Dulces de piña, papaya, mango, coco, mora y tamarindo figuraron entre los más vendidos, de acuerdo con algunas emprendedoras entrevistadas por esta casa editorial.
Una de las actividades económicas que se reactivó en Valledupar durante la Semana Santa fue la venta de dulces típicos, una tradición que durante años le ha permitido, principalmente, a mujeres vallenatas obtener recursos en esta época del año; por lo que este lunes, el alcalde de Valledupar, Mello Castro, aseguró a través redes sociales que “en la feria del dulce se vendieron más de 200 millones de pesos”.
El mandatario de la capital del Cesar agradeció a los turistas y locales por haber apoyado a las dulceras, quienes durante una semana se ubicaron en diferentes puntos de la ciudad, como la plaza Alfonso López, parques la Provincia, las Madres y Algarrobillos, para ofrecer los dulces de tres leches, leche cortada, ñame, guandul, corozo, entre otros.
Dulces de piña, papaya, mango, coco, mora y tamarindo también figuran entre los más vendidos, de acuerdo con algunas emprendedoras entrevistadas por esta casa editorial.
¿SÍ SE LOGRÓ LA META?
A pesar de la cifra publicada por el alcalde de este municipio sobre el total de ventas de los dulces típicos, EL PILÓN intentó comunicarse con la secretaria de Desarrollo Económico, Medio Ambiente y Turismo, Emma Carrascal, pero no se obtuvo respuesta, pese a que esta sectorial había ‘prometido’ detalles sobre los resultados económicos de la jornada.
Por su parte, desde la Oficina de Cultura de Valledupar no se pronunciaron al respecto. Desde otra perspectiva, una joven que participó por tercera vez en la comercialización de los dulces típicos en la plaza Alfonso López, y cuyo nombre decidió reservar, aseguró a la redacción de este medio que “las ventas de este año no fueron como las de los anteriores”.
“Antes me pagaban 40 mil pesos el día, más el almuerzo. Ahora me dieron 30 mil y el almuerzo”, relató la mujer. La causa de esta reducción, según ella, se debió a que “hubo varios días malos; solo el fin de semana fue superbién”.
Es importante mencionar que este tipo de ferias generan empleos directos e indirectos a muchas personas, pero no resuelven el problema de fondo del desempleo y la informalidad que padece la región, según datos y estadísticas oficiales. Pronto se espera conocer la cifra exacta del dinero generado en este evento gastronómico.
Dulces de piña, papaya, mango, coco, mora y tamarindo figuraron entre los más vendidos, de acuerdo con algunas emprendedoras entrevistadas por esta casa editorial.
Una de las actividades económicas que se reactivó en Valledupar durante la Semana Santa fue la venta de dulces típicos, una tradición que durante años le ha permitido, principalmente, a mujeres vallenatas obtener recursos en esta época del año; por lo que este lunes, el alcalde de Valledupar, Mello Castro, aseguró a través redes sociales que “en la feria del dulce se vendieron más de 200 millones de pesos”.
El mandatario de la capital del Cesar agradeció a los turistas y locales por haber apoyado a las dulceras, quienes durante una semana se ubicaron en diferentes puntos de la ciudad, como la plaza Alfonso López, parques la Provincia, las Madres y Algarrobillos, para ofrecer los dulces de tres leches, leche cortada, ñame, guandul, corozo, entre otros.
Dulces de piña, papaya, mango, coco, mora y tamarindo también figuran entre los más vendidos, de acuerdo con algunas emprendedoras entrevistadas por esta casa editorial.
¿SÍ SE LOGRÓ LA META?
A pesar de la cifra publicada por el alcalde de este municipio sobre el total de ventas de los dulces típicos, EL PILÓN intentó comunicarse con la secretaria de Desarrollo Económico, Medio Ambiente y Turismo, Emma Carrascal, pero no se obtuvo respuesta, pese a que esta sectorial había ‘prometido’ detalles sobre los resultados económicos de la jornada.
Por su parte, desde la Oficina de Cultura de Valledupar no se pronunciaron al respecto. Desde otra perspectiva, una joven que participó por tercera vez en la comercialización de los dulces típicos en la plaza Alfonso López, y cuyo nombre decidió reservar, aseguró a la redacción de este medio que “las ventas de este año no fueron como las de los anteriores”.
“Antes me pagaban 40 mil pesos el día, más el almuerzo. Ahora me dieron 30 mil y el almuerzo”, relató la mujer. La causa de esta reducción, según ella, se debió a que “hubo varios días malos; solo el fin de semana fue superbién”.
Es importante mencionar que este tipo de ferias generan empleos directos e indirectos a muchas personas, pero no resuelven el problema de fondo del desempleo y la informalidad que padece la región, según datos y estadísticas oficiales. Pronto se espera conocer la cifra exacta del dinero generado en este evento gastronómico.