Su acento lo delata a la hora de elogiar a la selección de su país; palabras sobrecargadas de modulación que connotan su procedencia. A Hardy Alexis Maldonado Soto la pasión del fútbol le corre por sus venas, por eso cuenta las horas, tal vez los minutos para ponerse al frente de la pantalla chica y […]
Su acento lo delata a la hora de elogiar a la selección de su país; palabras sobrecargadas de modulación que connotan su procedencia.
A Hardy Alexis Maldonado Soto la pasión del fútbol le corre por sus venas, por eso cuenta las horas, tal vez los minutos para ponerse al frente de la pantalla chica y hacerle fuerza a su natal Chile en la final de la Copa América ante Argentina.
Hay fuerza en sus palabras cuando se refiere al buen fútbol que muestra Chile en el certamen continental. Conoce la metamorfosis futbolística de su país desde la llegada de Marcelo Bielsa y la continuidad que le ha dado Jorge Luis Sampaoli.
“Bielsa le aplicó vértigo a este equipo, le dio la influencia de un técnico extranjero levantándole el estado anímico a la selección, Sampoli le inculcó la pausa pero sin perder esa fuerza y dinámica con ganas de triunfo”, dijo el chileno.
Por aquellas cosas del destino, Hardy Alexis Maldonado vive en Valledupar hace más de un año; llegó al barrio Dangond para instalar su hogar, al lado de su esposa Ibeth Cecilia Crespo de cuyo fruto nacieron dos hijos.
Una pasión
Hoy los latidos de su corazón se tiñen de rojo; el amor por su país lo acercan a esa pasión que se vive en cada esquina de Chile; solo espera explotar de felicidad; estallar de júbilo así como lo hizo hace pocos días el volcán Calbuco, a escasos 45 kilómetros de Puerto Montt, en la provincia de Llamquihue, al sur de Chile, la tierra que vio nacer al hombre de ojos redondos y piel clara que desde la distancia sueña con la alegría del título.
En la actualidad presta sus servicios como analista de leche fresca en la empresa DPA en Valledupar; sin embargo, no dan tregua sus palabras de aliento hacia su selección. Saca tiempo para darle rienda suelta al fervor que vive su país.
“En Chile es igual que en Colombia, en estos momentos todo el mundo habla de su selección, es un tema obligado en cualquier parte de Chile, se vive la misma euforia, hay mucha expectativa y celebran sanamente. En mi caso celebro después de una victoria, pero veo el partido acompañado de mi familia y de una gaseosa”, dijo el hombre de 31 años, hincha fiel del Colo Colo del país austral.
Una fotografía con Arturo Vidal o con Matías Fernández es su fiel recuerdo a la hora de matizar la pasión de un hincha que vive en carne propia la bonanza futbolística de su patria.
Reconoce que estuvo cerca de incursionar como futbolista, sin embargo fue más fuerte la idea de una carrera universitaria de la que hoy jamás se arrepiente. “Cuando lolito (así llaman a los niños en su país) jugué como zaguero central en la Universidad de los Lagos, pero tuve poca proyección. Luego estudié técnico en alimentos y ahí me olvidé por completo del fútbol, pero admiro mucho a Valdivia y a Alexis Sánchez, son mis referentes”, recordó Hardy Alexis Maldonado, mientras miraba su reloj para retornar a sus labores en la empresa vallenata.
Alternativas chilenas
El seleccionador Jorge Sampaoli aún no ha dado con la fórmula defensiva ideal en esta Copa América y busca la mejor alternativa para que Chile pueda neutralizar el poderío ofensivo de Argentina.
La posición que más ‘dolores de cabeza’ le ha provocado al técnico argentino es la de lateral izquierdo, donde hasta ahora han jugado Eugenio Mena, Miiko Albornoz y Jean Beausejour.
En el Mundial de Brasil del año pasado Mena era el titular indiscutible en ese puesto, pero el jugador del Cruzeiro brasileño no ha logrado convencer de forma definitiva a Sampaoli.
Argentina es el segundo equipo con el que más veces ha jugado Chile en la Copa América y con el que presenta los peores números de su historia. A esa historia y a ese rival los albicelestes, encabezados por Lionel Messi, Agüero, Tévez, Mascherano y compañía, espera doblegar la Roja para alcanzar su primera estrella en el torneo continental.
