Cuando F. Stromeyer aisló por primera vez el cadmio en 1817 no pensó que muchos años después el Sindicato de Unión Carbide en Cali-Colombia le echaría la culpa de la muerte por cáncer de tres compañeros y mucho menos iba a pensar el científico que en Japón el cadmio generaría un mal tan grave que obligo al gobierno a una investigación que abarco todo el país para establecer el origen de la contaminación en los sitios que tenían que ver con este tóxico metal como las minas, las fundiciones y las fábricas de cadmio laminado, las fábricas de baterías y de pinturas.

El cadmio es un metal blanco parecido al plomo, que se encuentra en los minerales de zinc, es dúctil y maleable. Se obtiene a partir de escorias y polvo de zinc por electrolisis. Se emplea en la preparación de aleaciones de bajo punto de fusión que se utilizan en fusibles y extintores automáticos de incendio, para recubrir el hierro y protegerlo de la oxidación y en las pilas o baterías.

Un gato cancerígeno llamado cadmio origina enfermedades, sobre todo en industrias de conmutadores apareciendo las primeras molestias entorno a los diez años de exposición al toxico. En primer lugar, se manifiestan dolores de cabeza que pueden ser más o menos intensos, pero que no desaparecen con los medicamentos contra el dolor y después dolores en miembros inferiores que llegan a dificultar la marcha. La afectación según informes médicos llega a ser prácticamente general. Lo dientes se vuelven amarillos.

La contaminación se origina entre otras, a partir de fábricas que procesaban en Japón el cadmio, donde apareció la llamada enfermedad Itai-Itai (ay-ay), según la opinión de los médicos es un envenenamiento crónico que combinado con otras causas que afecta los riñones y la uretra, impide la reabsorción del calcio y como resultado se pierde calcio y su equilibrio se interrumpe, produciendo finalmente una osteomalacia (reblandecimiento de los huesos. Se presenta a menudo a una falta de vitamina D, la cual le ayuda al cuerpo a absorber el calcio.) A partir de fabricas que procesaban cadmio y vertían sus desechos al agua, que mas abajo era usada para el riego de cultivo de arroz penetrando a los proceso metabólicos de las plantas y localizándose en el grano con una acumulación tan alta que el gobierno Japonés decidió no distribuir ese arroz para el consumo humano.

La estabilidad de los metales, también deja que sea transportado distancias considerables tanto por aire como por agua, ello puede hacer que muchas plantas o animales lleguen a constituir un peligro para la salud al usarse como alimento. Hay varios metales como mercurio, berilio, vario, cobre, plomo, manganeso, níquel, estaño, vanadio, zinc, son catalogados como peligrosos para la salud del humano.

NOTA: ¿Será que gran parte de estos metales los arrastra el rio Cesar, ¡Uy qué temor!, llevará en sus aguas estos metales hasta la Zapatosa?, por lo menos metales pesados como arsénico, cadmio, cobalto, cromo, cobre, mercurio, niquel, plomo, estaño y Zinc.