La historia de una de las 50 parejas que participaron del matrimonio colectivo que se realizó el pasado jueves en Valledupar. Paradójicamente, a nivel nacional disminuyen las cifras de matrimonios y se mantienen las de divorcios.
Leticia, la capital del departamento del Amazonas, ubicado en el sur de Colombia puede resultar desconocido para algunos y bastante remoto para otros, tal vez algunos más lo han visto en las noticias o lo referencia como la ciudad principal de este pulmón del mundo.
Sin embargo, para Luis Fernando Palomo Acosta, nacido en Valledupar hace 31 años, fue el lugar al que llegó con el fin de estudiar su carrera de veterinaria y empezar a adquirir experiencia profesional, sin pensar que también sería el lugar en el que encontraría a su compañera de vida, Rosa Amalia Hernández Borbor, de 23 años, nativa de Leticia, con quien se juró amor eterno el pasado jueves, junto a 49 parejas más, en un matrimonio colectivo.
La particular ceremonia se llevó a cabo en el Centro Recreacional La Pedregosa, auspiciada por la Oficina de Gestión Social de la Alcaldía de Valledupar.
Quienes se dieron el ‘sí, quiero’ en dicho evento, son parejas que ya tenían una relación hace mucho tiempo e incluso hijos, pero que por algún motivo, como la falta de recursos económicos, no habían dado este paso.
Luis Fernando y Rosa Amalia, por ejemplo, están juntos desde el cinco de mayo de 2013. Se conocieron por medio de la hermana de él quien a su vez era amiga de ella, un día decidieron salir a tomar algo juntos y desde entonces se hicieron novios.
“Nos flechamos ese día”, expresó Palomo, mientras su ahora esposa recordaba que han tendido varias adversidades. Una de ellas a principios del 2013 cuando empezó a estudiar y tras un viaje a Valledupar tuvo que conocer a sus suegros prácticamente sola. Solo hasta pasados diez días de estar en la casa de sus suegros, llegó Luis Fernando tras siete años en los que se había ido a estudiar n el Amazonas. “La mamá se puso contenta que por una mujer haya vuelto a su casa”, aseguró Hernández, quien explicó también que una gran ventaja para ellos ha sido el buen recibimiento con el cual cada uno ha contado por parte de la familia del otro. “A mi suegra le digo mami y para mi mamá él es el hijo consentido”, aseguró la recién casada.
Otra dificultad que tuvieron fue en medio del embarazo de su segunda hija, ya que Rosa Amalia viajó hasta el Perú, de donde es su madre, a visitarla sin saber que estaba en cinta y una vez se enteró de su estado no pudo regresar a Colombia sino luego de dar a luz y pasados dos meses en los que ya la bebé podía viajar.
Tras esto y una vez que pudieron establecerse en Valledupar con el fin de estar más cerca de la familia de Luis Fernando, dieron el gran paso del matrimonio.
MENOS CASADOS
Este matrimonio colectivo se da cuando paradójicamente la Superintendencia de Notariado y Registro reporta que disminuyen los matrimonios civiles en Colombia. Entre enero y junio de 2018 se casaron 24.311 parejas mientras que en el mismo periodo de 2017 lo hicieron 25.786, es decir se ha registrado una disminución del 6%.
“Los registros en las notarías nos muestran que cada vez son más las parejas que están decidiendo no contraer matrimonio civil. En el primer semestre del 2018 disminuyó un 6% la cantidad de matrimonios entre personas heterosexuales”, explicó el superintendente de Notariado y Registro, Jairo Alonso Mesa Guerra
De acuerdo con el funcionario entre enero y junio de 2018 se registraron 24.311 matrimonios mientras que en el mismo periodo de 2017 la cifra fue de 25.786, es decir se presentó una disminución de 1.475. Los departamentos donde las parejas deciden casarse en mayor proporción, según los registros del primer semestre de 2018 son: Cundinamarca (5660), Valle (3546), Antioquia (3457), Santander (1371) y Risaralda (1003).
En lo relacionado con la disolución de sociedades conyugales (divorcios) en el primer semestre de
2018, las cifras muestras que en Colombia el promedio se mantiene, frente al fenómeno mundial de divorcios que éste se está dando con mayor frecuencia.