Por Nibaldo Bustamante / EL PILÓN
Su acento lo delata a la hora de elogiar a la selección de su país; palabras sobrecargadas de modulación que connotan su procedencia. A Hardy Alexis Maldonado Soto la pasión del fútbol le corre por sus venas, por eso cuenta las horas, tal vez los minutos para ponerse al frente de la pantalla chica y […]
Su acento lo delata a la hora de elogiar a la selección de su país; palabras sobrecargadas de modulación que connotan su procedencia.
A Hardy Alexis Maldonado Soto la pasión del fútbol le corre por sus venas, por eso cuenta las horas, tal vez los minutos para ponerse al frente de la pantalla chica y hacerle fuerza a su natal Chile en la final de la Copa América ante Argentina.
Hay fuerza en sus palabras cuando se refiere al buen fútbol que muestra Chile en el certamen continental. Conoce la metamorfosis futbolística de su país desde la llegada de Marcelo Bielsa y la continuidad que le ha dado Jorge Luis Sampaoli.
“Bielsa le aplicó vértigo a este equipo, le dio la influencia de un técnico extranjero levantándole el estado anímico a la selección, Sampoli le inculcó la pausa pero sin perder esa fuerza y dinámica con ganas de triunfo”, dijo el chileno.
Por aquellas cosas del destino, Hardy Alexis Maldonado vive en Valledupar hace más de un año; llegó al barrio Dangond para instalar su hogar, al lado de su esposa Ibeth Cecilia Crespo de cuyo fruto nacieron dos hijos.
Una pasión
Hoy los latidos de su corazón se tiñen de rojo; el amor por su país lo acercan a esa pasión que se vive en cada esquina de Chile; solo espera explotar de felicidad; estallar de júbilo así como lo hizo hace pocos días el volcán Calbuco, a escasos 45 kilómetros de Puerto Montt, en la provincia de Llamquihue, al sur de Chile, la tierra que vio nacer al hombre de ojos redondos y piel clara que desde la distancia sueña con la alegría del título.
En la actualidad presta sus servicios como analista de leche fresca en la empresa DPA en Valledupar; sin embargo, no dan tregua sus palabras de aliento hacia su selección. Saca tiempo para darle rienda suelta al fervor que vive su país.
“En Chile es igual que en Colombia, en estos momentos todo el mundo habla de su selección, es un tema obligado en cualquier parte de Chile, se vive la misma euforia, hay mucha expectativa y celebran sanamente. En mi caso celebro después de una victoria, pero veo el partido acompañado de mi familia y de una gaseosa”, dijo el hombre de 31 años, hincha fiel del Colo Colo del país austral.
Una fotografía con Arturo Vidal o con Matías Fernández es su fiel recuerdo a la hora de matizar la pasión de un hincha que vive en carne propia la bonanza futbolística de su patria.
Reconoce que estuvo cerca de incursionar como futbolista, sin embargo fue más fuerte la idea de una carrera universitaria de la que hoy jamás se arrepiente. “Cuando lolito (así llaman a los niños en su país) jugué como zaguero central en la Universidad de los Lagos, pero tuve poca proyección. Luego estudié técnico en alimentos y ahí me olvidé por completo del fútbol, pero admiro mucho a Valdivia y a Alexis Sánchez, son mis referentes”, recordó Hardy Alexis Maldonado, mientras miraba su reloj para retornar a sus labores en la empresa vallenata.
Alternativas chilenas
El seleccionador Jorge Sampaoli aún no ha dado con la fórmula defensiva ideal en esta Copa América y busca la mejor alternativa para que Chile pueda neutralizar el poderío ofensivo de Argentina.
La posición que más ‘dolores de cabeza’ le ha provocado al técnico argentino es la de lateral izquierdo, donde hasta ahora han jugado Eugenio Mena, Miiko Albornoz y Jean Beausejour.
En el Mundial de Brasil del año pasado Mena era el titular indiscutible en ese puesto, pero el jugador del Cruzeiro brasileño no ha logrado convencer de forma definitiva a Sampaoli.
Argentina es el segundo equipo con el que más veces ha jugado Chile en la Copa América y con el que presenta los peores números de su historia. A esa historia y a ese rival los albicelestes, encabezados por Lionel Messi, Agüero, Tévez, Mascherano y compañía, espera doblegar la Roja para alcanzar su primera estrella en el torneo continental.
Por Nibaldo Bustamante / EL PILÓN