro señor que ya fue sancionado con 14 años sin poder contratar con el estado por corrupto, necesitamos que nos den la cara para apoyar públicamente medidas en contra de las ratas que hoy conforman nuestro gobierno.

Para la campaña al Congreso de la República de 1998 tuve la oportunidad de trabajar desinteresadamente para la entonces candidata María Isabel Rueda, que aspiraba a la Cámara de Representantes por la capital. Yo estaba en la Universidad del Rosario adelantando estudios de jurisprudencia, los mismos que la candidata 20 años antes. La sede principal estaba ubicada en el primer piso de un edificio en la calle 100 con carrera 15, al norte de Bogotá. Nos reuníamos ahí de vez en cuando para analizar la situación, darle ideas a María Isabel y recoger publicidad -que tenía el lema: “Me cansé de quejarme”- para hacerla llegar a familiares y amigos que también la apoyaban. Curiosamente Armando Benedetti -María Isabel lo llamaba ‘Armandito’-, quien aspiraba al Concejo de Bogotá, hacía parte de ese grupo de apoyo. Un par de veces me correspondió sentarme a su lado, de pura casualidad, y tengo muy presente que los aportes de ‘Armandito’ se caracterizaban por carecer de brillantez; su inteligencia, para hacerse un importante espacio en la corruptela política, me ha sorprendido mucho, es un tipo hábil sin duda. Ha hecho parte de tantos partidos como esposas e hijos ha tenido.

Pues ahora resulta que ‘Armandito’, en conversaciones grabadas con Laura Sarabia y refiriéndose a la campaña presidencial y al gobierno Petro ha dicho cosas como:

“Yo organicé los votos de la Costa sin que pusieran ni un peso y además esa plata se fue para el Pacífico”; “Petro puede ser un (h…p y es (h…p”; “Pues nos jodemos todos, ustedes me joden a mí y yo los jodo a ustedes, pero se caen las torres gemelas…”; “Al tigre hay que dejarle una salida porque si no se le tira encima a las personas y tú sabes que yo soy tigre”; “Si no hubiera sido por mí no ganan, no ganan HP, no ganan nunca”; “Soy un man que consiguió 15.000 millones”; “El señor Prada se robó todo el Ministerio con la mujer”; “Qué tal que uno diga quién fue el que puso la plata aquí en la Costa”; “Tú me dices que tu fuiste muy leal conmigo, que me ayudaste para que no me pusieran preso”; “Tú que no sabes un (c…o) de historia, lee cómo empezó el (h…p) proceso 8.000 y por qué empezó, ahí está la clave de todo lo que te va a pasar”; “No arrancan un (c…o), no gobiernan, no hacen nada, todo hermético”; “Yo salgo y cuento todo lo que sé. Que sé bastante para acabar con el mundo, con el de ustedes y con el mío”; “Tú y yo elegimos presidente, siempre hemos sido equipo”; “Nos hundimos todos, nos acabamos todos, nos vamos presos”; “Una vez que dispare, (h…p), nos ahogamos todos”; “Estás jugando con profesionales Laura”; “Te escogió Verónica y ya sabes por qué”; “Y ahí nos caemos todos (h…p)”.

Aquí sólo nos quedan interrogantes, hay mucho qué explicar. Me muero por oír lo que los votantes de Petro y quienes lo protegen tienen para decir, ¿acaso, como hasta ahora, van a seguir defendiendo lo que es indefendible? ¡Digan algo carajo! Por su culpa Colombia está sumida en el caos. ¡15 mil millones de razones para que Petro se vaya ya!

Columnista
10 junio, 2023

15 mil millones de razones

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jorge Eduardo Ávila

Al final de la columna pasada decíamos que por ningún motivo dejaríamos en el olvido los escándalos de Nicolás Petro y de Laura Sarabia. Ahora Armando Benedetti fue retirado de la embajada en Caracas y Laura Sarabia también está desempleada. Y acaban de salir al aire unos audios publicados por la revista Semana -¡gracias por ese periodismo Vicky!- que son suficientes para destrozar al gobierno del cambio.


