Desde el pasado 17 de enero, cerca de 691 trabajadores del Consorcio Minero Unido de la mina La Jagua acuden a las mesas de votaciones para decidir si van o no a huelga, luego que la empresa y los representantes de los trabajadores no llegaran a un acuerdo en la mesa de negociaciones para conformar la denominada convención colectiva.

La convención colectiva son unos acuerdos que hace la empresa con el sindicato cada tres años en los que se incluyen mejoras laborales, como aumento de sueldo, mejoras en la salud y beneficios educativos. Esas mejoras se presentan a la empresa desde el sindicato, en este caso Sintraenergética La Jagua, a la cual están afiliados 200 trabajadores del Consorcio Minero Unido. Las convenciones colectivas tienen una vigencia de tres años. La última entró en vigencia el primero noviembre el primero de 2016 y venció el pasado 31 de octubre del 2019.

El sindicato presentó unos pliegos de peticiones el día 13 de diciembre. Una vez presentados, la empresa llamó a la comisión negociadora del sindicato, la cual la integran cuatro trabajadores afiliados al sindicato y tres asesores del orden nacional.

“Desde el 19 de diciembre acordaron iniciar el proceso de negociación, los cuales después de 20 días no se llega a ningún acuerdo entre las partes. A pesar que el sindicato le pide a la empresa un acuerdo de 10 días para llegar a una convención colectiva, la empresa se niega”, afirmó Luis Fernando Ramírez, presidente Sintraenergética La Jagua.

Así, el sindicato quedó en potestad para convocar a las asambleas por turnos para que voten si se van a huelga o si se lleva a un tribunal de arbitramiento la discusión para que dirima el conflicto. Para tomar la decisión se necesita el apoyo de la mitad más uno.

Las asambleas o votaciones se desarrollan las sedes de La Jagua de Ibirico, en la garita principal de la mina, en Becerril y en Barranquilla. “La idea es que todos los trabajadores con contratos directos con Consorcio Minero Unido se acerquen a las mesas y voten”, señaló Ramírez.

¿HUELGA O TRIBUNAL DE ARBITRAMIENTO?

Si conocidos los resultados la última semana de enero, entre el 23 y 26 de enero, la mayoría más uno de los contratistas de las empresa minera votan por la huelga, el sindicato puede tomarse un tiempo para decidir si paran o no las actividades.

Si por el contrario, gana la decisión que sea un tribunal de arbitramiento el que defina el conflicto, se conformará una comisión tripartita conformada por una delegación del sindicato, una delegación de la empresa y el Ministerio del Trabajo como parte neutral.

Esos tres delegados serían los encargados de estudiar el pliego de peticiones, tratar cada punto y emitir un fallo denominado laudo arbitral, que las partes deberían acatar. El problema es que hay laudos que demoran hasta cinco años para alcanzar una decisión. Si uno de los negociadores no queda contento aún tiene una puerta, explican desde el sindicato, y es la Corte Constitucional, quien tendría la última palabra.

DEIVIS CARO / EL PILÓN
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