En Valledupar hay alrededor de 70 mil árboles de mango, pero la cosecha está retrasada por el excesivo verano.
Por: Sandra Santiago B.
El exceso de verano le corrió los tiempos a la cosecha de mango común, por lo que no se podrá recoger en este mes como era tradición. Aunque hay alguna producción, muchos árboles apenas están en floración, todo producto de la prolongada sequía. A esto se suma la presencia de los recolectores ilegales más conocidos como ‘roba mangos' que maltratan las plantas y le tumban las flores, lo que genera que la producción sea más tardía.
Jorge Eliécer Quintero, productor de frutas de exportación, explicó que, en lo que tiene que ver con el mango común, fue una cosecha errática, “en el sentido de que se corrieron los tiempos por el exceso de verano”.
Según explicó se está viendo algo de la variedad hilaza, que es el que se produce en el norte del Cesar, el cual se lo llevan a Barranquilla, en donde le sacan la pulpa que envían al exterior para sacar otros productos. Entre tanto, el presidente del Comité Agropecuario del Cesar, Dagoberto Poveda Borbón, explicó que tanto el maltrato como el verano afectaron la cosecha que debía salir en este mes, pero la cual no se ha visto.
“Además de que está retrasada, se va a mermar mucho, debido a estos jóvenes que cogen la fruta biche y maltratan mucho el árbol, también esas podas que las hacen cuando está en floración; eso va afectar aún más”, dijo Poveda Borbón.
En Valledupar, entre los árboles que se encuentran sembrados en separadores, terrazas y patios de las viviendas, hay alrededor de 70 mil árboles de mango, pero muchos están afectados por la mosca de la fruta, sobre la cual no hay ningún control.
Las variedades que más se producen en esta ciudad son las de: hilaza, el de chancleta, el Número 11, el manzana y el de azúcar. La fruta es llevada además de Barranquilla, hacia Santa Marta, Bucaramanga, Bogotá y Medellín.
Aunque en la capital del Cesar hay mango sembrado en todas partes, en las calles se comercializa el que traen desde Curumaní y Algarrobo, Magdalena, precisamente por la afectación que hay de la mosca y por el maltrato de los ‘roba mangos' que una vez sale la cosecha se la llevan para otras ciudades del país.
En Valledupar hay alrededor de 70 mil árboles de mango, pero la cosecha está retrasada por el excesivo verano.
Por: Sandra Santiago B.
El exceso de verano le corrió los tiempos a la cosecha de mango común, por lo que no se podrá recoger en este mes como era tradición. Aunque hay alguna producción, muchos árboles apenas están en floración, todo producto de la prolongada sequía. A esto se suma la presencia de los recolectores ilegales más conocidos como ‘roba mangos' que maltratan las plantas y le tumban las flores, lo que genera que la producción sea más tardía.
Jorge Eliécer Quintero, productor de frutas de exportación, explicó que, en lo que tiene que ver con el mango común, fue una cosecha errática, “en el sentido de que se corrieron los tiempos por el exceso de verano”.
Según explicó se está viendo algo de la variedad hilaza, que es el que se produce en el norte del Cesar, el cual se lo llevan a Barranquilla, en donde le sacan la pulpa que envían al exterior para sacar otros productos. Entre tanto, el presidente del Comité Agropecuario del Cesar, Dagoberto Poveda Borbón, explicó que tanto el maltrato como el verano afectaron la cosecha que debía salir en este mes, pero la cual no se ha visto.
“Además de que está retrasada, se va a mermar mucho, debido a estos jóvenes que cogen la fruta biche y maltratan mucho el árbol, también esas podas que las hacen cuando está en floración; eso va afectar aún más”, dijo Poveda Borbón.
En Valledupar, entre los árboles que se encuentran sembrados en separadores, terrazas y patios de las viviendas, hay alrededor de 70 mil árboles de mango, pero muchos están afectados por la mosca de la fruta, sobre la cual no hay ningún control.
Las variedades que más se producen en esta ciudad son las de: hilaza, el de chancleta, el Número 11, el manzana y el de azúcar. La fruta es llevada además de Barranquilla, hacia Santa Marta, Bucaramanga, Bogotá y Medellín.
Aunque en la capital del Cesar hay mango sembrado en todas partes, en las calles se comercializa el que traen desde Curumaní y Algarrobo, Magdalena, precisamente por la afectación que hay de la mosca y por el maltrato de los ‘roba mangos' que una vez sale la cosecha se la llevan para otras ciudades del país.