Mónica Patricia Amariz Cuello, vicepresidenta y Chief Heart Officer de la empresa de logística y transporte Rowl United, concedió una entrevista al diario EL PILÓN para dialogar sobre las operaciones de esta empresa en Valledupar, su contribución a la generación de empleo, en lo social, deportivo y en fortalecer a los jóvenes talentos de la ciudad. 

¿Qué servicios ofrece la empresa Rowl United?

Es una empresa de logística global, la cual se encarga de movilizar líquidos a granel en contenedores de 20 pies para exportaciones e importaciones.  Nosotros usamos flexitanques y los instalamos dentro de los contenedores. La Instalación y toda la parte operaria está en Houston, Estados Unidos, que es nuestra sede principal, allí tenemos una bodega donde se encuentran los conductores, los camiones, los instaladores y demás personal operario. 

También hacemos toda la logística de este proceso. Es decir, el papeleo, la comunicación con la naviera y demás documentos para que los clientes reciban el producto sin ningún inconveniente. 

¿Cómo inició la empresa? 

La empresa inició porque yo me fui para Houston a comercializar panela, bocadillo y demás productos colombianos y monté tiendas en Houston y Austin en donde la población latina podía adquirirlos. Llevaba algunos meses con esa empresa cuando conocí en un café a mi esposo Anton Rudjuk, quien es actualmente el presidente de Rowl United. Él estaba celebrando la fundación de su empresa, la cual instalaba los flexitanques y el resto era subcontratado, el transporte, todo. 

Cuando nos conocimos nos empezamos ayudar, él invirtió en mi empresa de productos colombianos y yo en la de él de flexitanques y nos dimos cuenta de que tenía mucho más potencial la empresa de la movilización de líquidos, por lo que cerramos mi empresa y entre los dos abrimos la empresa de transporte. 

¿Cómo llegó la empresa a Valledupar?

Una empresa vallenata nos hizo un software para hacerle seguimiento en línea a todo el proceso desde cualquier parte del mundo. Luego me contacté con mi hermano que tenía una constructora en Valledupar para digitalizar una data y él me prestó a una de sus empleadas para hacerlo, después también se unió mi cuñada y fuimos creciendo hasta tomar la decisión de que la parte administrativa estuviera en Valledupar. Tenemos 40 empleados en Colombia. 

De esos 40, 31 están en Valledupar a cargo de los departamentos de ventas, contabilidad y despacho de los camiones. Desde Valledupar nuestros chicos se comunican en inglés con nuestros clientes y conductores para todo el tema del despacho de la carga. 

¿Por qué su planta de personal se concentra mayormente en Valledupar y no en otras ciudades del país? 

Porque yo soy vallenata. Orgullosamente nací en Valledupar, mi familia es 100 % vallenata. Me gradué en el Colegio La Sagrada Familia y luego me fui a estudiar a Barranquilla Ingeniería Industrial, pero en mi corazón siempre estuvo Valledupar para hacer empresa porque es una ciudad con mucho potencial y con personas muy capaces y trabajadoras. 

Es un orgullo para mí haber traído esta empresa aquí y no es nuestro único proyecto. Tengo una empresa de diseño de interiores con la que también quiero generar más puestos de empleos en la ciudad y brindarle oportunidades de trabajo a más jóvenes. 

¿Además de llevar la parte administrativa desde Valledupar hay proyectos de expansión?

Estamos en planes de abrir una filial para empresas colombianas que quieran exportar productos a los Estados Unidos. Tener la parte operativa en Colombia y con esto seguir generando más puestos de empleo. Nuestros empleados tienen salarios que oscilan entre los cuatro millones de pesos y la mayoría son jóvenes con un rango de edad de 29 años. 

La idea es tener camiones aquí en Colombia, la operación de transporte, instaladores y carga de los productos para transportarlos a puertos como Santa Marta o Cartagena.

¿Qué beneficios obtiene Valledupar en lo social y económico con la empresa?

Obtiene muchos. Esta es una empresa de logística internacional que está en Valledupar, generalmente este tipo de empresas están en Barraquilla o Santa Marta donde están los puertos. Nosotros le estamos dando la oportunidad de empleo a jovencitos vallenatos para que se queden en la ciudad y no emigren a otras ciudades. 

Algunos por ejemplo que se gradúan de Comercio Internacional tendrían que irse a trabajar a estas ciudades portuarias para poder ejercer su profesión. Con nosotros lo hacen directamente desde Valledupar. 

El talento que hay en la ciudad es muy grande y no hay que dejarlo perder. Son jóvenes que aprendieron inglés viendo series o programas de televisión y que ahora hablan directamente en inglés con los clientes y nuestros operarios en Houston, eso es algo que nos llena de mucha satisfacción porque son vallenatos que están creciendo en conocimiento sin necesidad de irse de emigrar. 

¿Qué otras actividades desarrolla Rowl United en Valledupar?

Tenemos un programa de apoyo mensual al Banco de Comida y actividades con los trabajadores en donde hacemos entrega de mercados a las familias, regalos para los niños en navidad, los chicos apadrinan a un niño y es muy lindo ver la integración de la comunidad con la empresa. También realizamos actividades con la Casa del Abuelo y eso me llena de orgullo porque le estamos aportando a la ciudad. Nosotros crecemos y contribuimos, esos son nuestros pilares. 

Siendo una vallenata que comparte su cultura con un esposo ruso, ¿en qué otras actividades de la ciudad intervienen?

A mi esposo, a pesar de ser ruso, le encanta Valledupar y él se enteró de que la ciudad tenía un equipo de primera liga. Tengo dos hijos, Milan de tres años y mi hijo Luka de ochos años a quien también le encanta el fútbol y por eso mi esposo buscó la manera de materializar un apoyo para el equipo y con eso llegamos a la decisión de patrocinarlo. 

Firmaremos un contrato de patrocinio en los próximos días para apoyar al equipo Alianza Fútbol Club y eso nos hace muy felices porque es el equipo de la ciudad y queremos seguir apoyando a Valledupar y qué mejor manera de hacerlo que a través del deporte.