Al final de la columna pasada decíamos que por ningún motivo dejaríamos en el olvido los escándalos de Nicolás Petro y de Laura Sarabia. Ahora Armando Benedetti fue retirado de la embajada en Caracas y Laura Sarabia también está desempleada. Y acaban de salir al aire unos audios publicados por la revista Semana -¡gracias por ese periodismo Vicky!- que son suficientes para destrozar al gobierno del cambio.

Aquí lo que queda claro es que estamos gobernados por un clan de delincuentes que corriendo la línea ética -como lo diría un muy recordado filósofo del Pacto Histórico- se hizo elegir a punta de trampas, de una muy dudosa financiación y que son muchas las explicaciones que estos hampones le deben a los colombianos. Los que votaron por ellos merecen una explicación para poder nutrir su proceso de arrepentimiento y los que no, los que apoyamos al otro señor que ya fue sancionado con 14 años sin poder contratar con el estado por corrupto, necesitamos que nos den la cara para apoyar públicamente medidas en contra de las ratas que hoy conforman nuestro gobierno.

Para la campaña al Congreso de la República de 1998 tuve la oportunidad de trabajar desinteresadamente para la entonces candidata María Isabel Rueda, que aspiraba a la Cámara de Representantes por la capital. Yo estaba en la Universidad del Rosario adelantando estudios de jurisprudencia, los mismos que la candidata 20 años antes. La sede principal estaba ubicada en el primer piso de un edificio en la calle 100 con carrera 15, al norte de Bogotá. Nos reuníamos ahí de vez en cuando para analizar la situación, darle ideas a María Isabel y recoger publicidad -que tenía el lema: “Me cansé de quejarme”- para hacerla llegar a familiares y amigos que también la apoyaban. Curiosamente Armando Benedetti -María Isabel lo llamaba ‘Armandito’-, quien aspiraba al Concejo de Bogotá, hacía parte de ese grupo de apoyo. Un par de veces me correspondió sentarme a su lado, de pura casualidad, y tengo muy presente que los aportes de ‘Armandito’ se caracterizaban por carecer de brillantez; su inteligencia, para hacerse un importante espacio en la corruptela política, me ha sorprendido mucho, es un tipo hábil sin duda. Ha hecho parte de tantos partidos como esposas e hijos ha tenido.

Pues ahora resulta que ‘Armandito’, en conversaciones grabadas con Laura Sarabia y refiriéndose a la campaña presidencial y al gobierno Petro ha dicho cosas como:

“Yo organicé los votos de la Costa sin que pusieran ni un peso y además esa plata se fue para el Pacífico”; “Petro puede ser un (h…p y es (h…p”; “Pues nos jodemos todos, ustedes me joden a mí y yo los jodo a ustedes, pero se caen las torres gemelas…”; “Al tigre hay que dejarle una salida porque si no se le tira encima a las personas y tú sabes que yo soy tigre”; “Si no hubiera sido por mí no ganan, no ganan HP, no ganan nunca”; “Soy un man que consiguió 15.000 millones”; “El señor Prada se robó todo el Ministerio con la mujer”; “Qué tal que uno diga quién fue el que puso la plata aquí en la Costa”; “Tú me dices que tu fuiste muy leal conmigo, que me ayudaste para que no me pusieran preso”; “Tú que no sabes un (c…o) de historia, lee cómo empezó el (h…p) proceso 8.000 y por qué empezó, ahí está la clave de todo lo que te va a pasar”; “No arrancan un (c…o), no gobiernan, no hacen nada, todo hermético”; “Yo salgo y cuento todo lo que sé. Que sé bastante para acabar con el mundo, con el de ustedes y con el mío”; “Tú y yo elegimos presidente, siempre hemos sido equipo”; “Nos hundimos todos, nos acabamos todos, nos vamos presos”; “Una vez que dispare, (h…p), nos ahogamos todos”; “Estás jugando con profesionales Laura”; “Te escogió Verónica y ya sabes por qué”; “Y ahí nos caemos todos (h…p)”.

Aquí sólo nos quedan interrogantes, hay mucho qué explicar. Me muero por oír lo que los votantes de Petro y quienes lo protegen tienen para decir, ¿acaso, como hasta ahora, van a seguir defendiendo lo que es indefendible? ¡Digan algo carajo! Por su culpa Colombia está sumida en el caos. ¡15 mil millones de razones para que Petro se vaya ya!