La historia de una de las 50 parejas que participaron del matrimonio colectivo que se realizó el pasado jueves en Valledupar. Paradójicamente, a nivel nacional disminuyen las cifras de matrimonios y se mantienen las de divorcios.
Leticia, la capital del departamento del Amazonas, ubicado en el sur de Colombia puede resultar desconocido para algunos y bastante remoto para otros, tal vez algunos más lo han visto en las noticias o lo referencia como la ciudad principal de este pulmón del mundo.
Sin embargo, para Luis Fernando Palomo Acosta, nacido en Valledupar hace 31 años, fue el lugar al que llegó con el fin de estudiar su carrera de veterinaria y empezar a adquirir experiencia profesional, sin pensar que también sería el lugar en el que encontraría a su compañera de vida, Rosa Amalia Hernández Borbor, de 23 años, nativa de Leticia, con quien se juró amor eterno el pasado jueves, junto a 49 parejas más, en un matrimonio colectivo.
La particular ceremonia se llevó a cabo en el Centro Recreacional La Pedregosa, auspiciada por la Oficina de Gestión Social de la Alcaldía de Valledupar.
Quienes se dieron el ‘sí, quiero’ en dicho evento, son parejas que ya tenían una relación hace mucho tiempo e incluso hijos, pero que por algún motivo, como la falta de recursos económicos, no habían dado este paso.
Luis Fernando y Rosa Amalia, por ejemplo, están juntos desde el cinco de mayo de 2013. Se conocieron por medio de la hermana de él quien a su vez era amiga de ella, un día decidieron salir a tomar algo juntos y desde entonces se hicieron novios.
“Nos flechamos ese día”, expresó Palomo, mientras su ahora esposa recordaba que han tendido varias adversidades. Una de ellas a principios del 2013 cuando empezó a estudiar y tras un viaje a Valledupar tuvo que conocer a sus suegros prácticamente sola. Solo hasta pasados diez días de estar en la casa de sus suegros, llegó Luis Fernando tras siete años en los que se había ido a estudiar n el Amazonas. “La mamá se puso contenta que por una mujer haya vuelto a su casa”, aseguró Hernández, quien explicó también que una gran ventaja para ellos ha sido el buen recibimiento con el cual cada uno ha contado por parte de la familia del otro. “A mi suegra le digo mami y para mi mamá él es el hijo consentido”, aseguró la recién casada.
Otra dificultad que tuvieron fue en medio del embarazo de su segunda hija, ya que Rosa Amalia viajó hasta el Perú, de donde es su madre, a visitarla sin saber que estaba en cinta y una vez se enteró de su estado no pudo regresar a Colombia sino luego de dar a luz y pasados dos meses en los que ya la bebé podía viajar.
Tras esto y una vez que pudieron establecerse en Valledupar con el fin de estar más cerca de la familia de Luis Fernando, dieron el gran paso del matrimonio.
MENOS CASADOS
Este matrimonio colectivo se da cuando paradójicamente la Superintendencia de Notariado y Registro reporta que disminuyen los matrimonios civiles en Colombia. Entre enero y junio de 2018 se casaron 24.311 parejas mientras que en el mismo periodo de 2017 lo hicieron 25.786, es decir se ha registrado una disminución del 6%.
“Los registros en las notarías nos muestran que cada vez son más las parejas que están decidiendo no contraer matrimonio civil. En el primer semestre del 2018 disminuyó un 6% la cantidad de matrimonios entre personas heterosexuales”, explicó el superintendente de Notariado y Registro, Jairo Alonso Mesa Guerra
De acuerdo con el funcionario entre enero y junio de 2018 se registraron 24.311 matrimonios mientras que en el mismo periodo de 2017 la cifra fue de 25.786, es decir se presentó una disminución de 1.475. Los departamentos donde las parejas deciden casarse en mayor proporción, según los registros del primer semestre de 2018 son: Cundinamarca (5660), Valle (3546), Antioquia (3457), Santander (1371) y Risaralda (1003).
En lo relacionado con la disolución de sociedades conyugales (divorcios) en el primer semestre de
2018, las cifras muestras que en Colombia el promedio se mantiene, frente al fenómeno mundial de divorcios que éste se está dando con mayor frecuencia.