En los últimos días, la administración municipal ha realizado varias reuniones con el gremio de tenderos de la ciudad y propietario de las máquinas tragamonedas, que están ubicadas en estos establecimientos comerciales.
Hasta el momento la Alcaldía había exigido el retiro de las máquinas de las tiendas y droguerías puesto que éstas, según la óptica de las autoridades, influyen en la deserción escolar, pero consultando con voceros del gremio, se evidencia que estos juegos de azar no pagan impuestos.
“Se hizo una reglamentación por parte de Coljuegos, que establece que para ejercer esa actividad debes tener un número de máquinas y tenerlos en sitio especial para eso y de acuerdo a eso pagarán unas tasas y unos impuestos”, dijo Paola Fragozo, secretaria de Gobierno Municipal.
Las máquinas tragamonedas no hacen parte de lo que establece el uso del suelo de las tiendas y droguerías, por tanto nunca han pagado impuestos.
Gonzalo Leguizamón Reyes, vocero de los comerciantes de las máquinas, aseguró que si se cumple lo pactado en la última reunión con la administración municipal, el gremio se asociará legalmente y pagaría impuesto, siempre que los recursos vayan a manos del municipio y no entidades nacionales.
“Si una máquina da 300 mil pesos y nos van a cobrar 300 mil de impuestos, que nos va a quedar a nosotros. Sin embargo queremos que la Personería y la Alcaldía nos den chance de trabajar. Pagaremos impuestos si la plata termina en la salud y en obras”, dijo el comerciante.
Leguizamón Reyes, advirtió que la gente en la ciudad piensa que las máquinas dan al propietario una gran suma de dinero, que solo el 10% del dinero va a parar a manos del dueño; el otro 90 queda en manos de quienes las usan.
“Son como más de tres mil tenderos en Valledupar, y en cada tienda posiblemente hay una máquina tragamonedas. Esas dos maquinitas que tengo yo da un pequeño dividendo para vivir, yo tengo 70 años y quién me da empleo a esta hora”, concluyó.
En la anterior reunión, el gremio de las tragamonedas se reunió con delegados de Planeación Municipal. En esta oportunidad La Inspectora de la Oficina de Protección al Consumidor, Rocío Ramírez enfatizó en que deben darle garantías a los jugadores de que las máquinas no son manipuladas internamente para hacer fraude.
En los últimos días, la administración municipal ha realizado varias reuniones con el gremio de tenderos de la ciudad y propietario de las máquinas tragamonedas, que están ubicadas en estos establecimientos comerciales.
Hasta el momento la Alcaldía había exigido el retiro de las máquinas de las tiendas y droguerías puesto que éstas, según la óptica de las autoridades, influyen en la deserción escolar, pero consultando con voceros del gremio, se evidencia que estos juegos de azar no pagan impuestos.
“Se hizo una reglamentación por parte de Coljuegos, que establece que para ejercer esa actividad debes tener un número de máquinas y tenerlos en sitio especial para eso y de acuerdo a eso pagarán unas tasas y unos impuestos”, dijo Paola Fragozo, secretaria de Gobierno Municipal.
Las máquinas tragamonedas no hacen parte de lo que establece el uso del suelo de las tiendas y droguerías, por tanto nunca han pagado impuestos.
Gonzalo Leguizamón Reyes, vocero de los comerciantes de las máquinas, aseguró que si se cumple lo pactado en la última reunión con la administración municipal, el gremio se asociará legalmente y pagaría impuesto, siempre que los recursos vayan a manos del municipio y no entidades nacionales.
“Si una máquina da 300 mil pesos y nos van a cobrar 300 mil de impuestos, que nos va a quedar a nosotros. Sin embargo queremos que la Personería y la Alcaldía nos den chance de trabajar. Pagaremos impuestos si la plata termina en la salud y en obras”, dijo el comerciante.
Leguizamón Reyes, advirtió que la gente en la ciudad piensa que las máquinas dan al propietario una gran suma de dinero, que solo el 10% del dinero va a parar a manos del dueño; el otro 90 queda en manos de quienes las usan.
“Son como más de tres mil tenderos en Valledupar, y en cada tienda posiblemente hay una máquina tragamonedas. Esas dos maquinitas que tengo yo da un pequeño dividendo para vivir, yo tengo 70 años y quién me da empleo a esta hora”, concluyó.
En la anterior reunión, el gremio de las tragamonedas se reunió con delegados de Planeación Municipal. En esta oportunidad La Inspectora de la Oficina de Protección al Consumidor, Rocío Ramírez enfatizó en que deben darle garantías a los jugadores de que las máquinas no son manipuladas internamente para hacer fraude.